14 sept 2015

Capítulo 99: En serio y en serie

Sin sonar básico explico de forma roóstika que a tu crew le hace falta una partida de ruleta rusa y espero que ganen todos por el bien de los que aún pensamos que el rap de verdad mueve neuronas, luego manos. Uno no vino aquí a hacer rap por conseguir vaginas, pero las vaginas vinieron hasta aquí pa' escuchar de estas páginas, ¿se lo imagina? Contamina su remake de música, explotan como burbujas sus sueños de mastercard...

Nada nuevo a este lado del atlántico. Lo de sunny Worthing era una auténtica patraña vendemotos de las agencias de viaje, háganse caso, esto es estado mental invierno veinticuatro siete. Echo en la fábrica más horas que un reloj y no me pesan. Sólo lo paso mal los cinco primeros minutos del día, que el cuerpo está dormido y hasta que se activa los calambres en los pies, rodillas y manos son brutales. Nada que un buen café en LBS no solucione. Estoy bastante contento en el trabajo. En una semana en la que han cortado más cabezas que en la Francia de la marsellesa y cuando estaba más que acojonado un par de mánagers se pasaron a decirme que estaban muy contento con mis figures, y que si seguía así no tendría problema en seguir algunos meses más con ellos. El plan parece perfecto si no se tuerce na'. Sigo añadiendo nombres a mi colección de cromos y lo que es más importante, personas detrás de esos nombres. Mi familia que me quiere mucho me ha mandado una caja con un montón de enseres y víveres, que es el primer paso para terminar de instalarse de manera más estable por aquí. Tengo el frigorífico lleno, la guerra en stand by y la lista de deudas vacía, no como la de cosas por hacer y cosas que comprar. Cada vez hago cada metro cuadrado de este sitio más mío, desde las calles de esta ciudad hasta cada espacio de la moqueta del 58 de Newland. Con el inglés me sigo peleando, pero me estoy dando espacio, margen. No me propongo ni entenderlo, ni hablarlo en ningún tipo de plazos. Lo dejaré ahí, que ya llegará, como todo. Lo mismo con lo de conocer gente, disfruto de la que tengo por aquí y les doy tiempo a los que andan perdidos, tan perdidos como yo, pero que han de llegar. Le doy oportunidades a Incubus y John Myers. Y no levanto fantasmas del pasado, sólo los saludo, desde lejos. Parece que vivo en una canción de Madness a todas horas. Y a pesar de todo, cada día que pasa soy más sencillo que el anterior. Esta experiencia está siendo como una especie de gimnasio para el ánima, como una especie de retiro de preparación para lo que está por venir. Y es que parece que pese a que se que ni mucho menos será así, todo lo que está por venir es mucho mejor de lo que ya hay, como decían por donde a mi me hierve la sangre roja, y que parece que no estaban encaminados, si no que se lo pregunten a los del 'Gladbach... Del mundo no se nada. Apenas me llegan pequeñas reminiscencias de Iberia, de pasada, y me importan poco o nada. He cambiado mi círculo de acción y mi eje. He aprendido a reírme sólo, ya que cuando ellos se descojonan yo no puedo porque primero no les entiendo, segundo no se si de lo que se ríen tiene gracia y tercero porque puedo ofender, así que cuando veo algo que me hace gracia, aunque no la tenga, me río mucho y muy fuerte. Deben de pensar que estoy jodido de la quijotera, y por extensión todos ustedes, no olviden que les represento por aquí. No veo la hora de ponerme la roja por otra parte. He encontrado por aquí tiendas de magia hasta arriba, y no precisamente porque tenga nada que ver con Harry Potter. El mar me está moviendo mis mareas, planto en sus marismas en mis ratos libres. Tengo muchas ganas de estrenar el cincuenta fijo. Y nada que no sepáis, aquí las cosas son tan diferentes que son exactamente igual que allí, pero con puntualidad inglesa. 

Por cierto, ahora escucho en vinilo el Sound of silence del que hablé en el capítulo cuarenta y cinco, chupaos' esa hipsters de tres al cuarto de facha y maquillaje. Y también viene Mrs Robinson aunque no venga ella.



Vivir esperando que algo llegue o que llene, que el camino sea llano y no resbale... y si llueve búscate un rincón, donde recibas lo que des, y donde estés: ficha al buenazo y al cabrón. De todo hay, lo difícil encontrarlo, no paran de buscar no saben lo que estás buscando, yo hago lo que quiero y sin querer me estoy matando, por esto es lo por lo que muero así que seguiré tirando.

El mundo me parece más mundo que nunca, más lleno de posibilidades. Aún no he conseguido canalizar de manera creativa todos los cambios avenidos en mi vida de un tiempo para atrás, pero lo que si he conseguido obtener es una paz que anhelaba en exceso. No la ansiaba del modo en el que echas en falta algo que has tenido, ya que esta tiene matices que nunca antes había experimentado. La extrañaba por haber oído hablar de ella y por saber que más tarde o temprano acabaría consiguiéndola, pero que por fin he conseguido. La suelen llamar autonomía, y le otorga mucho respeto a aquellos a los que la vida se la impuso antes de tiempo. Por fin dependo única y exclusivamente de mi mismo para subsistir. To' se tuerce en un momento, se como funciona el juego, pero a día de hoy puedo desaparecer del mapa sin necesidad de nada. Había tenido muchos tipos de paz: la paz de ver a toda mi familia feliz celebrando, la paz de echar un día con los colegas y que no haya un solo momento en los que no haya risas o abrazos, la paz que proporciona la comunión con una chica cuando sólo existen tus ojos y sus ojos y se te queda pequeño cualquier muestra o cariño que nadie puede dar para explicar lo que sientes porque te desborda la alegría de que ella exista y esté contigo, la paz de terminar una canción o un texto y saber que es eterno... Pero no la paz de estar en paz con todo, valga la redundancia. Y por eso ahora no necesito nada, sólo me dedico a sonreír y saber que sonrío, a respirar y saber que respiro, a saborear cada bocado de mi comida sabiendo que eso lo he puesto ahí yo, a disfrutar de como suenan mis vinilos, a amar el aroma de las calles cuando llueve que aquí es siempre, y a mirar para encontrar sin esperar encontrar nada. Toda esta mierda me tiene hasta más guapo. No existe el cansancio, e intento compartir todo esto como buenamente puedo dentro de la medida de mis posibilidades, que no son muchas. Me doy treguas de mi mismo, vacaciones, como se las suelo dar a casi todos. Me tomo contento mi cerveza en un pub en el que la gente canta mucho mientras ven un ManU - Liverpool, llego a casa y paladeo el zumo. Las charlas profundas surgen solas y no se vuelven densas ni espesas porque encuentras gente que te ofrece donde posarlas. Tengo al bolígrafo en la banca esperando el cambio. Sonrío cuando no hay feedback; no te fies, puede que sea una contraseña. Ganando respeto, andando en yardas, pagando en libras, mandando energía por transferwise.  

Se puede decir que estoy preparado para lo que tenga que pasar. 

Estoy dejando que las cosas pasen.


PD: Para el capítulo cien cambio el formato, por lo del ciclo de vida de un producto, aunque esto ni mucho menos lo sea. Estoy viviendo tanto que no me apetece forzarme a escribir, que es lo que ando haciendo ahora mismo, por lo que en vez de escribir cuatro veces al mes lo haré una, según vayan surgiendo cosas, según vaya viviendo. Espero que cuando os paséis por aquí lo disfrutéis tanto como yo lo hago viviendo y narrando. Pronto habrá sorpresas que se han retrasado demasiado ¿demasiado? ¿que es demasiado?

Tote King con El canijo de Jerez y María Luna - El premio pa' ti


 

7 sept 2015

Capítulo 98: Niña candela


Por si me falla el feedback tengo operetas de Offenbach... Así empiezo mis barras en una canción de Deep Keepers que lo mismo hasta algún día os enseñamos como el que no quiere la cosa. Lo mismo, lo mismo no. Nosotros somos así. Y la verdad es que tiene su porqué, no está tirado al azar, como casi nada de lo que escribo en verso. De todos modos me parecería muy feo venir a hacer aquello de lo que me quejo así que mejor pasamos a otra cosa ¿no? Uno no puede calibrar la magnitud de sus acciones por el resultado de las mismas. Ser de los que ganan es muy fácil. Algo está bien o está mal independientemente de lo que te reporte. Existen miles de hechos y acontecimientos magníficos que surgieron del kaos, así como preciosas intenciones que acabaron en ese lugar al que van todos los besos que no se dan. Dejo este pequeño espacio/epitafio abierto por si algún día alguien quiere escribir algo. Por supuesto ese alguien tiene nombre y apellidos, otra cosa es que tenga algo que aportar. Sigo escribiendo cartas sin remite por si buscan encontrarme. Cartas desde cualquier parte. El coronel no tiene quien le escriba y está alquilando espacio para publicidad, quien le ha visto y quien me ve...

Dano y Emelvi - Kefrén



Esto es un mundo. Supongo que si me hubiese ido a vivir a Huelva, o a Ponferrada diría lo mismo, pero se da el caso de que he acabado rodeado de agua por todas partes, metafórica y literalmente. Muchas noches me despierto completamente desubicado, hasta hago el amago de poner libros en el estante, y de que veo mi bandera de los biris se me pasa. Tengo que pararme de vez en cuando por la calle a asimilar que camino por un país foráneo, como si viviese con un jet lag permanente. Hasta a veces contesto en castellano, incluso queriendo. Me he adaptado a todo esto tan rápido como me he adaptado a trabajar, a acostarme temprano y a que todo ello no me amargue el humor. Una especie de engranaje de ruedas dentadas en bucle con un pequeño motor que hace que todo funcione con puntería de reloj suizo y puntualidad inglesa, como no. Dentro de mi rutina, salvo los pequeños cambios en la mecánica del trabajo y la metodología, ya que ahora trabajo con cascos, poca novedad más. La chavalada británica ya hasta bromea con messieur, y me saludan haciendo el típico saludo militar que empecé a hacer yo cuando llegué (váyase usted a saber porqué) y que deben de pensar que es tradición en España o algo de eso. Desde luego si me van a tomar a mi como ejemplo para decir "pues una vez conocí a un español y los españoles..." desde luego no vais a salir muy bien parado. También se piensan que todos lleváis la trenza que llevo yo y que Magaluf es algo así como el edén. Y no seré yo quien les saque del engaño, por supuesto. Se van notando el paso de las semanas y el trato con la gente a pesar de la tara con el idioma y que no podemos relacionarnos en exceso mientras estamos con picking. También es un problema el hecho de tener los breaks diferentes a todo el mundo por tener horario diferente a todos, pero no hay mal que por bien no venga, siempre. Incluso he echado alguna que otra hora extra que nunca viene mal, cambiándome de zona y tocando todo tipo de libros que valen más que mi semana de trabajo. Imagínate. Lo único malo del trabajo a día de hoy que se me ha acostumbrado el cuerpo es, sin duda, que la mente está todo el día ociosa, con demasiado tiempo libre para pensar. Menos mal que no afronto ninguna crisis sentimental, si no no se que sería de mi. De todos modos yo de eso no uso. 

Por casa se está todo lo bien que se puede estar cuando conviven edades y culturas tan dispares. Eso no quiere decir que sea el mejor entorno para vivir, pero tampoco quiere decir que se esté mal. Probablemente en otra etapa de mi vida lo hubiese afrontado de diferente manera, pero ahora que lo dejo todo estar, sonrío y pienso 'ya llegará'. No me agrada en exceso que me despierten mis días de descanso y que se pasen por el forro mis horarios, sobre todo para necesidades vitales, cuando yo respeto las de los demás, pero sigue pudiéndome el hecho de no tener ganas de levantar la voz. Así lo resumiría. Estoy verdaderamente apático para con los estados de ánimo negativos. Una dejadez brutal hacia todo aquello que sea contraproducente por más motivos que tenga. Generalmente, como cuando tienes una herida, que todos los golpes van a ella, cuando estás reacio a molestarte te suelen buscar las cosquillas. Te intentan culpabilizar de problemáticas en las que ni tienes nada que ver, ni constan de una lógica desmesurada, pero si quieren café tengo para darle dos y tres tazas. Desde aquí aprovecho para decir que siempre que he dado explicaciones sobre algo en mi vida (que lo he hecho, poco, pero lo he hecho) ha sido par que mi piace, no porque deba o les de importancia al hecho de que me la pidan. Y como no tengo que rendir cuentas a nadie, salvo a mi mismo, y desde hace mucho soy muy buena persona, si alguien se me ofende por aquello de donde dije digo digo Diego Armando, hay un cartel de salida bien bonito y grande al fondo del pasillo. ¿O acaso no ves el don't disturb de la puerta? Chssssss. Lo que me faltaba. Está el mundo para que los que no son capaces de cargar con sus fracasos culpabilicen a los demás de que les vaya medianamente bien o mal al prójimo. Válgame.

A veces cuando camino por la calle busco caras amigas, conocidas. Lo más cercano que he encontrado son miradas cómplices. Siempre llevo el periscopio puesto, pero cada vez estoy menos alerta. El sábado lo gasté con unos colegas españoles que estaban más perdidos que yo cuando llegué. Necesitaba oxigenarme un tanto y, sin llegar a forzar, uno pica a las puertas que puede. Esta vez tuve tanta suerte como ellos conmigo. Nos fuimos a tomar un rico café al release, a conocernos un poco, a practicar nuestro querido idioma, a repasar la actualidad británica y a contar algún que otro chiste mientras veíamos el San Marino - Inglaterra. Luego dimos un paseo por la manzana hasta que Alejandro se fue con su novia de vuelta a Lancing y me quedé con Luis. Con él congenié de la ostia, tenemos muchas cosas en común y si encima las compartimos entre cervezas no os quiero ni contar. Sin duda, esas birras y esa charla han sido, más allá de toda la suerte que estoy teniendo y lo bien que se están desarrollando las cosas, el mejor ratito desde que estoy por aquí, no solo por lo que significa, si no por todo lo que proyecta. Y no voy a detallar mucho más la tarde, porque confío en poder escribir mucho sobre todo esto en el futuro, porque rara vez el destino dispone para mostrar e irse. Here we go again! 

Podría levantar la voz mucho más de lo que lo hago, pero ya lo dejo para los que lo aderezan todo y se creen que engañan al resto. ¿Yo hasta el final, tú cuando empiezas?

Un psycho de pupilas esperando a que me lleve un palo, las composturas no las guardo, las regalo. Las quemo como bengalas, ya me crecerán otras más fuertes, más sanas, oxigenadas. Handmade, caligrafías con bilis, te rotulo bodonis a boli, muy tranquilito, working on it... Subidas y bajones, parecen patrones de Missoni, déjame solo, sonny, tranquilito, working on it. Detrás de este alambre de espino, de ustedes nos reímos, curas del DEA y puritanos reprimidos. Detrás de este alambre de espino, a esas brujas que ustedes persiguen yo les doy asilo ¿Se me entiende, amigo? desentiéndase, desentiéndase el que no entienda, digo... Desentiéndase, desentiéndase el que no entienda.