29 jun 2015

Capítulo 94: Viaje infinito

Briga - Sei di mattina


Ya no hay luz en la portería, volvería a subir las escaleras de tu casa en la montaña en busca tuya cualquier día, en otra vida. El domingo en la ventana, Lamiendo porquería en la fachada y el tartán. El gris calma. Tedio. Una voz ronca al teléfono. Volver tanteando las llaves... merase, abrir la puerta sobre todo al silencio. Ducharse sin luz, desdibujado en el espejo. Desde el cojín del sofá en que caigo. Veo dos hombres dándose la mano y uno ardiendo y pienso: ¿a dónde vas fetichista con tanto peso? Aún sigo ordenándolos como el mismo criterio del ángulo. Polvo que es mío es aire fresco. Libros heredados y hojas muertas dentro, Notas de regalo en vinilos, antaño de desconocidos, hoy míos, como mis libros nuevos dedicados. La postal de Angie en la nevera, nadie la conoció y nadie se atreve a quitarla. La relación más distendida en la distancia. Amor a mi familias en cartas, el amor a una persona en el draft. ¿Felicidad convencional? Indómito frustrado empecé de nuevo. ¿Empezar de cero? ¡no! Que da miedo de verdad...


¿Que lo que? Supongo que a estas alturas, quien más quien menos ya estaréis al tanto de LA noticia. No es de recibo que este blog se llame Hacia rutas salvajes y esté yo en mi zona de confort acomodado eternamente viéndolas venir. Por todo eso y más, volveremos a cambiar la cabecera en breves y mis cartas, que siempre las escribo desde cualquier parte y sin remite cambiarán la dirección por 'my adress'. Me mudo, me voy a tomar por culo, me doy el piro, emigro, arrivederci pringaos, que bonito fue mientras que no fue feo. El día veintitrés de este nuevo mes que va a entrar estaré como Bill Murray en Lost in translation. El sitio es lo de menos, circunstancial y quien sabe si temporal, pero vaya, que supongo que es donde tenía que ir a intentarlo ya que es una opción que se ha presentado como todas las cosas buenas de la vida, sola y sin buscarla. Worthing tiene pinta de estar de puta madre, es más, por aquí ya la llamamos la Salamanca de UK. Una ciudad del sur, costera, con turismo, cosmopolita, y espero que con empleo. Confío, y tengo fe y la corazonada de que no nos será difícil instalarnos por allí con comodidad, y si todo marcha bien como debe de ser, durante un largo periodo de tiempo. Uno se va con expectativas ¿no? Si no de que. Crecer poquito a poco y desde lo más bajo, como Amancio Ortega, que yo también soy un pirri. Por supuesto el billete es sólo de ida. Por supuesto dejaré cajas empaquetadas y embaladas porque confío en que haya que mandarlas. Esta semana empiezo un intensivo de inglés, ya ando mirando libros y demás, que, quieras que no, no tengo contacto con este desde segundo de bachillerato... Mi sherpa y yo encontraremos la forma de haceros partícipes de nuestro viaje, no les quepa duda. No les voy a mentir, empezar de cero asusta, pero no será la primera vez y hay mimbres necesarios para que funcione. Creo que necesito urgentemente romper con todo (que nada tiene que ver con romper con todos, porque para nada será así, espero... bueno, me hace mucha gracia la idea de despedirme de todos los colegas con un "ha sido un placer ser amigo tuyo y que te vaya muy bien pero que te den por culo, ahí te quedas"). Y mientras más grande es la revolución más se expande el radio y margen de crecimiento, es un hecho científico, por mucho que lo apliquemos a pautas sociales. Semillas para echar raíces llevo. Un par de libretas, algo de música y todas las ganas e ilusión del mundo. ¿Dime que puedo pedir? Seguiremos informando, las cosas mejor 'de a poquito'.



Ahí estaré, te digo ahí estaré sin duda, aunque flaqueen las fuerzas y fallos pasen factura, con la cabeza alta y partituras... y el pantalón ocho centímetros más bajo que cintura.

Manín (con Dj Skut) - Ahí estaré 





La sensibilidad está menospreciada. Y descontextualizada. Cada vez lo tengo más claro. Es un camino pedregoso pero sin duda es el camino. Sean puentes o arcos voltaicos, entre mentes debe haber nexos, conexiones. Se habla más con los ojos que con la boca, y yo siento más por la pluma que por la polla o el corazón. Levanta la mano si tú también vives en un eterno domingo. Amores de verano. Amores de verano que duran toda la vida. Yo como sandía porque me gusta la sandía, no porque sólo la pueda comer ahora, creo que de eso se trata. Hace demasiado calor como para echar nada de menos, imagina echar de menos a alguien. Que bonito cuando dos se dan lo que necesitan, sin contratos, sin exigencias. Que de paz. Debería de llenársenos mucho la boca cada vez que utilizásemos esa palabra. Quiero cantar mucho antes de partir. Que desde mi ventana, son más bonitas las noches... Ahí estaré. Que alguien me regale Sumisión de Houellebecq, por favor, prometo compensar. Te cambio el montaje, te lo lleno todo de filtros. Voy a aumentar la incertidumbre para convertirme en un experto de su gestión. El amor no son fuegos de artificio, el sexo si. Cada día tengo más claro qe Kubrick rodó esos planos. Ser libre también es no depender del feedback, por eso antes eran mucho más libres. La esperanza es como la sal, si no alimenta al menos da sabor al pan. Mi disciplina sigue intacta a pesar de la marejada, del temporal, donde otros se tambalean yo apenas me desvío. Por eso soy fuerte y estoy curtido. Te cedo el podio, campeón, sólo lo estaba utilizando para atarme los cordones.

Me encanta ver gaviotas volando en mi ciudad, encontrar gente esquiva guarecerse en mis esquinas -esperanza-. Me gustaría conocerles y preguntarles: ¿tu mundo sin la gente dista tanto del mundo de la gente? A ellos y a toda la gente. Nadie sufre tanto, teniendo tanto, como un grande. Que descansen quienes no lo soportaron; volvió a un campo de algodón después de ser el amo a ser esclavo, a morir y ser versionado. La melancolía se lleva, la nostalgia se soporta. Jamás en realidad demasiado cerca y eso se arrastra, como se acepta. 

El domingo abarcando todo cuanto cabe entre dos signos interrogantes, me zafa de esa vorágine, que nos empuja a rebotar continuamente con la superficie. En un paisaje de artificios la norma es mirar según la finalidad e ignorar el principio; la distancia dota de un sentido: olvidar qué miras para ver el sitio. 

Para explorar.

Me dijo: "Viajas solo... pero al final apenas estás solo" solo al parar a tomar conciencia.


Elio Toffana - Más allá del fin



22 jun 2015

Capítulo 93: Un gran plan

Le dije: "sin luz el mundo cambia, no se ve sino se intuye y se interpreta". Miraba. Oí el pistón cómo saltaba. Me imagino recordando lo que veo ahora. He perdido lucidez en otras realidades, mi locura ya no es la que antes era. Pez estoy al ver esta pecera, como grabando, en tránsito, en harto trance, ¡libre! Vivo las calles cuando nadie las vive. 

Esta noche, prefiero estar solo, echar de menos, así me siento humano. 
Esta noche, prefiero estar solo, echar de menos, así me siento humano. 

Miré al frente y vi lo de siempre. Me di la vuelta y vi de donde venía. A los lados no había nada que no supiese que estaba allí. Entonces subí hacia arriba. Esto ya es otra historia. Sería más fácil entenderme si mis canciones hablasen por mi, pero ni yo las he sacado ni la gente las escucha. O eso creo. Siempre hay alguno que si. Recuerda que en este mundo hay quien ha hecho el amor con Natalie Portman. A veces me canso de esperar, aunque disimule bien. Es de buena educación ser disimulado, créanme, al menos en mi caso. Te traje algo distinto desintencionadamente... Voy a tener una ventana. Lo prometo. Y si he de cambiar de reina no olvidaré a las anteriores, y sabré volver. Siempre vuelvo. Cada día dudo más que el tiempo sea lineal. Al menos soy yo mismo. Cuando cargaba con el cemento para lo cimientos se reían pero que no pidan auxilio cuando se dibujen pulsaciones en la escala de Ritcher. Yo te pude ayudar a cargar tu cemento, pero cada uno tiene el suyo propio, que mientras que otros disfrutaban de su piscina y yo seguía esgrimiendo la estructura de mi construcción mastodóntica ni agua me ofrecieron. Desempolvaré mi cimitarra y mi alabarda aunque aquí no pase casi nada. Que no se os olvide nunca que en cualquier momento mis sombras pueden ir a buscaros. Para eso las adiestré. No las verán venir si es que no hay luz. No se aprecia la sombra hasta que no sale el sol; lo importante es no perder la orientación. La luz está cerca si la sombra es larga; si la vida te puede comparto tu carga. Que el mundo explote sólo es cuestión de tiempo, lo único que me preocupa es si será la naturaleza o la sociedad la que lo haga antes. Sólo estoy ampliando mi círculo de actuación, tan sólo eso. No levanten falso testimonio, no está bien injuriar contra uno mismo. Hubo quien quiso un soplo de aire fresco y se quedó en bragas porque su choza de paja se vino abajo. ¿Quien teme al lobo feroz? Suben los farenheit. Tengo un bucket nuevo y un cajón lleno de música. Eso si que es alta costura. Os traeré agua con salitre y arena para vuestros desiertos siempre que os portéis bien. Tan sólo se trata todo de mirarlo como el acertijo de la piscina y los árboles.


'La vida te pone', decía yo, paladín acérrimo del mal llamado destino. Y no es del todo mentira, pero, como toda buena verdad, tan sólo es una verdad a medias. La vida siempre te pone, pero siempre te deja ponerte tú o ponerla a ella donde más te apetezca. Quiero decir, siempre nos deja, con más o menos margen de maniobra, elegir. Eso que muchos llaman ser libre vaya. A mi me ha vuelto a dar la oportunidad de agarrar un tren. Sería muy mezquino preguntarme, tanto quizás o más que preguntaros a vosotros si es el mío o no lo es, pero oye, a este llego puntual y siempre hay tiempo para coger el de vuelta. Me resulta feo tener que dejar constancia aquí de lo que es mi vida ahora mismo. Ya he hecho ejercicio de auto-crítica así como de narración cuando la situación lo ha requerido, ya fuese porque se estaban dando hechos que merecían formar parte de esto, que no es más que lo que soy, o porque era necesario ver reflejado en palabras todo aquello que me movía. No son días para eso. Y no son días porque sigo a caballo entre etapas, sigo sin cambio a la par que sin estabilidad, los hándicaps siguen siendo los mismos y la fruta que llevarse a la boca está caliente, aunque sea fruta y aunque sea de temporada. Pero. Me encanta cuando los peros son así. Pero. Pero que no sean tiempos para ello, no quiere decir que en cualquier momento pueda revertir esto... Y se revierte como el que no quiere la cosa. Siempre es así ¿no? Me refiero, siempre se mete el gol en algún momento. Estás viendo el partido, vas perdiendo y tienes toda la segunda parte para marcar un gol. O lo metes o no, pero si lo metes llegará en algún momento. Ya sea por constancia, por pulsión, por suerte o por derribo lo acabas metiendo o no, pero el árbitro cuando lleguen los noventa minutos, más lo que añada si es que tiene que añadir algo porque has perdido (o han perdido contigo) tiempo (me encanta esta analogía), va a terminar por pitar. Me da igual que pite. Estoy saliéndome del cuadrado como ya hiciera la naranja mecánica de Cruyff o el Milán de Sacchi. Y cuando reinventas algo, cuando lo perfeccionas, aunque ese algo seas tú mismo, no puede salir mal. Voy a empezar una nueva aventura, y si bien es cierto que nunca se empieza de cero (y quien diga lo contrario miente, por mucho que se le olvide), esta vez menos, ya que no la voy a vivir sólo. Sabéis de sobra que elijo muy bien los compañeros de viaje, nunca mejor dicho, aunque acaben perdiéndose (o acabe perdido yo) en el camino. Supongo que nos debíamos una revancha. Ya os iré dando detalles. Entre que no soy muy de callarme y que por otra parte sería ilógico hacerlo en un sitio como este, se juntan el hambre y las ganas de comer, pero todo a su debido tiempo. Y ahora es el momento de mirar hacia adelante, con la barriga llena de incertidumbre y de ilusión a partes iguales, con la maleta llena y con un par de manos que desnudas o no, van a luchar como hasta ahora, no os quepa duda. Tranquilidad, tengo todas las baterías a tope. Amanece que no es poco ¿no?

2088km crew. Décime que se siente. Here we go! Bang.

Yo no sueño con quien duerme al lado, porque la tengo. La calle, en su letargo, la piso como un extranjero. Siempre me ha gustao' su halo, el de halógenos, el de edificios altos, ese residuo naranja en el cielo. La noche es larga pa´ quien la trabaja; dormir es lo humano, lo demás es un invento. 


J Dilla - Last donut of the night

15 jun 2015

Capítulo 92: Chico, no es un buen negocio

Mi vida ahora mismo es el macuto que me llevo siempre que tengo que hacer un viaje largo. Es un bolso de deporte viejo, creo que era de mi tia, bastante desgastado y de no mucha capacidad. Lo he empezado a llenar de cosas totalmente prescindibles que ocupan mucho espacio, y, aunque hay huecos, se puede decir que no estoy siendo nada eficiente porque intento encajarlo todo a la fuerza, en vez de ordenarlo para tener más capacidad. Obviamente, cuando voy a cerrar la cremallera no corre. Me he vuelto muy materialista de un tiempo a esta parte, pero por lo que implica, no por lo que conlleva. Ser materialista no me parece para nada un defecto, si acaso en la acepción avariciosa de la palabra, pero sólo en esa. No tiene dinero pa' cuadros ni sitio pa' libros pero tiene todo lleno de existencialismo... Están pasando cosas en un espacio que ignoro. Están pasando cosas en un espacio que tú ignoras. Recuerdo ver de manera nítida todas las connotaciones de la luz, de los colores, tamaños, formas, perspectiva, morfología... Ahora todo eso sigue donde siempre, en el subconsciente. La vida no es una película. Puede tener escenas colosales, pero no lo es, y me parece justo que no lo sea. Lo que da valor al film es todo aquello que se omite, que forja el carácter de los personajes... Imagina poner de golpe "five years later". Como el que oye llover. Me alimento de maquetas, de reportajes, de artículos de opinión y no necesito la luz del día en mi zulo, mucho menos el contacto humano. Aunque lo tenga. Parménides tenía razón, al menos en lo del río. Reduzco mi dependencia de terceros hasta límites insospechados, con todo lo que ello acarrea. Creo que nadie se merece unas vacaciones tanto como yo, al menos unas vacaciones de mi mismo, o de este ligamento, o de que se yo. Estoy cambiando a Jesucristo por las leyes del karma. Una vez puesto en valor, valgo más por lo que no hago que por lo que hago, pero claro, una vez puesto en valor. A veces las cosas encajan. Voy a echar de menos a los Botwin, y espero no echar de menos a Yehven. Alguien me está pisando el cable y cuando descubra quien es aprenderá a mirar donde pisa. Esta semana pensé en dejar de publicar. No en dejar de escribir, si no dejar todas las entradas en borrador, y, un día, sin venir a cuento, soltarlas todas. Toda idea que me ronda la cabeza es peligrosa, no la descarten. Quizás ese sea el problema, estar ahí. Dicen "tengo las estrellas al alcance de mi mano", y probablemente sea verdad, y por eso no las cogen. Lo mismo hay que alejarles, o alejarlas. Entonces querrán tocarlas. Está bien, puedo entonar un mea culpa sin que se me caigan los anillos. Estoy poniendo en orden según que asuntos, tengo el don't disturb en la puerta. Si no saben silbar, aprendan. Lo mismo el problema es no estar.

Son demasiadas rimas gordas, pa' tu culo estrecho, en trance pienso en rimas terroristas mientras miro al techo, dicen que debo arrepentirme por las cosas que he hecho... no te drogues, búscate un trabajo, siéntate derecho. Tengo el pecho apunto de estallarme, está lleno de orgullo, por decir: tranquilo, que mis raps se follan a los tuyos. Intuyo que ella me apunto en su lista de descartes, a las listas no les gustan los que beben desde el martes. Estoy en marte y... ¿que puedo contarte? Con esa mierda que fumas primo no vas a acercarte. Estudio una carrera como Peter Parker, pero en mi tiempo libre rulo verdes en el parque. Están rapados como frailes sabiendo que en el micro no les jode nadie. Esto es Sevilla, el rap se respira en el aire, dos mil quince, paga respeto a este cypher. 


Pablo Chrónico - Obra y servicio

8 jun 2015

Capítulo 91: Si ya no padeces mueres

Me tienes enfrente, contigo en la mente, el futuro se torna oscuro como casi siempre. Yo soy un inseguro baby, ya esperaré a que amaine, a que me mande al pedo o que me invite al baile... y me despeine y yo como un payaso andando en el alambre, observando el festín muerto de hambre. Siempre llego a su encuentro y siempre llego tarde ¿qué vas a contarme? La fe como los sueños arde. Hoy voy a destrozar mi mitad vomitando en mi tándem, pensando mierda, escupiendo sangre. Estoy sólo porque ya ves... será que ese culo me queda grande, ya ves que toda una vida ya no es bastante... Se acabó la búsqueda, quítame la máscara, tengo conmigo conversaciones de una sílaba, to' rallao' y así me va, lo demás que más dará, ahogando mi soledad en ginebra con tónica. Paz para papá, para mamá, para el que está, por las promesas que olvidé y por los recuerdos que no volverán. Por ti y por mi cariño, ya nada es igual, ahora que he aprendido a perder todos los tangos me quedan genial. Cansao' de ver un cielo azul tras el cristal voy con esta cara triste y es normal, que sólo se escribir por ti y por mi cariño, ahora que to' va mal...

Ahora que ya no se querer todos los tangos me quedan genial. Y todas las canciones tristes también, como un guante, parecen hechas a medida. Aquí no hay estación de trenes y yo no paro de perderlos. Algunos le llaman madurar al conformarse. Estoy en esa etapa de la vida que no hago más que tener ideas brillantes pero que no me apetece nada desarrollarlas o en su defecto llevarlas a cabo. Lo que más coraje os de. Ya no hay polen pero sigo teniendo alergia. No se si es pena o dolor el hecho de que no me de ni pena ni dolor nada ni nadie ¿como lo iba a saber yo? Vivo en otra zona horaria. No se si tengo jet lag o si lo tenéis vosotros. Para determinados venenos no hay antídoto. Lucho por un sueño, sencillo pero un sueño. Antes que verme en otras situaciones mejores que la mía preferiría ver a otras personas en la mía, en igualdad de condiciones. Que coño, les doy ventaja. A mi que sean felices o no me es indiferente. Estoy estudiando como afecta la luz al estado de ánimo. No son capítulos, son esquejes. Volar, flores, ser diferente, espíritu... como si supiesen lo que es algo de eso. Volar es trascender, flores son mujeres, ser diferente es ser igual dentro de la individualidad, espíritu no encaja dentro del verbo ser. En mi cabeza se ara mediante terremotos de los cuales no puedo evitar que caiga un poco de arenisca en el resto de órganos. Atrofiado no es lo mismo que obsoleto. Bienvenidos al día sin iva. A mi tu novia deja de parecerme interesante desde el momento en el que mantiene cualquier tipo de relación contigo por voluntad propia. Me suele pasar también con las relaciones que establecen los seres humanos. Me come el cimbrel caer simpático. ¿Sabéis lo que pasó entre Camús y Sartre? Pues eso es lo que me pasa con la gran mayoría de personas que pasan en mayor o menor grado de contacto por mi vida. De pequeños molaba el hueso, cuando creces mola el tuétano. Mi padre dice que lo peor que te puede pasar es comerte de viejo la espina y también me dijo que hay que comer mierda pero con la cuchara limpia. El odio es tan buen combustible como el carbón, si lo quemas o lo usas de turbina puedes lograr cosas increíbles. Como el café sin azúcar. Tienen a la suerte colgada de un amuleto, como si existiese. Estoy haciendo scratching con la línea espacio-tiempo. La ciudad sólo es un plano. No fuercen a la poesía para que rime, la poesía es jazz. Podéis comprar ropa pero no talento y respeto. Lo del respeto es totalmente secundario. Todo está borroso, desde mi punto de vista borroso.


Andaba por la calle y las margaritas se deshojaban solas, y decían: quiérete, quiérete. 

Vito - Sena


1 jun 2015

Capítulo 90: Les gano a todos

La gente clama por algo con lo que llenar sus almas y tú nada más pensando que en hacer pachanga. Conciencias que están criando malvas, secas, descompuestas, antes de dejar de ser algo más que larvas ¡Si yo te contara...! Gente que no son nadie, discutiendo sobre cosas que no son nada y yo no soy más. Los humos bajaselos a ese ejecutivo, a la top model que conduce un smart y déjame en paz con mi escalera de luz. Que mis ojos son azul cielo y tal, tal vez, pero yo al menos me dejo ver, el cielo se lleva las nubes a la cara cada vez que se echa a llover. Y se cree que no lo veo, pero lo cato, reflejarme en otros rostros me mostró mis puntos flacos. El día a día enseña a pensar barato, put your hands up! Hermanito, esto es un atraco. No hay silbato posible, no hay árbitro, al menos en este ámbito, mientras Dios mira al sol yendo de Este a Oeste, neurótico como si fuera una partida de ping-pong asiático. La gravedad me ata con grilletes en vano. ¿Creían que quería volar en este plano? El mundo a sprint, el gatillazo espiritual del humano adicto a sufrir. Pero ¿es sano? Dime ¿quién ve un día gris? ¿quién pasea un dálmata, a un caniche con pedigree y quién a un mil leche?

"Sobre todo a ese. A este no le pude agarrar, pero a ese lo cogí de chico y empecé poco a poco: Sevilla, Sevilla, Sevilla... Y así cada vez más fuerte, hasta que, sin darme cuenta y cuando ya no se le podía hacer nada, estaba lo suficientemente dentro como para no salirse jamás". Así le contaba mi tío a mi cuñada mi historia, o mi historia con el sevillismo, o como me entró un virus que no tiene cura y del que irremediablemente no podré salir jamás. Bendita locura. No es la primera vez que somos campeones, de hecho, el año pasado por estas alturas estaba redactando una entrada parecida. Y es que cuando nos da por llevar la contraria somos capaces de hacer de algo inaudito una tradición. No, no es la primera, pero quizás si la más especial, porque si siempre he vivido este sentimiento desde la distancia y la soledad, esta vez he podido disfrutar en compañía las mieles de un éxito que es tan mio como míos son los fracasos cuando descendemos a los infiernos. Unir una pasión como es el fútbol y un sentimiento, como es el amor a un club, a mi, personalmente, me afecta de una manera tan fuerte que me trastorna por completo, tanto las funciones psíquicas como las biológicas y quizás hasta un poquito las espirituales, y no consigo disfrutar como debiere. Las nauseas, los nervios, me agarrotan y hasta por momentos me inmovilizan, pero se equilibra todo un poco cuando el cerebro da la orden de segregar adrenalina y luego va soltando pequeñas descargas de serotonina como el ratón que pulsa el botón para que caigan pipas. Yo no soy de los que alivian su tensión cantando, yo canto de alegría y de pena, pero durante los momentos en los que hay incertidumbre no me sale la voz, no me sale casi ni mirar, y no es porque no esté con ellos a muerte, debe de ser algo así como el miedo escénico que te entra en la trinchera cuando estás en batalla. Esta vez si estuve con mi ejército, presto a morir, presto a celebrar la victoria. Nunca vi tan bonita Sevilla. Tan roja y tan blanca a la vez. La historia salió a pasear, y sacamos nuestros galones y viejas medallas a las calles, como el soldado que ha sobrevivido a varias guerras y sale henchido con los uniformes de otros tiempos mostrando orgulloso la fidelidad durante mucho tiempo. Pasear entre camisetas de Antoñito, Carlitos, Tsartas, Súker, Juric, Castedo, Alfaro, Navarro, Baptista, y a la vez ser cómplice de todos y cada uno de los que estábamos allí presentes, tener un mismo fin y un mismo deseo crea vínculos fortísimos que mientras se trate con respeto a los que defienden otros colores le acercan a uno a si mismo y al ser humano. Fútbol, dicen, como si sólo fuese eso. Luego ya otra historia son las mujeres, de todas las edades, gustos, pero no colores, colores sólo dos. Todas preciosas, sobre todo las que más cantaban. Sufrí como el que más, sobre todo cuando el guión de la película no es ni mucho menos tranquilo, cuando todo empieza torciéndose y cuando sabes que eso que se tuerce es mucho más difícil de enderezar por todo lo que supone que por el mismo hecho de estar doblado en si. Pero sabemos sufrir, sabemos ser solidarios y sabemos luchar, estamos hechos para eso, y cuando conseguimos enderezar el rumbo gritamos muy fuerte y lloramos de alegría. Ganamos. Y ganamos, porque como dijo nuestro líder, nadie quiere a esta copa como nosotros, nadie la mima y la cuida tanto, nadie la desea ni lucha por ella como nosotros, y nadie le canta y le mira con nuestra voz ni garganta. Eso es verdad, nadie canta como nosotros, nadie le palmea por bulerías y no tienen nuestro repertorio que sacamos a las calles. Tanto fútbol, tanta gloria. Y yo ni siquiera me pude parar a echar fotos, de lo nervioso que estaba y por miedo a perderme un momento mágico, que quizás no se vuelva a repetir, pero está todo bien guardado en mi memoria. Eché de menos a gente, a gente que ni existe pero que existirá, eché de menos empatía, pero, sobre todo, no eché nada de más. Ni siquiera me sale escribir excelso, creo que me pasa un poco igual que con las fotografías, que lo siento tanto que no merece la pena ni dejar excesiva constancia de lo mismo acá, ni en ningún sitio. Ya hay otros haciéndolo por mi. Sólo dar las gracias a todos y cada uno de los que hicieron posible el jugar partidos cuando la temporada ha terminado, a lo que nos dan la gloria, a los que escriben nuestro nombre con letras de oro en la historia, porque si bien estaríamos aquí aunque todo eso no sucediese, estar y poder festejarlo no se paga con dinero. Hasta que me muera, eh, si, hasta que me muera:

Se-vi-lla-i-nó-ma-no.





 







Dicen que estamos locos de la cabeza, más de sesenta horas de carretera, no me importa la vida una puta mierda, yo seré del Sevilla hasta que me muera, hasta que me muera...

Biris norte, Sevilla campeón


Anoche vi a un vagabundo en un cajero de Caja Madrid con el bigote igual que Nietzsche, y me reí. Y no por maldad, me entró la risa floja por lo agridulce y fatal de la paradoja. Son horas de lectura y reflexión que se van al garete con tan sólo un par de litronas. Y me vuelvo a casa caminando como un zombie. Tía, no entiendo los putos semáforos de esta city. ¿Qué están? ¿En verde? ¿En rojo? Yo cago aquí, en medio de un paso de cebra, causando atascos como un yonqui. Y todo eso me inspira. Cualquiera puede emocionar a un ignorante recitando el Telediario en rima. Bienaventurado sea aquél que consiga sacar a un hombre inteligente de su rutina antes de que se vuelva loco o desarrolle un ego como un rascacielos en Taipei en pleno terremoto.

El sábado fue uno de esos días que deben de ser recordados por eso de como se viven y con quien los vives. Para unos, el mes de Mayo es el mes de las flores, para otros el de las comuniones y para los sevillistas siempre será el mes de la gloria. Como venía de festejar, me metí en dinámica de comunión y celebramos que mi primo Alberto con sus ocho añitos ha entendido la problemática que supone que este universo en el que vivimos esté creado por un Dios bueno y bondadoso que nos creo a partir del barro a su imagen y semejanza y al que hay que rendirle pleitesía eterna, al cual debes adorar en oraciones y eucaristías y evitar que te vea cuando estás introduciendo tus dedos en vaginas en lugar de santificar las fiestas. Para mi toda esa mierda es una excusa para reunirnos con todos aquellos con quienes compartimos vínculos sanguíneos y otros tantos con los que no y ponernos hasta las tetas de comer y beber juntos como hermanos miembros de una iglesia. Bienvenido sea, oye, pero que si desmontasen toda esa parafernalia tampoco estaría de más. Sea como fuere servidor disfrutó en exceso de ver feliz a su señora abuela, de la gran cantidad de regalos con un precioso escudo que le cayeron a mi primino y que ya quisiera yo para mi, de ver a mi querido padre con alguna copa de más que bien que se lo merece el hombre, de ver a mi madre con su querida familia que yo no se a santo de que tanta tontería pero bueh, allá cada cual disfrutando con sus movidas, de echar una charla con Martín y poner en claro todo aquello que tenemos en común y sobre todo poner una raya más en la pared porque te vuelves a cruzar con otra de esas personas que con sus palabras habla de lo mismo que tú (y eso ocurre pocas veces). También disfruté de ver a Lucio en un ambiente distendido, que siempre le tengo que ver cumpliendo con sus obligaciones, de ver a mi hermana bien bonita (aunque se pintarrajease la cara y se pusiese unos tacones que no vienen a cuento y que la deslucen en demasía), de ver a mi hermano con mi cuñada y que esta acudiese a la primera celebración familiar (ahora te queda la otra parte de la familia, verás que rico todo), y sobre todo me lo pasé como un enano con el mago y con mi tío Javi tirando del carro como siempre suele ocurrir en este tipo de eventos. Mandar desde aquí también un cordial saludo al chaval de la otra comunión y a la hija de Martín a los que también se les ha metido dentro la sangre roja, y hacer un llamamiento a la chavala del vestido rojo para que cuando cumpla la mayoría de edad se acuerde de los pobres y me de un toque. 

Por cierto, estoy tan guapo que ni salgo en ninguna foto. Y no es coña, todo está desordenado pero justo me pilla en ese momento en el que mi físico está en plenitud de belleza. Bueno, físico, ya me entendéis, lo de hacer ejercicio es algo que empezaré a tomarme en serio, me refería a estar guapote y esas cosas. Que pena no compartirlo ni compartirme. 


¿Por qué no lo tomas en serio, así la tragedia te escache el cráneo contra el pavimento? Bohemio, ¿te gusta este emporio de ambiente mortuorio donde te roban los sueños, los empaquetan, te los venden, los compras y te entretienes reventando las burbujas del plástico envoltorio? Pasan los días y, sin querer, me aislo y no puedo evitar en pensar en to´s esos que van de distintos, se compran ropa de distintos, paran con otros distintos y eso... ya es borreguismo. No le rías la gracia al que conspira tras humo de cortina. Mucha mierda da qué pensar, y mira, nos ponen una cantina enfrente y se nos olvida. Inculcan las mismas aspiraciones, la misma vida, las mismas metas, pero no el mismo punto de partida. En la tele, las sonrisas, los cabreos, las lágrimas, son de verdad... Pero están provocadas por mentiras. Y yo no sé qué cara me ven si me piden cincuenta céntimos... Qué va, hermano, estamos igual, ¿no me crees? Stephen Hawking estudia mi cartera. Tal vez te llame y quedemos pa pedir fuera de El Corte Inglés. Y acabo dando tumbos por la capital como un pobre infeliz. Miro la hora: es un número capicúa y te doy un toque al móvil, salgo gateando del taxi, rapeo letras mirando al suelo y me impulsan, me hacen subir y empiezo a levitar hasta salir de órbita y convertir cada calamidad en onda electromagnética pa' no volver...

La atmósfera una cáscara que pelar; el mundo, un fruto que comer.

Rakede - Landung berechtigt