28 abr 2014

Capítulo 33: El último beso


A veces pienso que si me diese ese poco más que yo reclamo nos volveríamos locos los dos, y yo hace mucho que no necesito mucho para volverme loco. He pensado estos días, sin llegar a un acuerdo conmigo mismo, intentando encontrar el porqué me gusta, y acababa siempre con la sensación de que por primera vez en mi vida no se porque alguien me gusta. Gustar es un verbo que no me gusta, valga la redundancia, pero que vais a permitirme usar porque creo que no es políticamente correcto eso de querer a alguien a quien se conoce  desde hace tan poco, pero con la que sin embargo, se ha compartido tanto, sin esto haber sido lo que se puede denominar mucho. Vaya batiburrillo de palabras ¿no? Pero sería muy injusto decir que no se porque me gusta, ya que, si bien es cierto que este sentimiento no es nada convencional (incluso para conmigo), si que si es cierto que se puede ser conciso y certero si se encuentra el modo, la técnica o la forma. Me gusta porque es ella la que entona el yo marco el minuto, que me calle cuando tiene que callarme y que me quite las palabras de la boca como el que arranca margaritas del campo cada vez que saca su sonrisa a bocajarro. Me gusta porque cuando llega hay música, porque hace de este cuarto primavera y porque hace que ajustemos nuestros vocabularios. Me gusta porque me aporta temple y serenidad, dos palabras que siempre le han faltado a este corazón acelerado, ya que consigue que deje en cuarentena el guárdame un bis a bis contra tus panties, por si encuentro mi elixir, soñar es gratis... para traerlo a colación unas semanas después. Me gusta porque para nosotros hacer trampas no significa lo mismo que para el resto de los mortales, y porque me paso el día pidiendo en diversos idiomas a distintos dioses para que no pare jamás de hacer trampas. Me gusta porque es a la única a la que doy la razón, y me gusta dársela. Me gusta porque el se llevarte, se traerte es recíproco. Me gusta porque ha conseguido que sea feliz en la inseguridad de que cada beso puede ser el último (y ya saben ustedes que servidor sólo es feliz en la estabilidad) y eso hace que cada beso que me regala, ya que nunca se los robo, sea la más dulce de las victorias, que esté por encima del bien y del mal, saber disfrutar y poner en valor cada uno de ellos. Me gusta porque cuando se va me paso las horas muertas con las manos en la nariz, y si tengo qe hacer algo con las mismas utilizo los codos con tal de que no se me vaya su olor de ellas. Me gusta por su risa, que ya se que es un tópico, pero joder, verla reír es la más bonita de las melodías posibles. Me gusta cuando habla y me gusta cuando calla, me gusta porque es tan sexy que no se como a estas alturas aún no la he forzado a nada ilegal sin su consentimiento. Me gusta porque hace juego con mi cuarto, con mi mandala y con mi ropa, con mis libros, con mi música y con mis fotografías, hace juego con todo, me gusta porque me la podría llevar a cenar a un restaurante caro, a tomar unas cañas con mis colegas, con los biris, a una biblioteca y a una rave. Me gusta porque da de comer a mi mente, a mi espíritu y a mis ojos, y sin pedir nada a cambio. Me gusta que sea niña y mujer, me gusta que me lleve la contraria, que me apriete, que me pueda y que se deje poder. Me gusta porque me escribe con acento y cuando me lo diga al oído será que será el momento en el que el verbo existir cobre sentido. Me gusta porque desde que llegó es ella, y no tengo ojos para ninguna más, y si no es ella será porque no quiera, pero nadie podrá borrar que durante un tiempo lo fue. Me gusta por muchas más cosas, incluso algunas no las puedo decir porque si algún día lee esto, aunque ya no sienta nada por mi (si es que lo siente, y a mi que me gusta decir esto porque se que si y me flipa) sería capaz de venir a matarme. Aunque pensándolo bien, quizás no sea del todo una mala idea... 


El problema es que esto lo escribí el lunes, y durante la semana, que se ha hecho probablemente la más larga desde que estoy aquí, han pasado muchas cosas, demasiadas. Pensé en borrarlo, ahora que escribo esto el domingo, pero lo que es fue y será, así que si no borro errores, como voy a borrar mis sentimientos. El jueves fue el cumpleaños de la rubia, y yo tenía preparado el mejor regalo de la historia, pero al final, me faltó el último detalle que venía desde Alemania y no pude mandarle la sorpresa. Las cosas podrían haber cambiado mucho de así haber sido, o no, quien sabe, quizás mejor así. Últimamente tiré mucho de balanza y de intentar entender a alguien que apenas conoces, de como puede actuar y de que valor tienen esos actos. Y claro, la comunicación, cuando es escasa, tiene sus pros y sus contras. Sus pros, son que te permiten disparar a discreción cada vez que quieres decir algo bonito. Sus contras, que es mucho más lento eso de conocer al otro, y que a veces lo echas de menos. Un consejo que también quiero daros, niños, es que no mezcléis nunca vida ociosa con vida ajetreada, ya que como podéis observar, son dos palabras que no riman, y ni siquiera quedan bien en la misma frase. Y es complicado. Otro consejo que quiero daros es, que si alguien os dice que no aspira ni tiene ganas de tener una relación, no intentéis convencerlo de lo contrario, es imposible, al menos si lo tiene todo rotundamente claro...


Yo me he enamorado muy pocas veces en mi vida. Dos, diría (Daida no cuenta como enamoramiento) y con esta tres. Quizás por eso me he volcado tanto en algo que sabía desde el principio que iba a ser complicado que funcionase. Lo del amor no correspondido tiene su guasa, pero lo más jodido es el enamoramiento no correspondido. Es un estado absurdo, en el que justificas tu existencia en torno a la de otra persona (y tiene todavía más gracia cuando ni siquiera conoces a la otra persona). El caso, es que, probablemente, sea el estado de mi vida que más odio. A mi siempre me gusta tener la sartén por el mango, imaginaos cuando se trata de mi y mis sentimientos. Puedo controlar la rabia, el dolor, el odio, la ira, y hasta el placer, pero no el enamoramiento. Y claro, eso es una puta mierda. Aún así, está genial sentirse así de vez en cuando ya que aparte de lo escaso de ese estado, es bonito.  Ese ha sido el desencadenante del fatídico final. Esa jodida mierda de que suene el móvil y no sea ella, de esperar que te llame y toda la vaina, las náuseas y eso, está guapo, lo jodido es cuando lo enfocas a la otra persona. Y claro, ves que la otra persona sigue a lo suyo (que es lo más normal del mundo) y te da por ejercer el verbo más guapo que hemos inventado los humanos: rallar(se). Y tu cabeza es un scalectrix, un circuito cerrado, al que das vueltas y vueltas a lo mismo, sólo que si te aburres mucho pues cambias tu asiento de aficionado por el palco o por estar a pie de pista, y verlo de otra manera, pero sigue siendo el mismo circuito. Yo cuando me rallo me creo con potestad y poder para todo (como el resto del tiempo, pero más). Entonces pues achucho cuando ya me encuentro al límite. Es muy difícil discutir con una persona que no está enamorada de ti (porque los sentimientos a la hora de debatir son un lastre) y que encima dejó las cosas claras desde el principio (aunque tus intenciones sean las correctas y las suyas no). Si encima no quiere que la convenzas (y no se quiere convencer ella misma, que es lo peor) no tienes absolutamente nada que hacer. Y ella estaba así. Sabía que estos días que quedan va a estar liada y no quiere estar pendiente para nada de otra persona (lógico) que además si espera algo. Yo pensé que la conexión mental y sentimental que habíamos adquirido, y el feeling que existe entre nosotros sería también un elemento de peso a la hora de tomar una decisión, pero vaya, si lo es, parece que no tiene tanto peso como lo puede tener para mi. El problema no es que ahora dejemos esto, el problema es que lo dejamos para siempre, que era lo que yo quería intentar evitar (aunque parece una necedad cuando se que cuando se me pase esto que siento por ella no voy a querer volver a verla en la vida, que me conozco, llamadlo resquemor, resentimiento e incluso despecho). Así que no pude hacer nada, ella decidió por los dos que era mejor dejar de vernos, dejar de escribirnos y dejar de no ser. No tengo ningún reproche, vino y dijo todo lo que tenía que decir a la cara, fue sincera, se la vió dolida (lo que dice que si hizo daño, no fue por gusto) y poco más... No quiso llevarse su regalo, pero me dijo que se lo mandase con MariTere. La acompañé a la puerta, le di un abrazo de esos que sólo yo se dar, y le dije: el último. Con la actitud ante el último beso, no ante el primero... Verdaderamente no fue el último, me quedé en la puerta esperando (soy un caballero) y cuando llegó el ascensor fui corriendo y la besé en la mejilla con un se feliz. Se fue sin que nos echásemos una sola foto, sin decirme guarradas en uruguayo y sin hacer el amor. Me quedé con dos canciones y con una cicatriz más, y sin ella. Confío en el tiempo, se que sabe ponerlo todo en su sitio. 











Escena final El lado oscuro del corazón


Ahora más que nunca: Todo llega, todo llega, los momentos, las pivitas, los colegas...

21 abr 2014

Capítulo 32: Café sólo (pero con leche)

Mi.Amargo - Y un café...


Café sólo o con ellas, café sólo antes que mal acompañado. Pero no ha sido así, he gozado de la mejor compañía posible. Y es que a veces esa compañía no es más que aquella de la que no puedes disfrutar con toda la asiduidad que te gustaría. Bajar a Villafranca no es como subir a Villafranca. Ha cambiado mucho todo, y ya saben que no hay nada más estable que el cambio. Uno ya sabe que aquello no es su sitio, que no pertenece, aunque siempre será de allí. Cualquier chavalito se puede cruzar conmigo y pintarme la cara a día de hoy y decirme que qué es eso de que yo soy de la Vca sucia, que de la Vca es él. Y probablemente no le falte razón. En el transcurso de estos días he visto con otros ojos la realidad que supone todo aquello, quizás todo depende de la óptica, del prisma. El pueblo no puede avanzar porque el pueblo está lleno de hijos de puta que miran por su ombligo, y eso es una máxima que predomina en todas partes, sólo que en allí le puedes poner nombres y apellidos, lo que te aporta una visión diferente en tu día a día. Entiendo que toda persona cualificada quiera salir de ahí, nadie echa raíces en un sitio como este, a no ser que tenga por suerte gente que merece la pena a su alrededor. A mi no me gustaría que mi hijo creciese rodeado de cabrones. Y el problema no es que los que vienen vayan a ser una panda de cabrones, que lo van a ser, el matiz viene cuando tiras de la cuerda y encuentras la causa, que no es otra que los padres de esos cabrones. Los padres de esos cabrones son los que en su día fueron un cabrones con los de mi quinta y que por ende no saben educar a sus hijos de tal manera que esto salga adelante de la mejor manera posible, que será la mejor manera para todos, y eso no lo saben ver. Y eso es una pena. Y eso es lo que están obligando a hacer no ya sólo en el pueblo, si no en todo el país, a todo aquel que tiene algo interesante que gritarle al viento, ya sea por trabajo, cualificación o talento. Aún así siempre queda alguno que por amor a los colores, por circunstancias o porque vuelve a casa a ver a los que se quedaron, te invita a una de esas charlas por las que siempre será un buen motivo eso de pisar las tierras rodeadas de viñas y olivares. Tengo que recalcar que es mala fecha para volver esta también. Si ya de por si arrastramos costumbres del medievo, no os quiero ni contar si lo aplicas a un pueblo con complejo de aldea. Me resulta un atraso enorme, y cada vez más, y quizás sea por haber formado parte del circo en su día, todo aquello que rodea las tradiciones humanas respecto de las religiones. Me parece increíble que en el siglo XXI se siga saliendo a la calle con tambores y trompetas, con la cara tapada como cuando alguien se avergüenza de hacer algo, cargando un soporte de madera y metal (que pesa mucho más que los ladrillos de la obra que luego no quieren levantar) para ver después no ya a personas de avanzada edad llorando por la calle, si no a niños con toda la vida por delante participando de una farsa a los que una sociedad les aboca por el mero hecho de nacer en esta, o aquella parte del mapa. Aún hay gente que cree que un hombre pudo volver de la muerte, tienen televisión y whatsapp, y no se creen un gif porque dicen que es fake y que está hecho por ordenador, pero se creen a pies juntillas un libro de hace demasiados siglos a los que encima se han atrevido a poner apéndices, cercenando evangelios apócrifos y a cualquiera que osase levantar la voz. Respeto al que cree en un dios, porque yo creo en un espíritu, en un alma, pero no respeto al que me jode con bombos y cajas (si no son de rap) y me pide que me calle si está pasando la procesión del silencio. Por eso este año no llegué a ver una, por eso ahora que la televisión ha vuelto a mi casa he cambiado de canal cada vez que aparecía algo religioso. Pero bueno, se que aprenderé a mirar para otro lado como he aprendido con tantas cosas en mi vida y otras tantas que me quedan por aprender. Aprender, que verbo más bonito ¿no? Aunque sigo prefiriendo descubrir. Pude gozar de una charla más profunda de las que estoy acostumbrado con Ángel, y me alegra verle más centrado, cosa que tampoco era muy difícil, para que nos vamos a engañar. Parece que ha estabilizado su relación sentimental, su vida laboral, y que si sigue así, manteniendo durante largo tiempo esa mentalidad, el tiempo podrá darle una parte de razón que ha perdido por el camino en este tiempo, y su voz llegará a ser tenida en cuenta cuando sea el momento en según que temas que últimamente le pasaban por el lado sin inmutarle. Ya saben que hace falta una vida entera para labrarse una reputación y tan sólo un minuto para tirarla por tierra para siempre, y cuando no ha sido un minuto, si no muchas horas las que te empeñas en ello, es jodido resurgir de tus cenizas. Demos tiempo al tiempo y luego fe. Con Gonzalo disfruté de dos cafés, a falta de uno. Y es un tío al que admiro y respeto muchísimo, por sus circunstancias, por su inteligencia y porque se que esconde más de lo que muestra. Un claro ejemplo de ello fue que me dejó hablar más de la cuenta a mi, para ver  todo lo que tenía que decir, porque sabe que es un buen momento para escucharme y aprender según que cosas y cómo hacer dichas cosas, y todo aquello que no se debe hacer también, porque no. A todas esas experiencias ajenas que jamás vas a vivir lo que debes hacer es otorgarles las cualidades de las esponjas, ser suave y moldeable para adaptarte, y absorver sin soltar gota. Y fue fácil hablar con él porque sabe dirigir la conversación así como dejarse dirigir. No hace falta mucho tiempo para decir mucho si sabes como. También tomé un café mañanero con Juanmi, don DF (con el que tuve el placer de almorzar también) y Garri. Aprovechamos para mezclar el Opus III, para rapear movidas de Deep Keepers, para hablar de música, para hablar de proyectos, para avanzar, para saber que llegaremos... Con DF como os digo pude hasta tomar un café mientras pedíamos los kebabs, y por la tarde nos volvimos a su Alm donde pudimos Garri y yo disfrutar de una de esas personas que ama lo que hace, y que encima es algo que yo amo también en mayor o menor medida, que es el arte del turntablism... Mi dj, Ángel David aka dj Rahbeat me enseñó su disco de Dj Swet con el mismo amor que yo enseño el mio de Tr3s monos, supimos ajustar criterios para los scratches de Galaxies y dimos otro pequeño paso en el camino, stay tunned que dicen los de los códigos... Tomé otro de esos cafés con María Bogeat y con todos los colegas, y uno más con Toni, uno de esos cafés maschiattos que dirían pai' los entendidos. Y fue curioso porque a pesar de tener una desperado en la mano, tenía un café. Y hablamos mucho, tanto que el tiempo se fue volando... Nos dio tiempo a hablar de lo guapo que le va en Madrid, de que Freud tenía un tabique de plata de darle a la coca, de la ostia que le metió don Jesús a Grefu, de su comunión, de mi comunión, de su jefe, de la cámara técnica, de rap, fotografía, bipolaridad, espiritualidad, de la vida, de la rutina, de las prioridades, de los acertijos de don Diego, de los partidos de beisbol, de los canis de 6ºB, de los túneles y excavaciones en los recreos, de las canicas, de las carreras de orientación, del instituto y del colegio, del equipo de Sevilla, de demasiadas cosas y de demasiadas pocas a la vez... Pero haremos la cena que nos debemos, no lo duden, y será épico. Desayuné un café con mi mejor amigo sin salir de la cama, y nos pusimos al día de la vida, de que ya no hablamos de lo blanditas que tienen las tetas las chicas si no de que hay que encontrar un curro y establecer un orden de prioridades, de que ya no es tan gracioso follar si no se mete la polla con amor (que gracias a dios él lo hace y yo lo haré cuando me toque) y que los tiras y aflojas con las mujeres, con veinticuatro años, aunque más duros, son más bonitos que con diecisiete. Que seguimos siendo diferentes ¡que coño! y que nos va bonita la vida porque siempre se puede quedar en la cama de al lado a dormir y venir mi padre a decir que qué coño hacemos despiertos a las ocho de la mañana, y responder con un la vida, que se pone puta y nos deja pocas opciones de esta mierda... También tomé otro café con mi prima Raquel porque tenía que contarle lo de la rubia, porque me va preguntando que va a ser de mi vida aunque me vea mejor y más centrado que nunca, y porque sabe que a pesar de ser muy diferentes compartimos muchas cosas, y sabe que debe hacer muchas más cosas de las que quiere como las hago yo, pero eso es tiempo, como yo debo de hacer muchas cosas como las hace ella. Y poco más, con mi viejo no me tomé un café pero vi Malditos bastardos y American beauty, discutimos porque es demasiado fácil y no fueron las vacaciones más católicas ni familiares de la historia, pero el hogar sigue siendo hogar y eso no es poco. Y esto de los cafés está bien, de puta madre, porque ha sido un constante monólogo, un consejos vendo pero para mi no tengo. Quiero decir, les he dicho a todos y cada uno de ellos lo que necesitaban oir, y todo era verdad, muy real, y aunque vivo muy acorde a mi mismo y mis principios, siempre soy incapaz de aplicarme el cuento ese con el que pregono. Si fuese capaz probablemente en vez de alabar al chavalito que resucitó al tercer día me alabarían a mi, porque la gente necesita héroes de carne y hueso y no gente que puede hacer cosas que ellos no, y a día de hoy, sólo conozco a uno que resucitase (que es Goku, el otro está en duda). Por lo tanto me es fácil tener un espejo delante y darme de ostias con él, se por donde va a venir y se como golpearle, en el costado, uh uh, defensa en L, al mentón. Y ni me ve venir. Agárrense, que vienen curvas, y en Salamanca sólo puedo tomar dos o tres cafés, que si no me lo van a prohibir como durante la bipo...

Por cierto, decir que necesito más que cualquiera, no de cualquiera para ser feliz, y a veces, saben dármelo (supongo que entenderéis que esto es lo MÁS):



SchoolBoy Q - Break the bank

14 abr 2014

Capítulo 31: El ciclo del agua




Al igual que la luz, le atrae la oscuridad. Sabe que en nuestro tiempo se considera ridículo apagar la luz mientras se hace el amor y por eso deja encendida una pequeña lámpara encima de la cama. Pero cuando penetra a Sabina, cierra los ojos. El gozo que le inunda requiere oscuridad. Esa oscuridad es pura, limpia, sin imágenes ni visiones, esa oscuridad no tiene final, no tiene fronteras, esa oscuridad es el infinito que cada uno de nosotros lleva dentro de sí. 

(¡En efecto, quien busque el infinito, que cierre los ojos!)

En el momento en que siente que el gozo se extiende por su cuerpo, Franz se estira y se diluye en el infinito de su oscuridad, él mismo se vuelve infinito. Pero cuanto mayor se vuelve un hombre en su oscuridad interior, más disminuye su apariencia externa. Un hombre con los ojos cerrados es una ruina de hombre. A Sabina le desagrada esa visión, no quiere mirar a Franz y por eso cierra también los ojos. Pero esa oscuridad no significa para ella el infinito, si no simplemente la disconformidad con lo que se ve, la negación de lo visto, el rechazo a ver.

El martes celebramos el cumpleaños de Paco. Dos patos en las espaldas me lleva ya el gacho. Fue todo de improvisada, ya que aparte de él y facebook, nadie más sabía que era su cumpleaños, y nada más nos informamos de la noticia salimos de las jaulas a darle un buen abrazo y a pegar voces como suele estilarse por el New Puti. Con la calentura decidimos que no podíamos dejar pasar la oportunidad de tomar un par de birras a su salud y nos fuimos a un pub irlandés. Y allí enclaustrados pasamos uno de esos ratos por los que merece la pena eso que llaman vivir. Como era fácil, los temas se ponían sobre la mesa con una facilidad pasmosa, y así Paco pudo contarnos lo mucho que echa de menos a su viejo y como le quería, que le alegra la vida el tener siempre presente a su vieja y a su hermana, hablamos de todos esos colegas que son de verdad y de como por causas de la vida a veces nos vamos distanciando tanto de la gente que queremos, como de la tierra a la que pertenecemos, y que a lo mejor si que era verdad eso que decían los mayores de que cuando vas creciendo cada uno mira un poco por su ombligo y hay que tomar decisiones que te alejan de la gente que quieres. Y eso escuece eh, escuece. Pero hay lazos que nada puede estropear. Comentamos un poco los planes que teníamos para el futuro, a corto, medio, y largo plazo, ese 'vete tú a saber donde nos coloca la vida' y estos dos cabrones se empeñaron en recordarme que dentro de poco hago un cuarto de siglo y uf... Hay mucha gente que con veinticinco ya han hecho grandes cosas en la vida y yo como que no he hecho nada... Pero oye, seguimos teniendo madera y talento. Y percha. Cuando salimos del garito este, que estaba muy guapo, yo llevaba una moña considerable y casi sin darme cuenta, debe de ser por eso de que no bebo y estaba bebiendo y no me había dado cuenta. A esto podemos sumarle que en el siguiente garito que entramos pues nos tomamos tres chupitos. Yo para no mezclar, me tomé los tres de tequila, que a mi el jagger ese no me sienta bien. Lo mejor de los chupitos fueron los brindis, o más bien por lo que brindamos (y que ojala se cumpla todo) y lo capo que era el camarero, que se marcó un para la historia cuando sacó una velita y le cantamos a Paco el cumpleaños feliz. Luego, como no podía ser de otra forma, echamos un futbolín, y aunque jugar contra el dueño era jodido porque se sabía todos los trucos el bicho, nos lo pasamos la ostia de bien. Luego ya duré poco, más que nada porque seguía con la ostia de las birras en la cabeza y porque en Salamanca un martes está todo el pescado vendido y más ahora que ya no quiero pescado. Fue una gran noche, para el recuerdo, sin duda.






El miércoles vinieron Lucía y MariTere a casa a hacerme compañía un rato y jodo, es de agradecer. Estuvimos echando un rato la ostia de majo, y me preguntaron que qué tal me encontraba ahora yo con lo de la chica y todo eso, que cual era mi punto de vista, que tenía pensado hacer y como me sentía. Me gustó hablarles de ello pero por mi, no por nada, si no porque iban a conocer una faceta mía que nunca habían visto y que sin duda es de las mejores (y que suelo reservarme para la peña que quiero de verdad). Y joder fue bonito, porque me conocieron mejor de lo que me conocen, y porque vieron como soy cuando estoy así. Que todo haya llegado así como sin darnos cuenta, de repente, sin comerlo ni beberlo ni hacer nada nadie para merecerlo o desmerecerlo le da un toque romántico a la cosa, pero presten atención, por si no leyeron mucho en la escuela: tienen un concepto de romántico muy equivocado. Romántico era Bécquer y sobre todo Larra, que se voló la tapa de los sesos por un amor no correspondido. Y en esas tiene pinta de que voy a acabar yo, vaya. Pero será bonito. Más tarde una vieja amiga (que aún no tengo el gusto de conocer) me dijo que que sin vivir más bonito el mio, y yo no me había parado a mirarlo así, pero no le faltaba nada de razón, y me hizo sonreír y con ello me es más fácil soportar el tedio de la ausencia. 

El jueves fue invierno todo el día hasta que dieron las nueve, y como no dejar de serlo cuando el escudo del pecho late y no para de latir y henchido de orgullo saltan los paladines al campo a por otra gesta más esta temporada (y no son pocas) y derrocan a los vendedores de toallas y vuelven a hacer que soñemos con reinar en Europa, vuelve la presión en el estómago y los gritos que se oyen desde Salamanca en Sevilla. Y ves al capitán, con el brazalete que es como si fuese el lazo de la chica, atado en el músculo, luchando con fiebre y dirigiendo a las tropas, y el pueblo desde las gradas alentando y dejándose la garganta, y ves todo teñido de rojo y blanco, claro, como no... Se te pone dura, literal. Uf.








Luego vino la chica a despedirse. No contaba ya con ello por como se había desarrollado la semana pero se ve que o bien pensó que me iba a echar de menos, que espero que así fuese, o bien le pudo un poco el sentimiento de culpa y vino a verme. Puede que fuese también un poco de todo. Debo de valorarle el detalle, porque vino un poco pachucha (y a mi me entraron ganas de cuidarla para siempre) y muy cansada de todo el día. Pero como siempre, vísperas de una temporada sin vernos, como no podía ser de otra forma en esos casos, jamás se tiene la fiesta en paz. Tuvimos nuestro intercambio de golpes, y ganó ella, que se fue sin darme un beso y claro, ya sabéis como van esas cosas. Al final no me dormí hasta tarde, cansado de hacer la maleta y toda esa vaina. Supongo que era lo mejor para todos, incluido yo, ya que yo soy muy de hacerme querer desde la distancia, y todo ese rollo, y quizás si no tuviésemos las movidas estas pues como que faltaría algo, no terminaría de ser yo y tampoco tendría mucho que contaros, no se si me explico.

Se hizo largo el viernes por el viaje básicamente, pero me lo pasé bien con los cascos y la libreta, para variar, y tener una chavalita al lado en los asientos siempre ayuda. Y ayuda más que en casa te esperen con filetes, el disco nuevo de Rase y la casaca de Miralem que ya ha llegado, muy genial. Fui luego un rato al cumpleaños del gran Pablete, que la lió como un cabrón como no podía ser de otra forma, porque es que tiene un don para ello. El hijoputa se puso a leer el libro de los dinosaurios en vez de a jugar en la piscina de bolas, ese es de los míos y me flipa. Y ya el culmen de la alegría cuando nos juntamos todos para tomar algo, y todos es todos menos Nube y Nerea, que tienen compromisos y esas cosas. A mi me puso muy contento tenerlos a todos allí, y que estuviesen también Manu Gómez y Vero y echar con ellos. Poder contarle a Jesús como están las cosas con calma, y en directo, volver a hablar con MariÁngeles y ponerle un poco al día de todo (y de paso, que me vaya conociendo más con cada charla, que aparte de notar que nos vamos a llevar muy bien, nos vamos a llevar por mucho tiempo si todo va como parece que va a ir), y aguantar con la calentura hasta bien entrada la noche con Jesús y Ángel en el mítico Big family room, con todo el pescado (y la carne) vendidos no, lo siguiente, con todos los tirados del pueblo, y con todas las incongruencias y vicisitudes que nos plantea la vida con una edad para empezar a hacer algo con ella, ya, y con como se plantea el futuro y como se ha planteado el pasado, con todo lo que ya sabemos. 


Y el sábado calderepaella. Una buena paletina cortesía de Tomás de la ruta de la tapa, arroz y pipas con sal, monsters, y magro. Y cerveza y ron para aquel que quiso, que no fue poco. Charlas guapas con Vero, MariÁngeles, Manute, visita de mi prima Raquel e Inma (tras su paso por África nos contó sus memorias y que guapa que está joder), visitas de mucha gente muy grande, bailes de break de los que te rompen la cadera (como acredita el vídeo) y bueno, la noche tornó curiosa cuando Garry y sus copichuelas quisieron coger el coche. Yo hice el amago de impedirlo pero me dijo que quien era yo que no sabía conducir (y era verdad, por lo que desistí), y viendo como estaba el panorama hago lo que hago mucho últimamente, cojo perspectiva, así que me aparté y dejé que la ostia se la llevase otro y ese fue... ¡Ángel! Garry se pasó con sus comentarios y bueno, el resto ya lo sabéis... Domi tuvo su momento de gloria también como no podía ser de otra manera, yo me piqué con Tomás por el típico comentario de "esto es lo que se hace aquí", luego momento cumbre cuando Garry atinó una ostia a Ángel en el abuelo, y ya en el talego lo de siempre, y la mítica de Jesús de "mira Pepi como no me das coba he tenido que echarme novia"... A pesar de todo lo que pasó, y de la bronca entre Jesús y MariÁngeles y de toda la movida, seguimos en la brecha gente, todos juntos, como si no estuviésemos lejos, como si fuésemos los mejores del mundo (que lo somos). Y joder, que hay cosas que no cambian, por mucho que quieran, que no, y que aunque no me asiente aquí porque no disfrutaría la vida, este es mi sitio.










En cultisetas rockeamos así


Y para cerrar la semana de buen rollo, el domingo mi equipo volvió a burrear al eterno rival, dejando casi certificado el descenso del mismo y perdiendo seis puntos fijos la temporada pasada, pero fue algo épico poder cantar en la pocilga, sin objeción ninguna los míticos cantos de los biris, haciendo nuestro el suo' estadio. Que dolor que dolor, el Betis a segunda... La tarde la pasé entera con Marina, echando un café y matizando todas las cosas que ha leído en el blog, y contándome ella un poco también que tal le va por Sevilla. Me gusta mucho estar con ella porque es muy fácil contar cualquier cosa, con matices incluso, y sentirse totalmente comprendido, a la par que me conoce, conoce mi vida y sabe de que palo voy, así como me valora y quiere por ello, y claro, así es todo mucho más fácil...




La vida no está pa' el que quiere si no pa' el que le dejan...

Nirban - Lyrics #2 

7 abr 2014

Capítulo 30: Tristes hombres, tristes

Nunca me hizo falta conocer a Meli para saber que fue una bellísima persona, y eso lo se porque su hija es el reflejo del amor y educación que tanto ella como su marido han sabido brindarle y hacerla tan bonita como a día de hoy es. Me hubiese gustado mucho verla en la boda de su hijo, o en una simple cena familiar disfrutando de su gente, que en esas situaciones, es donde mejor se conoce a las personas. Pero por desgracia a veces la vida es muy puta y se empeña en poner difícil que logremos entender sus enseres. Esta es una de esas situaciones en la que cualquier cosa que se pueda decir siempre se quedará corta, y tampoco reflejaría para nada lo que sentimos todos hoy. Ha sido posiblemente el día más triste desde que estoy en Salamanca, y se me han clavado muchas espinas en el corazón al ver a alguien que amo sufrir por perder a alguien que ama tanto. No hay abrazos ni besos que puedan consolar, pero sin duda los que le dimos fueron de los más sinceros que hemos dado jamás. Se que Cintia es fuerte, muy fuerte, la que más, y que saldrá de esta pronto y crecerá mucho, porque el tiempo si bien no todo lo cura, alivia. Que putada es esperar al tiempo cuando lo que necesitas es algo inmediato. Nosotros se lo vamos a poner muy fácil para ello, a poco que agache su cabeza vamos a estar ahí abajo para que nos vea haciendo el payaso y se le pinten sonrisas de esas que alegran a cualquiera que la tenga cerca. También su familia saldrá adelante, porque se ve por todas las partes el amor que se tienen unos a otros. Cuando vi por primera vez al padre de Cintia no le reconocí como tal, y me jodió al tiempo no haberme dado cuenta de que era él y no por lo que se parecen, si no porque cuando le miras a los ojos puedes ver lo transparente que es. Su rostro reflejaba lo muchísimo que ama a su mujer, y esas ojeras y ojos hinchados no son más que el reflejo de lo mucho que ha sufrido esta situación, y cuando el sufrimiento es grande es porque detrás hay un amor inabarcable. Me dolió mucho verle así e intenté ponerme por un momento en su pellejo y se me vino el mundo encima, pero tiene toda mi admiración, hoy en día poca gente ama de verdad, y cuando tienes delante a uno es como que todo vuelve a tener sentido. Cuando no existe consuelo siempre queda lo que hubo, lo que hay y lo que habrá porque hay gente que nunca se va. No me cabe duda de que Meli siempre ha sabido lo mucho que la aman en su familia y cuando eso ocurre es imposible que no exista la reciprocidad, y el gran dolor que he visto hoy no hace más que dar testimonio de que detrás existe un amor que nada ni nadie puede arrebatar. Me ha dolido más esta perdida que la de mucha gente que se supone que es mucho más cercana a mi en mi vida o me toca más, quizás porque he convivido con la situación porque para mi también era mi situación, y por la empatía que puede uno sentir al haber experimentado un caso cercano y haber sufrido en su propia piel una de las experiencias más putas que existen en la vida. Ojala nunca hubiese tenido que escribir esto. Se que está bien allá donde esté, porque yo no creo en ningún dios porque si existiese un dios no permitiría cosas como estas, pero si que creo que hay un dios en el pecho de cada hombre, y que las mujeres son sus tierras, porque cada dios necesita su tierra y no es nada sin ella, y somos ese espíritu y energía que perdura por siempre. Ella está bien, no me cabe duda, y aquí van a aprender a echarla de menos con cariño cuando el dolor reciente amaine y no me cabe duda de que será recordada con una sonrisa y que no ya sus hijos y su marido sabrán lo que fue, es y será, si no también sus nietos y todo aquel que oiga hablar de ella. Hoy es un día triste, hoy no hay palabras.


Mando, amor a quien no está y se fue hacia alguna estrella...



Del lunes solo quiero recordar algo más. MariTere se pasó por el New Puti y volvimos a tener una de esas charlas con poso que se recuerdan para siempre, y por lo jodido de la temática de la misma, y por los demás palos que abarcamos. Volvimos a traer a escena esos miedos que ambos hemos tenido siempre respecto a toda esa gente que se nos ha ido, a la gente que se le ha ido a  la gente que queremos, como esto marca tu vida y como debemos de aportar a nuestras existencias y sus enseres el valor adecuado en cada momento. Últimamente ando tocando muy de cerca estas cosas y aunque no me gusta una mierda (como a nadie) me hace recapacitar y plantearme muchísimas cosas, cosas que estaban enterradas para salir a la luz cuando menos te lo esperas... Y eso es la vida. Hablamos de más cosas, de cosas bonitas también, como no podía ser de otro modo en estos momentos de mi vida, de cosas bonitas aunque no sea el mejor momento de su vida en el plano sentimental, pero me alegró mucho poder hablar con ella sin ningún tapujos. Y me alegró por el hecho de que, aunque ya lo sabía, pude corroborar que MariTere es de esas chicas que para mi son mujeres de verdad, personas íntegras, y que tienen el derecho a que se le valore todo lo que dice como tal porque siente con el pecho todo (como yo me he tenido que ganar ese derecho tantas veces con conductas y actos, como ella se lo ha ganado). Y es que piensa y siente igual que yo, y no quiero decir que sea la manera correcta, no, a ver, no es eso, no somos mejores, es simplemente que es la única puta manera de la que se puede vivir, que la gente parece no enterarse. Ella entiende eso de que las cosas llegan cuando llegan, entiende eso de que cuando existe la chispa, el mundo arde, porque no se puede controlar ni parar, porque es lo único que le da sentido a todo, porque es lo único con fuerza capaz de cambiar cualquier cosa, de ponernos una venda en los ojos ante fallos de los demás y capaz de ensalzar virtudes y defectos hasta límites insospechados. Y por eso se lucha, y por eso luchamos. Y aunque ella tenga ahora un arduo camino, al menos sabe que es el camino correcto, y lo tiene claro, y a mi eso me alegra, porque se que llegará a ser muy feliz con su todo llega, todo llega, los momentos las pivitas los coleguas... más que nadie, y que deciros, hacía mucho que no quería a una chica de la manera en la que quiero a MariTere, y eso me llena. La última fue Laurita, de la que pude disfrutar esta semana pasada y a la que sigo queriendo igual que el primer día aunque no tengamos tanto trato, pero hay cosas que están para siempre y que nada más vernos florecen trayendo primavera al invierno y música al silencio. Y me alegra tener a gente así en mi vida, no hay más.

Del amor al odio hay un momento, lecciones de vida son los entierros...

El martes se presentaba día duro y así fue. Nos plantamos las chicas y yo en el tanatorio a despedir a alguien que ha estado muy presente en nuestras vidas estos dos años aunque no hayamos llegado a conocerla. La capilla estaba llena, y no podía ser de otra manera, cosa que además habla del tipo de persona que era Meli. Hacía mucho que no acudía a un acto religioso y me fue fácil el recordar porqué. El "caballero" que estaba al frente de la celebración no podía tener menos tacto, menos empatía y menos sentimientos. Se le llenaba su boca hablando de su dios misericordioso y bondadoso en los momentos más duros que puede atravesar una familia, no se como no se le caía la cara de vergüenza. Yo estoy hasta los cojones de las caretas que le ponen las religiones a ese dios, nadie entiende que somos espíritu y que no hay nadie por encima ni por debajo nuestro. Me jodió sobremanera cuando recitaron el padre nuestro y sabérmelo de memoria cuando a veces me cuesta aprenderme algún poema de Benedetti, que hay mucho más dios en eso que en sus oraciones, parábolas, historietas y chismes de iglesia de mierda. Consiguió joderla, cuando habló de la enfermedad de Meli, y consiguió que Cintia llorase mucho, que sólo se la oyese a ella en la capilla, y a mi se me rompió el alma en tantos cachos que aún estoy intentando buscarlos por toda Salamanca, y vi llorar a Natalia, y a Tania, y a Tamara y MariTere, y yo no sabía que hacer ni que decir ni donde mirar ni nada y eso frustra en demasía, y duele. Nos acercamos a dar el pésame. Creo que es la primera vez en mi vida que lo he hecho fuera de Vca, y no se como van estas cosas, la gente pasaba por delante como para que los viesen y a mi esa puta mierda me la sudaba y cogí y abracé y besé a Cintia y me hubiese quedado con ella toda la vida llorando con ella, pero tenía que dejar espacio al resto. Hice lo mismo con Natalia, que se que ha sido otra de las que ha sufrido mucho esto en silencio, y me dolió ver todo aquello, pero como soy de intentar sacar algo positivo pude ver por allí a su amiga Alba, a su amiga que vino al Fabrés a la sesión de fotos, a todos sus amigos de toda la vida, y me acordé de lo que le escribí en la foto de sus regalos de cumpleaños, eso de que la gente bonita sólo sabe rodearse de gente bonita y ella es el más vivo ejemplo, y se que entre todos vamos a ponerle un poco menos complicado lo que se viene por delante, y me alegré de toda la gente que la quiere y como la quiere, y, si bien no se puede quitar el dolor a nadie, al menos compartirlo hace el camino un poco menos duro.

Hoy esa chica se interesó otra vez por mí, y esto ya lo viví, se cómo acaba

Justo eso pienso de mi situación sentimental actual. Este caso guarda excesivas similitudes con lo que en su día viví con Carmen, si bien cada persona es un mundo. Tenemos la suerte de que la distancia no está de por medio, pero a veces existe distancia sin existir. Y yo ahora mismo estoy tan perdido que no soy capaz de poner en valor nada de lo que se dice, se hace, o pasa, y la incertidumbre (esa cosa que tanto pedía desde hacía mucho tiempo) conlleva connotaciones negativas que olvidamos por el camino. Pero joder, que coño, vuelvo a estar vivo. Cada vez que suena el móvil o una interacción me duele la barriga, me duele mucho, me pongo nervioso, y tras comprobar el resultado puedo experimentar un cabreo mayúsculo si no es ella o la mayor de las sonrisas si es. El caso es que siempre que nace una situación así me coge ocioso, por decirlo de algún modo, y eso es difícil de compaginar. He estado dos años acudiendo al Fabrés religiosamente a diario sin que haya aparecido una mujer en mi vida (por lo que hubiese que tenido que encajarla de alguna manera en mi rutina de así haber sido) y cuando una etapa finaliza y no tengo nada en la mente con lo que ocupar mi tiempo, aparece la que ojala sea ella. Y claro, que yo no tenga nada que hacer con mi vida (es una forma de hablar) no quiere decir que ella no lo tenga, y que le sea fácil buscarme un hueco en su rutina. Yo es que soy muy radical para todo, y cuando me da por algo pues como que todo lo demás me la suda, y no debe de ser así, pero claro, hay muchas cosas que no deben de ser y son y no entiendo porque ese rasgo de mi personalidad no debería de ser. En su día no supe entender que Carmen tenía la vida hecha, y no dar espacio y tiempo suficiente para que todo fluyese, tampoco me era fácil hacerlo por otro lado. De eso he aprendido, mucho, creo, por eso ahora me es menos difícil todo esto. Sobra decir que no todo fue culpa mía, ya que jamás entenderé como no se volcó desde el primer minuto al cien por cien en la relación como yo hice, y me da la razón el hecho de que cuando lo entendió rozó unos niveles que ni había imaginado antes y que dudo mucho haya vuelto a experimentar. Cuando se deja que la chispa de alguien muera (yo dejé que muriera la de Cris) es imposible que vuelva a encenderse. Ojala no se me apague, ojala no dejen que se me apague... Tendemos en estos casos a restar valor a cosas que poseen mucho (sobre todo en cosas positivas) para aumentar el valor de las cosas negativas (que ni tienen porque serlas, sólo que en este estado se valoran como tal). Y claro, eso es nocivo para uno, no cabe duda. Otro elemento que quema es el tener que guardar distancia, sobre todo después de saber algo de ella, cuando solamente tienes ganas de gritarle al mundo que te la suda cualquier cosa que ocurra o lo que los demás piensen o sientan mientras que ella este cerca o pueda oler mis manos después de acariciarla. Y lo peor es no poder decírselo a ella, a mi, a mi que la necesidad de comunicarme me envenena... Pero ostia, si consigo todo eso a pesar de lo que me supone, como coño no va a ser real... ¿Y como no va a saberme su nombre a yerba si tiene el nombre más precioso que existe? Si hace que tenga sentido... Tu nombre me lleva atado, en un pliegue de tu talle y en el biés de tu enagua... Y ella con todas las cosas que el mundo te ofrece para hacer decide venir en un rato libre que tiene a perder el tiempo con este loco. Y este loco que sólo sabe de su locura no sabe si le cambiaron las palabras al nacer, pero sabe que siente algo parecido a lo que el resto de humanos llaman amor y felicidad, pero sólo es algo parecido, porque duda mucho de que el resto puedan sentir algo así, de ese modo, y molesta que usen las mismas palabras. De todos modos, podéis hacer mis palabras vuestras si sabéis de lo que hablo, y entenderéis el sentido que tiene todo. Porque ya no se que cojones es el tiempo si está cerca, porque me cunde tanto a la par que me parece tan poco que me desestabiliza la paz. Porque si suena una canción no me apetece golpearle la rodilla al ritmo (aunque a veces se me escape) porque estoy jodidamente perdido en no parar de mirarla, y mi mano tiene tanto miedo como valentía cuando decide pasear por su espalda o su cuello. Y ella no me deja mirarla porque le da vergüenza y yo la encerraría para toda la vida en mi cuarto. Y lo de que uno puede contar cualquier cosa sin miedo se lleva al extremo cuando uno decide comentar lo de la bipolaridad y la espiritualidad y entonces sus oídos se abren más y más así como su cabeza en vez de cerrarse, para terminar sentenciando (y con ello cerciorando que ha entendido todo) con un eres tú contra el mundo eh... Y que termine uno de desnudarse sentimentalmente con el bote de litio en la mesilla y que justo ahí, tras mucho mucho tiempo aguantándome yo, sea ella la que vuelve a dar el paso en el momento exacto para volver a juntar su boca con la mía. Y fue sólo un momento porque era el momento de irse, pero a mi volvió a saberme a una victoria eterna. Tanto, que cuando se levanto de mi cama para recoger e irse no pude evitar acariciar su cara con mis dos manos y volver a besarla porque se me salía el alma por la boca y no podía con ello. Y me correspondió con una sonrisa y yo que se, no necesito más, de verdad que no, pero es tener algo tan grande que se te escapa por cada poro de la piel y no puedes hacer nada. Porque cada beso aparte del más bello de los triunfos es un nadie te prometió que volverías a besarla... y eso da un miedo atroz, pero el cementerio está lleno de cobardes. Volvió a irse, y no se hasta cuando, y me dejó vacío, y no me importa estar vacío si cada vez que viene (que esta vez ha tardado poco) me llena más de lo que mi recipiente sentimental, espiritual y físico puede abarcar. Vuelvo a poder darle gracias a la vida (al fin) porque ella existe, y no se por cuanto tiempo ni de que manera se quedará, pero no duden de que está clavada para siempre en mi, y no como una más, se enamore o no de mi.




CeErre - Caviar (acústico)




El miércoles me desperté temprano como viene siendo rutina últimamente. Ya no se si es por el cambio de hora, por el viaje a Madrid o porque mi cabeza y mi pecho andan en una batalla encarnizada pero me está alterando el sueño y a mi eso no me gusta un pelo porque disfruto mucho cuando cierro los ojos. El caso es que como no podía ser de otra manera, miré si la chica rubia había dado señales de vida y esta vez no había sido así. Miré por la ventana y el día estaba gris y me pregunté porqué cuando las cosas son más fáciles que nunca, no lo son. Y en el cristal apareció mi reflejo, recién despierto, despeinado, con mi barba de cuatro días y la vecina de enfrente mirándome mientras yo estaba en calzones y bostezando. Y me pregunté ¿como no quererme? Cómo no hacerlo si soy de los que aún ponen a bailar mariposas cuando junto a mi número de teléfono aparece un sms en vez de un whatsapp (lo que me permite mandar frases realmente bellas sin iniciar una conversación). Cómo no hacerlo si además utilizo todos los signos ortográficos y de puntuación. Cómo no quererme si a mis veinticuatro casi veinticinco aún no tengo formada la barba y en mi cuello se hace un pequeño hueco imberbe que encaja perfectamente con la boca de la chica que quiera ser dueña del mismo si la dejo. Cómo es posible no enamorarse de mi yo enamorado si a través de mis ojos puedes verme desnudo, si cada vez que rapeo algo se me sale el alma por la boca, si cada vez que escribo una frase sentimiento y pensamiento se dan la mano. Cómo no quererme si a estas alturas no se conducir, si sigo sin usar colonia, si cuando una chica empieza a resfregarse conmigo en una discoteca yo me aparto porque ingenuo de mi sigo pensando que lo que quiere es abrirse hueco para disfrutar de la música y yo como buen caballero se lo cedo. Cómo no quererme si jamás me aproveché de una chica borracha, si la invité a tomar un café al día siguiente y escupirnos sobrios a la cara lo que el alcohol la obligó a decir el día antes y ver si realmente es de verdad. Me pregunto cómo, cómo sabiendo que soy el único que puede ver a través de alguien transparente lo que realmente es esa persona sin conocerla (y sin necesidad de ello), no se me puede querer. Cómo sabiendo como siempre me he valorado, puedo permitirme el lujo de venderme tan barato cuando veo que algo es de verdad. Cómo a pesar de que se me pongan todas las barreras del mundo y más que a nadie, que me gusta, pues si no cuesta trabajo no tiene encanto, consigo derribarlas aunque no quieran. Cómo a pesar de que la máxima que se propongan sea no besarme, se les desborde porque cuando el pecho manda lo demás acata. Díganme como no quererme si todo acto que pongo en liza no lleva maldad, si soy consciente de que somos  alma, si aún quedamos algunos que le damos importancia al espíritu, si soy de los pocos que cuando la chispa de la vida se enciende relega a un segundo plano cualquier otra cosa de la misma. Y llegué a la conclusión de que es imposible no hacerlo de un modo u otro, y que todos aquellos que fuerzan y no me quieren aprenderán de todo esto con el tiempo y quizás mañana quieran quererme, y aunque sea mucho el daño que me pueden producir hoy y sean muchos los improperios que mi boca suelte porque no me entienden, se que al final ese día en el que quieran, sabré perdonarles y abastecerles aquello que de mi necesiten, y lo haré con una sonrisa y no para demostrar que siempre supe de que va esto de vivir, si no porque de corazón así lo sentiré. Y traje a escena eso de como entender el mundo sin entenderse uno mismo.


Posteriormente volví a ser el hombre más feliz del mundo, y no, no vino la chica rubia, vino Germán, y nos pasamos toda la mañana con el puto rap, enseñándome versos nuevos, enseñándole barras nuevas. Y que nivel ha pillado el jefe, mucha tela, con estructuras, flows, y algún que otro punchline muy muy guapo. Luego nos echamos los frees de cortesía y muchas risas. Me siguen subiendo el hype y las ganas de escribir y hacer cosas. Así como el lunes pude constatar que su hermana es una de esas chicas a las que le puede el corazón, hoy lo pude hacer con él, cosa que ya sabía de sobra, pero que nunca está de más asegurar. Estuvimos hablando de eso que nunca habíamos hablado, porque no se había presentado la ocasión, y fue una de esas charlas que marcan y que te ponen en situación. Me flipó sobremanera el sentir empatía con él, ya que por lo visto atravesó la misma situación que yo estas navidades (y ojala mi historia acabe como la suya), y fue fácil expresarme porque no tenía que explicar nada, ya que me acababa las frases, como yo le acabé algún que otro verso de sus canciones nuevas sin haberlas escuchado antes, porque es lo que yo hubiese escrito y sabía que era lo que él iba a escribir. Nos vamos conociendo ya, pájaros, y nos quedan muchas por venir aún. Y se queda uno con la sensación de que todo está bien pase lo que pase, porque somos íntegros, y aunque a nosotros las heridas nos duelen y escuecen, de ellas sabemos sacar poesía, y lucir cicatrices como el que luce tatuajes, y, si la cosa acaba mal, poder decir que ella fue la cicatriz más bonita de mi vida, darle las gracias por los versos, y desearle que los besos que no quiso darme no se los de la pena de no habérmelos dado a tiempo. Tiempo, la mitad lo gasto, la mitad lo pierdo...

La tarde del miércoles fue otra de esas tardes prolíficas, donde las haya, para continuar con el ritmo de la semana pasada. Carlos se portó como un auténtico jefe y terminó el montaje que había comenzado el martes para dejar finiquitado el making of de la portada de Galaxies, ejecutado magistralmente por TheArtWarriors sobre un traje musical de Im Funk que se corresponderá con la Intro de Galaxies. Y quedó bien guapo todo, como la portada, como van a quedar los temas, como va a quedar la maqueta, porque cuando se le pone pasión a algo, podrá gustar más o menos a la gente, pero lleva contenido y consistencia y contra eso no se puede luchar. Os dejo por aquí tanto el vídeo, como la portada, como el tracklist del trabajo. ¡Por cierto! No olvidéis reservar ya vuestra copia física en invastam@gmail.com, que yo se que los del blog sois fieles. Y os lo recomiendo porque va a estar muy bonito y no va a ser una tirada muy larga porque no dispongo de pasta para ello, los cd's van a costar lo que me cuesta a mi la funda de cartón, el cd y la galleta y la mano de obra, que viene siendo cuatro euros más gastos de envío, ya sabéis que a mi no me gusta sacarle dinero a mi pasión y que más bien suelo perderle, aunque ningún dinero está más bien invertido ni me da tanta alegría como este (salvo en contadas ocasiones como cuando pinto sonrisas a mujeres). Sobra decir que si nos podemos ver en Vca, o en Slm, y ojala que Sevilla y más sitios también, ese dinero que se me va en sobres y demás para enviarse (irá con dedicatoria y toda esa mierda) nos lo gastamos en un café, unas risas, y unas fotos guapas gente.


The Art Warriors & Jimmy Joe - Making of portada de Galaxies




Galaxies

1 Intro - prod. Im funk 
2 Blue Valentine - prod. Boheme 
3 Subterráneos - prod. Dj Rahbeat
4 Spiritu - prod. Boonie M. 
5 Bosquejos - prod. Sr. Esperanto 
6 Automne - prod. FloFillz 
7 Interludio - por Dare, cortesía de Almagama
8 En días como estos - prod. Boheme
9 Diversas velocidades - prod. Im funk 
10 Writte about us (con Ramón Colmo) - prod. JC
11 Papel mojado (con Mota) - prod. Sr Esperanto
12 Salida de emergencia  - prod. Labmatik


Y luego el jueves se hizo eterno, y pasaron semanas, y capítulos del blog, y años y lustros, décadas, eras, milenios y cualquier unidad de medida del tiempo que os habéis inventado para algo que no existe. Y todo porque ella ha decidido desaparecer, porque quizás yo deba callarme un poco todo esto porque algo tan grande puede asustar, porque al fin y al cabo quien quiere enamorarse de un desconocido. A mi me mola mucho imaginarme a Cortázar pensando "no le voy a escribir esta carta que fijo que se me ralla la paya". Y también me veo a Ismael diciendo "cuidao' compadre que como saques la guitarra y le cantes lo de quieta ahí, tus labios o la vida esta es capaz de darte la vida"... Y entonces es cuando me la suda lo que siento y perderlo con tal de expresarlo. Cuando hago balance, por momentos me entra el miedo y las ganas de huir antes de que esto coja dimensiones mayores, porque no logro entender como ante algo de unas magnitudes como lo que nos encontramos, alguien tenga más miedo a dar el paso adelante que a perderlo. Y no me cabe duda de que ella lo valora tanto como yo eh, alguien que no ve eso no queda con un desconocido para tomar un café, ni le besa cuando ha instaurado en su ley el 'paso a paso', ni va a verle cuando tiene el más mínimo hueco. El problema es que no puedo (ni quiero) convencerla de intentarlo, porque es algo que debe de tener claro ella, y con lo 'poco' que ya ha habido, debería ser suficiente, y eso me asusta. Y a veces hace dudar, y me hace arriesgar mi chispa, y joder, si fuese otra cosa, no tendría problema, pero eso es algo que no tengo muy a menudo y que no me gusta empeñar ni tampoco me gusta que me obliguen a ello. Pero bah, pa' que engañarnos, lo acabaré haciendo, si cuando me pasa esto me convierto en el tio más mierda que existe. Hasta que me caliento. Espero que me caliente ella antes.

Por cierto, mencionar que cito poco últimamente mis múltiples absorciones de cultura, porque todo me entra por el oído, porque la música llega como la droga directa a la cabeza y es lo que más me distrae en pensamientos, sin divagar y perderme en lo que no quiero. Aún así, el miércoles vi A propósito de Llewyn Davis, de los hermanos Cohen, y puro cine, puro, siempre, me movió mucho por dentro y la fotografía es increíble, y de la banda sonora ni hablar, claro está. Yo acabaré como él, sólo y fracasado, y cantando aquello de yo sigo con mi lucha y mis canciones, y para morir joven ya soy viejo... Ah, pero mencionar que se tiró a Jane.



Decir también por aquí que el cabrón de Casado que está en el culo del mundo está pudiendo disfrutar de unas vistas maravillosas y que el que le echa las fotos sabe medir mejor que él y expone y enfoca también mejor (es coña, que se me chisca siempre). Decir que le hemos notado aquí estos días dándole amor a Cintia aunque no haya podido estar físicamente, y joder, que le echamos mucho de menos al jodido wayla este, pero que estamos muy contentos de que no de señales de vida, porque eso es la mejor señal de que está liado y ocupado, y por ende, feliz y aprendiendo mucho, y para eso se ha ido y le hemos dejado irse. Disfrutaremos mucho de su vuelta, y espero que me traiga una camiseta bien guapa de Robert. Yeah. Por cierto, Alberto, cabrón, se que has leído el blog al menos ocho veces, y aquí el que se pasa deja huella cacho puto... ah, y escríbete tu parte de Una mañana...





Buda aka Tenebro - Lyrics #1



Yo pude ser un conquistador frustrado por querer vencer antes de tiempo...



Otro de esos días que caen como un plomo en la quijotera porque seguía siendo jueves cuando parecía que no. Duermo poco, duermo mal y sueño menos. Pero DBTC siempre sabe llegar en el momento exacto y cuando uno lo necesita, y parece que Abril va a ser un mes muy bonito y con muchas sorpresas musicales. Y ante mis dudas me encierro en la música. Me genera un profundo debate poder dar de leer esto a según que gente el día de mañana, cónfer mis padres, mi futura pareja (ella) o mis hijos, o váyase usted a saber. Lo mismo llegan con consejos y con potestad para opinar, lo mismo molesta lo que pienso o siento por momentos y oye, disminuyen su estima por messieur y claro... Que duro es tener una sola cosa en la cabeza y que no dependa de uno. Pero ojo, sigo sabiendo quien soy desde que me levanto, sólo tengo que sacar la tana y poner cada cosa en su lugar, y voy tan sobrao' que me puedo permitir el lujo de renunciar un poquito a mi. A ver que hacéis con eso... Debe de haber cosas más duras en la vida, como tenerle miedo a lo bonito. Ayer alguien me dijo que ya me había visto escribir así en mi vida. Puede que sólo sea cuestión de perspectiva.

Por otro lado chavalada, quería comentaros (aunque a estas alturas de entrada estéis hasta la polla de letras) que he estado pensando, fruto de mi estado sentimental actual. Como desde que sufrí la manía apenas había experimentado nada parecido (ya que eso no se elige también) debido a que he estado ocupado aprendiendo los enseres de la fotografía y el vídeo, sacando el curso, escribiendo, disfrutando de la música y masturbándome (que yo se como me gusta que me la toquen) se me había olvidado todo lo que conlleva este estado. Y todo es todo. Y al recuperar sensaciones he caído en un pequeño detalle que había obviado y que paso a explicaros. Veréis, ahora mismo, mi estado de ánimo oscila entre el llegar hasta el final con todas las consecuencias, y mandarlo todo al pairo de un momento a otro, y el intervalo de tiempo que hay entre un estado y otro se reduce por momentos, y uno está arriba y abajo constantemente... pues mirad: ¡eso no es la puta bipolaridad! Vaya pandilla de subnormales, eso simplemente es tener dudas, estar de mejor o peor humor, no saber que hacer, que te joda que la situación no dependa de ti y demás, pero no es puta bipolaridad. No tenéis ni puta idea lo que supone un estado maníaco, ni una depresión, pero ni puta idea, y no os comento ya cuando es el tipo dos, que oscila entre ambos, que debe de ser una auténtica putada. La gente debería lavarse la boca antes de hablar. Ese estar contento o estar triste cada dos minutos del que hablan, no tiene nada que ver con la alegría que supone la manía, que a este paso en vuestra vida entenderéis porque no os cabe en la cabeza, y el dolor de una depresión, que va más allá del dolor más atroz que existe y que no tiene nada que ver con cuando se os acaba la batería del móvil y no podéis contestar a vuestra follamiga de turno por lo que os quedáis sin polvo. Nada que ver. Eso son antojos y tristeza enlatada y materialista, no sabéis lo que es el dolor puro, y lo peor de todo, no sabéis lo que es la felicidad pura, sin motivo alguno. Deberíais mirar American beauty, y no con los ojos con lo que lo miráis todo, si no queriendo entender algo, viendo más allá, el poso, el fondo, que lo mismo ni el director del la película lo vio eh, pero es algo que está en ti, en nadie más. Así que por favor, si veis a alguien usando el término bipolaridad gratuitamente, dádle una ostia con la mano abierta de mi parte y comentadle que desde aquí me rio, porque vamos y seguiremos yendo un paso por delante.


A eso de media tarde, una gaditana tuvo el honor de ser la primera que confía en mi sin saber siquiera como va a sonar toda la movida, y eso es bonito, ya saben:



Pero aún así al final volteó bonito sin verlo venir siquiera. Decir que sólo pude ver la primera parte del Sevilla, ya que vinieron MariTere y Cintia y ahora mismo, por muy contento que esté con mi equipo (y muy mierda partido que estuviese haciendo, por otra parte) en mi escala de prioridades prima más echar un rato con esta gente y unas risas que once tios corriendo tras la bola. Así pues, nos fuimos al cuarto de Carlos, y estuvimos allá echando un rato. En estas esperábamos a Lucía, que aparte de puntual como siempre, venía también bonita, mucho, para variar. Y llegó con sorpresa. A pesar de que la rubia no había querido saber nada de mi en un par de días y me había condenado al ostracismo, el día de las fiestas de su facultad (dato que pese a haber oído anteriormente había olvidado por completo) decidió venir a acompañarnos un rato. Subió con Lucía en el ascensor, y saludé a esta con un gran achuchón. Cuando me disponía a hacer lo propio con la rubia, está giró sobre mi beso que iba a sus mejillas y me besó. Y la bajó al piso con toda la clase del mundo. La chavalita venía disfrazada de india e iba tan sexy que yo me quería morir porque mi cabeza no lo podía soportar... Está tan buena que se me mueren neuronas. Nos fuimos al cuarto de Carlos y estuvimos echando unas risas variadas, sobre todo cuando Paco decidió dedicarles un baile muy sensual a las vecinas de enfrente que no pudieron quedarse más entalladas. Yo no sabía donde meterme, era demasiado para mi. La rubia (que ojala pueda presentaros pronto) no paraba de reir y a mi se olvidó todo lo que no fuese ella y su sonrisa. Además tuve la suerte de que estaba conmigo en el colchón, y estaba todo el rato encima mía (porque venía ella), y me acariciaba, y hasta llegó a besarme alguna vez, y bueno... Me faltaban muy pocas, pero muy pocas cosas (que más que cosas serían personas) para estar completo, lleno, a todos los niveles. Y se me hizo eterno el rato, de lo sumamente agusto que estuve. Luego mis tres chicas se fueron, porque dos de ellas tenían que "trabajar" el día después, pero quedamos para echar un party el día siguiente. Pero la rubia no se fue, se quedó, y en mi corazón fue domingo de resurreción, así que saca el licor... Nos fuimos a mi cuarto y estuvimos discutiendo un rato, y aunque no fue lo primero que hicimos si es lo primero que quiero contar y no porque sea lo más importante, si no porque también hay que citarlo y cuanto antes me lo quite de encima, mejor. Quedaron claras muchas cosas para ambos, y muchas cosas que necesitamos. A día de hoy estamos en puntos diferentes, y eso es un hecho (si peña, me toca mamar). Ella ahora mismo no quiere una relación (cosa que entiendo), y yo espero que en un futuro pueda surgir, no la quiero mañana. También está claro que no soy su polvo de una noche porque entre dos personas como nosotros es inconcebible y no somos de esa pasta. Con todo y con ello, hay que valorar que vino a verme cuando pudo, y que aunque no me diga que me ha echado de menos y que quería verme, me lo dijo. Y no hicimos nada del otro mundo eh gente, abrazos, caricias y besos, y no necesité más. Me contó cosas de su vida y yo jamás he atendido tanto a nada, le enseñé cosas que escribo y su sonrisa fue mejor que cualquier aplauso o manos en en el aire de b.boys, ya saben. Y casi se queda a dormir, pero casi de casi, no de que la engañase yo, si no de que tenía ella más ganas que yo, pero no era el día, y es igual, porque a día de hoy tenemos toda la vida por delante. Es imposible que no salga bien porque ya ha salido bien, es imposible que no se deje querer y si bien es cierto que hay posibilidades de que no se enamore de mi, creo que tengo mucho margen de maniobra para que eso no suceda y lo conseguiré. Espero que no se me haga muy pesada la vida mientras vuelvo a verla, pero esta vez si que me he llenado la mochila de besos por si desfallezco en el camino. Nos las vamos a gozar, gente.




Úrsula - De profundis




El viernes fue un día de lo más divertido. Al principio se hizo algo tedioso, para que engañarnos, parecía domingo todo el rato, y uf... Pero a eso de media tarde dos de los inquilinos del New Puti, los asiduos del Fabrés (aunque más tarde se uniría el tercero en discordia) nos movimos a otro piso franco, que aunque no era el New Puti, ni tampoco un Puti a secas, estaba bien guapo. Yo ya había estado una vez allí (una que se pueda contar) y me había molado de la ostia. Está muy guapo el piso, así como la decoración. En la puerta de la casa nos encontramos con otra de las concursantes, la chavalita Cintia, que venía con un pan bajo el brazo, o mejor dicho, con un dulce de hojaldre de nutella, que nos alegró la noche a posteriori. Así pues, Lucía y Carlos se desplazaron hasta el mercadoooona, mercadona, de al lado de casa de Lucía, Y con estas y la llegada de la pequeña MariTere, que era la que faltaba, nos dispusimos a echar una gran tarde de party, como mandan los cánoners. Antes de empezar, dos de las féminas obsequiaron a la tercera con el regalo de cumpleaños con retraso (de los que hacen más ilusión y no se esperan). La cara de MariTere bien mereció la pena. Luego, para empezar a poner las cosas en orden, echamos para empezar un chicos contra chicas. Fue demasiado fácil, la verdad, entender a Carlos como a día de hoy le entiendo nos facilitaba una gran cantidad de cacahuetes amarillos, y siempre y cuando las preguntas de cacahuetes azules no fueran de verdadero o falso, teníamos un gran camino avanzado. Rubricamos nuestra victoria con un severo golpe de Carlos, que respondió correctamente que Santiago Segura es el director y actor español que aparece en Hellboy. De la segunda partida apenas voy a hablar, porque les regalaron tres cacahuetes sin hacer nada a Lucía y Carlos y a mi cuando en una partida no entran habilidades y sólo es cuestión de azar, yo, paso, y casi que ni con esas ganan. Entre tanto nos pusimos a hacer la cena, y llegó Paquito para unirse al guateque. La última partida que echamos la jugué con Lucía, y nos jodieron mucho los cacahuetes de verdadero o falso, y también los amarillos de conocer a la otra persona porque cualquiera conoce a una tía que se considera a si misma "del montón" en vez de atractiva, tsss... Paco demostró toda su clase acertando Angelina Jolie tras la magistral interpretación de MariTere, y un par de destellos más. El flexpagghetti acabó muertísimo. Y yo me marqué para finiquitar mi segunda victoria un Charlie Chaplin de manual que Lucía interpretó a las mil maravillas. A ver cuando echamos un trivial... Ja. Muchas risas y muy buena gente, otra noche más para el recuerdo... Ah, para todos esos rallaos', sólo había estado una vez en el piso de Lucía, lo habría contado aquí si no, pringaos'.

















































Cuentan que un sábado de Abril, primavera febril, salió el autista por el abrefácil de un huevo de codorniz, y lo miraron como un bicho raro, aprendería a estar sólo antes que mal acompañado...


Y el domingo nunca fue domingo. Nunca fue domingo porque me dijo que iba a venir, y cuando vino hizo que nunca más fuese domingo excepto cuando no está. Y yo le compré chocolate y chucherías pero no para engañarla, si no porque me flipa la sonrisa que se le pinta cuando no se espera algo. Me perdí la segunda parte del Sevilla, pero ya ves tú lo que me importó. Y sonrió durante todo el rato que estuvo aquí, y yo más, por supuesto. No paró de besarme, y yo no despegué mis manos de su cuerpo en ningún momento, y ahora las manos me huelen a ella y las tengo todo el rato en la nariz, y la boca me sabe tan dulce que no pienso comer nada en días. Y ya hay miradas cómplices, y abrazos de esos de posturas imposibles que hacen que ambos cuerpos encajen como si fuesen uno. Y la piel de gallina, y las respiraciones juntas, y que más da señores, no tengo ganas de escribir más porque ni se que decir, estoy lleno otra vez, no hay más. Y cada vez más, parece que he ensanchado para llenarme más y más...


Por cierto, creo que no hace falta decirlo porque es obvio, pero si leéis estas entradas y no pulsáis el botón del play en cada vídeo o tema del soundcloud que pongo es igual que si no miráis las fotos o no leéis lo que escribo, como esos cafés descafeinados, las cervezas sin alcohol, el sexo sin amor y el cine sin emociones, pero allá ustedes. Luego ocurre que les veo dentro de un par de años bailando y rapeando lo que por aquí se estilaba hace ya mucho, que somos perros viejos.

Eddie Murphy feat Snoop Lion - Red light




Y voy a acabar con la foto más bonita en lo que va de viaje, de momento (y eso que no he puesto pocas, y eso que he puesto algunas preciosas):