21 abr 2014

Capítulo 32: Café sólo (pero con leche)

Mi.Amargo - Y un café...


Café sólo o con ellas, café sólo antes que mal acompañado. Pero no ha sido así, he gozado de la mejor compañía posible. Y es que a veces esa compañía no es más que aquella de la que no puedes disfrutar con toda la asiduidad que te gustaría. Bajar a Villafranca no es como subir a Villafranca. Ha cambiado mucho todo, y ya saben que no hay nada más estable que el cambio. Uno ya sabe que aquello no es su sitio, que no pertenece, aunque siempre será de allí. Cualquier chavalito se puede cruzar conmigo y pintarme la cara a día de hoy y decirme que qué es eso de que yo soy de la Vca sucia, que de la Vca es él. Y probablemente no le falte razón. En el transcurso de estos días he visto con otros ojos la realidad que supone todo aquello, quizás todo depende de la óptica, del prisma. El pueblo no puede avanzar porque el pueblo está lleno de hijos de puta que miran por su ombligo, y eso es una máxima que predomina en todas partes, sólo que en allí le puedes poner nombres y apellidos, lo que te aporta una visión diferente en tu día a día. Entiendo que toda persona cualificada quiera salir de ahí, nadie echa raíces en un sitio como este, a no ser que tenga por suerte gente que merece la pena a su alrededor. A mi no me gustaría que mi hijo creciese rodeado de cabrones. Y el problema no es que los que vienen vayan a ser una panda de cabrones, que lo van a ser, el matiz viene cuando tiras de la cuerda y encuentras la causa, que no es otra que los padres de esos cabrones. Los padres de esos cabrones son los que en su día fueron un cabrones con los de mi quinta y que por ende no saben educar a sus hijos de tal manera que esto salga adelante de la mejor manera posible, que será la mejor manera para todos, y eso no lo saben ver. Y eso es una pena. Y eso es lo que están obligando a hacer no ya sólo en el pueblo, si no en todo el país, a todo aquel que tiene algo interesante que gritarle al viento, ya sea por trabajo, cualificación o talento. Aún así siempre queda alguno que por amor a los colores, por circunstancias o porque vuelve a casa a ver a los que se quedaron, te invita a una de esas charlas por las que siempre será un buen motivo eso de pisar las tierras rodeadas de viñas y olivares. Tengo que recalcar que es mala fecha para volver esta también. Si ya de por si arrastramos costumbres del medievo, no os quiero ni contar si lo aplicas a un pueblo con complejo de aldea. Me resulta un atraso enorme, y cada vez más, y quizás sea por haber formado parte del circo en su día, todo aquello que rodea las tradiciones humanas respecto de las religiones. Me parece increíble que en el siglo XXI se siga saliendo a la calle con tambores y trompetas, con la cara tapada como cuando alguien se avergüenza de hacer algo, cargando un soporte de madera y metal (que pesa mucho más que los ladrillos de la obra que luego no quieren levantar) para ver después no ya a personas de avanzada edad llorando por la calle, si no a niños con toda la vida por delante participando de una farsa a los que una sociedad les aboca por el mero hecho de nacer en esta, o aquella parte del mapa. Aún hay gente que cree que un hombre pudo volver de la muerte, tienen televisión y whatsapp, y no se creen un gif porque dicen que es fake y que está hecho por ordenador, pero se creen a pies juntillas un libro de hace demasiados siglos a los que encima se han atrevido a poner apéndices, cercenando evangelios apócrifos y a cualquiera que osase levantar la voz. Respeto al que cree en un dios, porque yo creo en un espíritu, en un alma, pero no respeto al que me jode con bombos y cajas (si no son de rap) y me pide que me calle si está pasando la procesión del silencio. Por eso este año no llegué a ver una, por eso ahora que la televisión ha vuelto a mi casa he cambiado de canal cada vez que aparecía algo religioso. Pero bueno, se que aprenderé a mirar para otro lado como he aprendido con tantas cosas en mi vida y otras tantas que me quedan por aprender. Aprender, que verbo más bonito ¿no? Aunque sigo prefiriendo descubrir. Pude gozar de una charla más profunda de las que estoy acostumbrado con Ángel, y me alegra verle más centrado, cosa que tampoco era muy difícil, para que nos vamos a engañar. Parece que ha estabilizado su relación sentimental, su vida laboral, y que si sigue así, manteniendo durante largo tiempo esa mentalidad, el tiempo podrá darle una parte de razón que ha perdido por el camino en este tiempo, y su voz llegará a ser tenida en cuenta cuando sea el momento en según que temas que últimamente le pasaban por el lado sin inmutarle. Ya saben que hace falta una vida entera para labrarse una reputación y tan sólo un minuto para tirarla por tierra para siempre, y cuando no ha sido un minuto, si no muchas horas las que te empeñas en ello, es jodido resurgir de tus cenizas. Demos tiempo al tiempo y luego fe. Con Gonzalo disfruté de dos cafés, a falta de uno. Y es un tío al que admiro y respeto muchísimo, por sus circunstancias, por su inteligencia y porque se que esconde más de lo que muestra. Un claro ejemplo de ello fue que me dejó hablar más de la cuenta a mi, para ver  todo lo que tenía que decir, porque sabe que es un buen momento para escucharme y aprender según que cosas y cómo hacer dichas cosas, y todo aquello que no se debe hacer también, porque no. A todas esas experiencias ajenas que jamás vas a vivir lo que debes hacer es otorgarles las cualidades de las esponjas, ser suave y moldeable para adaptarte, y absorver sin soltar gota. Y fue fácil hablar con él porque sabe dirigir la conversación así como dejarse dirigir. No hace falta mucho tiempo para decir mucho si sabes como. También tomé un café mañanero con Juanmi, don DF (con el que tuve el placer de almorzar también) y Garri. Aprovechamos para mezclar el Opus III, para rapear movidas de Deep Keepers, para hablar de música, para hablar de proyectos, para avanzar, para saber que llegaremos... Con DF como os digo pude hasta tomar un café mientras pedíamos los kebabs, y por la tarde nos volvimos a su Alm donde pudimos Garri y yo disfrutar de una de esas personas que ama lo que hace, y que encima es algo que yo amo también en mayor o menor medida, que es el arte del turntablism... Mi dj, Ángel David aka dj Rahbeat me enseñó su disco de Dj Swet con el mismo amor que yo enseño el mio de Tr3s monos, supimos ajustar criterios para los scratches de Galaxies y dimos otro pequeño paso en el camino, stay tunned que dicen los de los códigos... Tomé otro de esos cafés con María Bogeat y con todos los colegas, y uno más con Toni, uno de esos cafés maschiattos que dirían pai' los entendidos. Y fue curioso porque a pesar de tener una desperado en la mano, tenía un café. Y hablamos mucho, tanto que el tiempo se fue volando... Nos dio tiempo a hablar de lo guapo que le va en Madrid, de que Freud tenía un tabique de plata de darle a la coca, de la ostia que le metió don Jesús a Grefu, de su comunión, de mi comunión, de su jefe, de la cámara técnica, de rap, fotografía, bipolaridad, espiritualidad, de la vida, de la rutina, de las prioridades, de los acertijos de don Diego, de los partidos de beisbol, de los canis de 6ºB, de los túneles y excavaciones en los recreos, de las canicas, de las carreras de orientación, del instituto y del colegio, del equipo de Sevilla, de demasiadas cosas y de demasiadas pocas a la vez... Pero haremos la cena que nos debemos, no lo duden, y será épico. Desayuné un café con mi mejor amigo sin salir de la cama, y nos pusimos al día de la vida, de que ya no hablamos de lo blanditas que tienen las tetas las chicas si no de que hay que encontrar un curro y establecer un orden de prioridades, de que ya no es tan gracioso follar si no se mete la polla con amor (que gracias a dios él lo hace y yo lo haré cuando me toque) y que los tiras y aflojas con las mujeres, con veinticuatro años, aunque más duros, son más bonitos que con diecisiete. Que seguimos siendo diferentes ¡que coño! y que nos va bonita la vida porque siempre se puede quedar en la cama de al lado a dormir y venir mi padre a decir que qué coño hacemos despiertos a las ocho de la mañana, y responder con un la vida, que se pone puta y nos deja pocas opciones de esta mierda... También tomé otro café con mi prima Raquel porque tenía que contarle lo de la rubia, porque me va preguntando que va a ser de mi vida aunque me vea mejor y más centrado que nunca, y porque sabe que a pesar de ser muy diferentes compartimos muchas cosas, y sabe que debe hacer muchas más cosas de las que quiere como las hago yo, pero eso es tiempo, como yo debo de hacer muchas cosas como las hace ella. Y poco más, con mi viejo no me tomé un café pero vi Malditos bastardos y American beauty, discutimos porque es demasiado fácil y no fueron las vacaciones más católicas ni familiares de la historia, pero el hogar sigue siendo hogar y eso no es poco. Y esto de los cafés está bien, de puta madre, porque ha sido un constante monólogo, un consejos vendo pero para mi no tengo. Quiero decir, les he dicho a todos y cada uno de ellos lo que necesitaban oir, y todo era verdad, muy real, y aunque vivo muy acorde a mi mismo y mis principios, siempre soy incapaz de aplicarme el cuento ese con el que pregono. Si fuese capaz probablemente en vez de alabar al chavalito que resucitó al tercer día me alabarían a mi, porque la gente necesita héroes de carne y hueso y no gente que puede hacer cosas que ellos no, y a día de hoy, sólo conozco a uno que resucitase (que es Goku, el otro está en duda). Por lo tanto me es fácil tener un espejo delante y darme de ostias con él, se por donde va a venir y se como golpearle, en el costado, uh uh, defensa en L, al mentón. Y ni me ve venir. Agárrense, que vienen curvas, y en Salamanca sólo puedo tomar dos o tres cafés, que si no me lo van a prohibir como durante la bipo...

Por cierto, decir que necesito más que cualquiera, no de cualquiera para ser feliz, y a veces, saben dármelo (supongo que entenderéis que esto es lo MÁS):



SchoolBoy Q - Break the bank

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