27 oct 2014

Capítulo 59: Mismos clavos, mismo ataúd



La bienvenida, y la despedida, su comida, los días más felices de mi vida cuando cualquier tiempo pasado fue bello, adicto como al caballo a dormirme entre su cabello...

La vida te pone, siempre te pone, y para ello, usa a su antojo todo tipo de tretas y artimañas, desde moverte por un empleo, desplazarte por estudios, trámites... A mi la muy sucia siempre me sugestionó con personas. Hace unos años acabé sin saber como ni porqué en Salamanca. No tenía pinta de que fuese a ser muy fructífera ni duradera esta etapa de mi vida, tras un año en el que no se desarrollaron todo lo bien que deberían mis obligaciones académicas para con Historia y no encontrar alicientes ni motivaciones que sirviesen de ancla para que yo echase raíces en dicha ciudad. El tiempo demostró lo contrario y me volvió a colocar ahí para que disfrutase dos de los años más maravillosos y completos de mi vida. Juro y no miento que este lugar me aportó todo lo que me podía aportar, todo lo que estaba a su alcance, para que fuese una persona íntegramente feliz. Pero aún así durante ese tiempo, siempre me faltó algo, algo que no puede aportar un enclave, si no la gente que lo habita, y si bien toda la gente maravillosa que conocí en Salamanca me dio lo mejor de si y me llenó hasta casi derramarme, no es menos cierto que no conseguí recuperar una sensación que es totalmente extrínseca a mi y escapa a mi dominio. Paradójicamente, esa sensación si que la había disfrutado anteriormente en la ciudad charra, y fue a finales del primer año allá, cuando conocí a una chica a la que desde el primer momento supe ver como si fuese de cristal y de la cual no sabía que acabaría locamente enamorado para siempre. La vida te pone, como os decía, y a mi esta semana la vida me ha puesto en Coimbra, usando como excusa a una de las personas más bonitas que nadie se pueda echar a la cara. Mentiría si os dijera que he conocido la ciudad como es debido, porque no he empleado el tiempo necesario para ello y no ha sido porque esta no haya sido una de las ciudades con más encanto que jamás he pisado, ya que rezumaba magia por cada costado, ya que desprendía una belleza a la que no hacía falta casi que ni buscar la perspectiva adecuada, si no porque he andado a otros menesteres bastante más prioritarios que el turismo. Aún así, no os quepa duda de que será una ciudad que pise con bastante asiduidad de aquí en adelante. Enamorarse de esta ciudad es fácil, la riega un río precioso, se erige como una fortaleza y está completamente llena de desniveles, lo cual otorga una luz y un encanto especial a sus calles. Los olores son totalmente distintos a nada que haya olido antes. La fruta sabe a fruta, nada que ver con lo que mordemos por acá. Las paredes de las avenidas y callejuelas gritan con fuerza todo tipo de proclamas y reivindicaciones, reflexiones, ideas, y sobre todo sentimientos. La gente vive tan tranquila y con tanta quietud y paz que no hace falta agudizar el oído para escuchar ese tipo de pequeños detalles que suelen pasar inadvertidos en nuestra vida cotidiana. Los artistas regalan lo que hacen por las calles, y, si bien es cierto que yo me he empeñado en hablar continuamente en castellano allá por donde iba, por aquello de hacer gala de la buena educación y los modales que nos brindan en nuestra patria, oír a la gente hablar, reír, y cantar en portugués resulta una melodía tan nueva como dulce para los oídos. Los jóvenes dan vida a la ciudad, se agrupan en repúblicas y comparten. Fíjense si la vida te pone que hasta ha querido que el sol nos acompañase, en pleno Octubre, durante toda mi estancia en el país vecino. Tengo un jet lag enorme aunque sólo haya una hora de diferencia, pero para colmo, se volvió a poner en orden el reloj biológico, ya saben, por aquello de se me olvidó este Marzo eso de adelantar la hora... Conocí el campo del Académica de Coimbra (hasta me traje un pequeño souvenir), algunos de sus bares, algunas de sus tiendas, algún que otro parque... Hay mucha gente bonita perdida por allí, es fácil encontrarse con ella. No puedo acabar estas líneas sin dar las gracias por María y Lourdes, esos pequeños regalos que la vida pone en tu camino para hacerlo todo más fácil. Estas dos chicas, cordobesas, estudiantes de medicina, estudiaron el año pasado su año erasmus en Coimbra, como mi compadre, y una de ellas echó raíces y decidieron pasar unos días por allí, para que la morriña y la saudade no se vuelvan muy duras. El caso es que contacté con ellas y han sido mi medio de transporte para poder llegar y volver sano y salvo a casa de esta aventura. Jamás sabré como agradecer el favor que me han hecho, la amabilidad con la que me han tratado, y la simpatía y alegría que desprendían ambas. Un viaje tan largo da para más de lo que parece, y tanto en la ida como en la vuelta, pese a no conocernos de nada, no he necesitado mucho para ver que son dos chicas maravillosas y que tiene que ser un placer compartir rutina con ellas, aparte de llevarme de regalo un par de charlas o tres más que interesantes. Espero que no les dure mucho la melancolía de la vuelta, y, espero volver a verlas pronto, quien sabe si antes de lo que todos pensamos. Acabo de llegar y no veo la hora de volver, y dedicarle un poco más de tiempo a este precioso rincón, eso si, siempre supeditado al tiempo que no me reclame mi dama.




Y si, mi dama fue el motivo. No voy a mentir, se me ha hecho largo y tedioso este tiempo de espera hasta volver a poder darle un abrazo de los que marcan época. Los comienzos, y las distancias, son dos mecanismos muy putos para según que cosas, y a veces se lidia con ellos mejor que peor. El caso es que hemos sobrevivido, y no había otra, porque tanto messieur como madamme tenemos tanta fe en esto como veces respiramos por minuto. Al fuego hay que aportarle mucha más chispa de la que uno pensaba, y no porque no vaya a arder, porque todo lo que tiene que fluir fluye, si no simplemente para ayudar a que lo consiga de una manera más veloz, eficaz y segura. Uno no decide cuando ni como llegan las cosas a su vida, y, una vez estas llegan, sólo queda dar gracias y afrontarlo lo mejor posible dentro de las posibilidades de cada uno. Si son cosas de dos, ni os cuento... Siempre, y digo siempre, recordaré la primera vez que me quedé completamente desnudo delante de alguien. Fue este sábado. Curiosamente, también estaba desnudo de manera literal, pero se está realmente desnudo cuando, de manera retórica, pones el corazón en las manos, sacándolo del pecho, entregándolo, y hablando con él. Nunca jamás he dicho nada similar a lo que le dije a ella, y pude hacerlo mirándola a los ojos, y teniendo la certeza de que podía decir cualquier cosa que pensase o sintiese porque ella, lo comparta o no, siempre lo va a respetar y me va a amar tal y como soy, y eso, ayuda a uno a entregarse y mostrarse todo lo vulnerable que una persona se puede mostrar. Tenía mucho miedo a su respuesta como tenía mucho miedo a hacer según que preguntas. Creo que no sentía una presión tan grande desde que tuve que hablar con mi padre para comentarle que iba a hacer Imagen antes de seguir con Historia. Pero sabía que era algo que debía pasar si queríamos que esto saliese adelante. Y aunque por momentos pude comprender lo que era el miedo, la paz que me aportaba el tenerla cerca, el saber que está ahí, era de tal dimensión que pude afrontar con entereza una de las conversaciones a la que más miedo he tenido nunca. Y salí, y salimos, victoriosos. Como no podía ser de otra manera, como, en el interior de mi persona, siempre había tenido la seguridad de que debía de ser. Cerciorar poco a poco, junto a ella, que todo lo que sientes y todo en lo que crees, tiene sentido, es una de las sensaciones más reconfortantes y placenteras que pueden existir en la vida. Yo las experimento todas junto a ella, la veo en cada momento de mi vida y se que todo saldrá bien, y no es sólo que me la imagine, es que no quiero que me falte. Nunca. Y no me falta, jamás. Hay veces que no nos podemos ver, veces que no nos podemos tocar, pero jamás nos faltamos, jamás. Se viene un camino tan largo, como bonito, y yo para un viaje largo siempre paso corto. Fue igual de importante, o más, todo lo que hablamos, que lo que hicimos, porque todo ello da sentido a lo que luego (y antes) pasó (y había pasado). Amar, se ama y se demuestra, no se dice.




Y como no ver la vida bella a su lado ¿uh? Cuando la cosa más absurda y rutinaria del mundo como es hacer la cena se convierte en algo así como una homilía o en fiesta nacional. Poco pedimos, no queremos nouvelle cuisine, no queremos un cuarteto de cuerda invitado para la ocasión, ni necesitamos comer en un chateû del siglo XVIII. Tampoco tenemos necesidad de beber un Oporto, ni de tener camareros y una flota en la cocina a nuestro servicio, nos apañamos bien solitos. Cuando ella está cerca cualquier mínima cosa adquiere un cariz diferente, un matiz especial, todo brilla. Nosotros no somos de sentarnos en frente, porque nos vemos mu' poquino, así que nos sentamos uno al lado del otro. Nosotros no pedimos un plato para cada uno, nosotros cogemos un menú a pachas en el centro comercial y nos preparamos un plato para los dos. Ella me pela la fruta, y yo lavo los platos. Y el yogur del desayuno me lo tomo de sus labios, porque si no, ni es yogur, ni es desayuno. Prueba el café antes de darme un poco a mi para ver si está más caliente de la cuenta para que no me queme, y coge con la cuchara las pepitas de chocolate para dármelas a mi, a pesar de que es lo más rico del espresso, y todavía tiene el valor de decirme que lo hace por todo lo que le doy yo a cambio y por tener esos mismos gestos con ella... Quizás sea verdad, pero como para no hacerlo. No puedes no hacerlo cuando tienes la oportunidad de vivir en directo el espectáculo que es su risa. No he escrito nada estos días, lo poco que ha nacido en mi cabeza ha sido al ritmo que marcaba su pecho, como si fuese el bombo y la caja que todo músico necesita para no perderse. Que fácil es todo cuando a pesar de ser tan distintos y de conocernos menos de lo que deberíamos, nos conocemos tan bien y somos tan iguales. Que fácil todo si tú, que fácil todo si nosotros.



Estos días no ha parado de cantarme y a mi se me han caído los palos del sombrajo al suelo. Le ha dado un sentido totalmente nuevo, con lo que ello implica, a Sin documentos y a Growing pains, me ha llevado a Cuba para hablarme de La flaca, me ha explicado porque siempre ha sido y será Niña candela durante Un año y otro año. Me ha convencido de que Romeo y Julieta no eran de este planeta, y que, al partir, siempre hay que hacerlo con Un beso y una flor. Me ha cubierto de besos como yo la he cubierto de caricias, no me queda ni una más. Me ha cortado el pelo mejor de lo que me lo ha cortado ningún peluquero jamás. He vuelto a disfrutar más viéndola sonreír que cuando ella intentaba hacerme sonreír a mi, y os aseguro de que se le da mejor que nada en el mundo y que eso me hace disfrutar muchísimo. Nos hemos ido del bar a mitad del partido entre el Madrid y el Barcelona porque solamente lo estábamos viendo para reírnos de ambos, y una vez hecho esto nos hemos ido a pasear de la mano por la ciudad. Mi cámara la ama, y, pese a que sale bien bonita en todas las imágenes, ya os digo que no tiene nada que ver al privilegio de poder disfrutarla en directo, de verla danzar por las calles, de verla llenarlo todo de colores, de ver como consigue manejar el tiempo a su antojo. Hemos hecho el amor con un virtuosismo desapegado y aprensivo, de todas las formas, maneras y posturas posibles. Todas las veces que hemos podido y hasta algunas que no hemos podido. Le ponemos tanto amor que a veces creo que vamos a gastar las reservas mundiales. Los BEP preguntándose donde coño estaba y resulta que ella y yo no parábamos de hacerlo... No hay dinero en el mundo para pagar la suerte de poder ver su cuerpo desnudo y pasear por él, lo juro. Rodar por la cama nada más despertarte y chocar con ella es lo más parecido que puedo estar de hablar de un milagro. A día de hoy, mi única prioridad es llenarle la vida de orgasmos y sonrisas a partes iguales, a granel, por toneladas, con avaricia, volátiles, a cada cual mejor, a cada cual más eterno. Cuando terminas y te cantan Para que no se duerman mis sentidos al oído susurrándote, comprendes que dios existe, y está con este...






Ella - Los mismos clavos




¿Cómo ganarse el cielo? Cuando uno ama, con toda el alma...Y es que el cariño que te tengo, no se paga con dinero, habías sido sin dudarlo la más bella, de entre todas las estrellas, que yo vi en el firmamento...

Psirico - Lepo lepo





20 oct 2014

Capítulo 58: Pues no se ha quedado mala tarde

"Cada noche un despertar y cada noche apoteósis, menos morir el resto es énfasis, y ¿que voy a hacer? Yo busco el cambio, o te busco a ti, siento en el estómago el 'no puedes seguir así', tiene que salir de ti, ya he pensado en cambiarme, pero esto es lo que puedo dar, cógelo o lárgate... Arte hasta las seis desde mi octava, y dentro de mi cama, cortinas de agobio cada mañana, la almohada y buscar la nana, que me calme o que me traiga el maná, te veo alejarte desde mi ventana y enciendo la llama..."


Se que Bea, la canija, aka Tyssen, ha leído el capítulo 27 del blog esta semana, y lo se porque la conozco, y se que ha sido ella. Y ello me ha llevado a volver a leer algunos capítulos de esa etapa, y uno se alegra al ver que se ha dejado pequeñas migajas de pan por el camino para cuando las necesita. Cuando uno está un poco perdido a veces sólo necesita pararse, y mirar, y si no sabe a donde va, dejar que le arrastre la marea, pero al menos tener muy claro de donde viene. Yo se de donde vengo y quien soy, que soy, lo que quiero, y lo que estoy dispuesto a hacer por ello, y luego ya que la vida coloque el decorado a su gusto, que todo lo que esté dentro de mi radio de acción intentaré controlarlo, y no presionar lo que escapa a mi control. El caso es, que leyendo lo que pasó hace apenas unos meses, di con algo que había escrito que, obviamente, me representa al máximo, pero que había olvidado, y que quizás sea importante traer ahora mismo a escena, y justamente ahora, ya que a lo mejor ese es uno de los sentidos que tiene el pautar cada semana aquello que es mi vida y que a veces se me olvida. Cito del capítulo 28: 

Para mi el sexto sentido es la felicidad. La felicidad, la iluminación, la realización, llámenlo como lo quieran. El problema es que está obsoleto. Cuando una persona se queda ciega, cuando toda su vida ha gozado de la visión, comienza a desarrollar el oído sobremanera, hasta agudizarlo a límites insospechados. Lo mismo ocurre a la inversa con el oído y la visión, y demás. Pues en la vida con la felicidad ocurre lo mismo. Parece ser que el sentido opuesto, que sería la no felicidad (que no el odio) o el porqué no se desarrolla, es en parte por el poco uso que le damos. Me explico. Las personas que centran su tiempo en el desarrollo de una disciplina o técnica mediante la constancia y el conocimiento de la misma llegan a potenciar cualidades hasta el extremo del virtuosismo. Para ello han debido otorgar prioridad plena y absoluta en sus vidas a ello, cosa que nosotros no hacemos con la felicidad. Dejamos que cualquier hecho merme el desarrollo de la misma, pese a que sabemos que no existe un estado de mayor exaltación y bienestar que el mismo. Lo digo porque otorgamos valor y prioridad a según que hechos o sentimientos que conseguimos en mayor o menor medida y según la consecución o no de los mismos ponemos nuestro estado de ánimo más alto o bajo. Sin embargo nadie se ha parado a pensar que la felicidad puede ser como un sentido, que está ahí, sólo que hay que saber y querer usarlo. Si tú no quieres mirar, basta con girar el cuello o cerrar los ojos. Si no quieres oler, presionas con el pulgar y el índice los conductos respiratorios. Si no quieres ser feliz, te excusas en cualquier hecho de tu vida que no place según tu antojo (otorgándole al mismo mucha más valía de la que realmente tiene) y a otra cosa. Personalmente, creo que no habéis aprendido a ver que la felicidad no es el traje que te pones los domingos, o que no debes de esperar a echar un polvo con tu pareja o tener un bmw para ser feliz. El culmen, o súmum, es cuando aprendes que todo lo que pasa en la vida pasa por algo, porque tiene que hacerte crecer, porque algo mejor vendrá, y porque hay cicatrices que son bonitas y que recuerdan bellas batallas, ya que todos sabemos que el sabor de la victoria se aprende en la derrota. Cuando estás en este estado, cualquier tara de la vida se afronta de diferente manera, y cualquier alegría hace que entiendas el sentido de la vida. Yo lo he experimentado, que no quiere decir que sepa como mantenerlo, ustedes están en ello. A los de mi alrededor, descuiden, se lo voy a poner fácil para que vean lo bonito que es vivir, ah, y ya que tienen esta suerte, no duden en ponérselo fácil a los suyos. Espíritu, señores, espíritu.


No debería dejar que se me olvide eso tan fácilmente, que es lo que me mantiene realmente despierto y vivo, ya que si me dejo vapulear por los golpes vuelvo a ser una persona normal y corriente de las personas normales y corrientes de toda la vida y pierdo mis superpoderes, y tampoco es plan. El tedio muerde de la ostia a la espera de que lleguen los papeles desde Valladolid para poder trasladarme a Mérida y empezar por fin mi periodo de prácticas en Televisión Extremadura. Intento matar el paso de los días intentando cultivarme primeramente en facetas útiles para el mundo laboral (adquiriendo conocimientos en diseño, photoshop y premier) y por otra parte echando leña al fuego que llevo dentro, de manera introspectiva con la lectura y de mi para el mundo con la escritura. 

Charlestán - Plástico





Entre la monotonía y que la vida se pone en orden sola y dispone a su gozo del volar de las hojas del almanaque, que pesan y disparan a discreción, uno espera un poco ese cambio de etapa que ya toca mientras que apura los días de ligamento. Entre tanto lleno la despensa de víveres, cargo la batería de la cámara, rallo las hojas del cuaderno y caliento la tinta. Ismael ha sacado disco. Manolo lo saca el mes que viene. Yo quiero que llueva pero no quiero que se me inunde InVastam. Mi hermana está increíblemente mayor y guapa, y además cada vez tiene una inteligencia más emocional y se vuelve muy muy ávida por momentos. Siempre tuve motivos para sonreír y ahora tengo el motivo más grande así que no se porque no debería hacerlo. Y si las circunstancias se quieren poner putas y quieren colocar más y más hándicaps, que sepan que aquí uno vino al mundo para derribarlos todos y cada uno de ellos. La historia no la escriben los vencidos y yo llevo mucho tiempo escribiendo, y lo que me queda. Y no duden que será bonito lo que se viene a partir de ahora, háganme caso, no lo duden, queda mucha gente por firmar aquí.




Dj Swet y Elphomega - Nice 




Real como la vida misma

13 oct 2014

Capítulo 57: Standby


Esta semana ha venido de vuelta y media. Siempre suelo ir escribiendo y al final colocar todo el decorado, pero esta fue al revés, fui colocando poco a poco lucecitas para que alumbrasen los pasos y rellené el alimentador del plumín para ejercer el yugo a mi pecho, cabeza y espíritu mediante método socrático. Pero me gusta ser justo con el devenir de los acontecimientos, y no dejarme guiar por ciertos momentos. Una de las cosas que me ha aportado la perspectiva es esa, escribir con el corazón caliente y la cabeza fría, y no a la inversa. Por suerte hay gente en mi vida que sabe tanto llevarme como traerme. El volver a tener a Carmen en mi vida no me ha traído nada nuevo, porque todo sigue como estaba, pero ha hecho que mis sentidos se desarrollen, que estaban un poco obsoletos. La vida se atrofia si no la usas, si no la vives, y a algunos eso de vivir les queda grande, con respirar, les basta. Yo he estado mucho tiempo sobreviviendo y la verdad es que tampoco es algo que celebrar. Como decía no hay nada nuevo, pero todo es diferente. Los olores son fuertes e intensos, los amaneceres y atardeceres contrastados y saturados, los templos poseen una luz de baja intensidad cuando la ocasión lo requiere, el oído pilla los matices más suaves de la música y estas manos que todo lo tocan ya solo tienen ganas de tocarla a ella. No puedo negar por tanto que todo está lleno, completo, rebosante. Eso si, yo siempre tuve un rollito guapo con la autodestrucción, del palo autodestrucción y yo, historia de un amor loco... No lo llamaría así tampoco, es más el hecho de no poder poner en standby el crono, de ponerme a mi en pausa. Pero el tener un guía delante que alumbra por donde tienes que pisar porque él ya ha pisado es una bendición. Creo que de una forma u otra todos lo tenemos, y para mi ese guía es mi viejo. Siempre sabe interpretar aquello que necesito en cada momento, es como si descifrase continuamente lo que me pasa con sólo mirarme y sabe aportar la paz y el sosiego que necesito. No me dice nada que no sepa, nada que no haya rumiado yo una y mil veces, pero me lo dice de una manera tan suave y sutil que sabe como quitar peso al asunto cuando lo necesita, y aportar valía cuando a algunos se nos olvida lo realmente importante. Siempre daré gracias por él. Y todo esto a colación de que ¿no? Bueno, siempre he pensado que el amor es lucha así como siempre he tenido muy claro que las grandes cosas de la vida requieren grandes esfuerzos, que no quiere decir luego que no salga todo sólo (cuando es auténtico no hay ni que poner empeño...), pero requieren lo máximo de uno. Decir esto es tan simple como levantar la voz, pero palpar las fronteras es pisar sitios que no se sabe hasta que punto pueden ser estables, así como tierras nuevas, en las que nunca se sabe que se puede encontrar. Y eso no siempre es fácil, aunque nadie dijo que lo fuera. Soy una persona que cuando siente algo real, lo cojo y lo muerdo como la fruta recién cogida del árbol, con cáscara, casi sin limpiar, muy puro. Se que no todos gestionan de la misma forma los 'stats' de la vida (y gestionar me parece un verbo muy feo si es que hablamos de sentimientos), así como ni quiero ni creo que pudiesen hacerlo como yo. Por ende, adaptar, encajar, amoldar, son verbos que están a la orden del día y que suponen un sacrificio importante, pero que a la vez poseen una gran recompensa o premio. Ya lo escribí con Óscar este verano, él lo sabe bien, mis manos son pequeñas pa' lo que quiero abarcar... Sin duda que lo son, no creo que ni uniéndoos todos juntos con los brazos abiertos consiguiésis delimitar lo que esto implica. Obviamente, uno siente cierto temor e inseguridad, hasta que asimila que hay cosas que no dependen ni de él ni de nadie, y que si tienen que ser serán. Nosotros estamos destinados a ser, no tengo duda, y como se que ella tampoco, no existe otra opción que salir adelante ante cualquier adversidad, y por suerte ya salimos juntos. Va quedando menos para volver a vernos, se va viniendo bonito lo que viene por delante. Hoy por ti, mañana por mi, pero siempre por nosotros.










Este fin de semana ha acontecido la celebración del día de esta vuestra patria, que no la mía, y por ende, ha sido festivo en todo el país y también en mi villa, donde además es fiesta local. Pasar por las fiestas sin nada que celebrar es cada vez el pan mío de cada día, pero al menos sigo parando un rato con los de siempre que andan por aquí (Rubén, te seguimos echando mucho de menos, pero sabemos que eres feliz con una hora de retraso). El caso es que poca cosa que destacar, salvo esas pequeñas cosas que te salvan la noche o la velada. En este caso, volvió a ponerse en orden otra de esas cosas que se ponen en orden solas cuando es el momento. Hacía mucho tiempo que no me paraba a hablar con Encarna, y se de sobra que así tenía que ser, como tenía claro que la conversación que tuvimos llegaría tarde o temprano porque en su momento no la tuvimos. El caso es que Encarna y yo perdimos el contacto porque a ella le molestó algo que yo en ningún momento hice, pero que se podía interpretar así en aquellos tiempos (aunque ya me reconoció que sabía de sobra que no, como yo le reconocí que entendía que estuviese molesta) y tras eso y conocer a un pibe en Badajoz, el chaval que por lo visto tenía un poco de pelusilla hacia mi persona (normal, ¿quien no me tiene pelusilla a mi?) le dijo que me mandase un poco al carajo del palo que no mantuviésemos el contacto ni el trato, cosa a la que ella accedió y que por otra parte yo entendí aunque luego adapté a ello mis pautas de conducta, por supuesto. Y me fui a Salamanca y siempre que coincidíamos en el pueblo pues no pasaba del cordial saludo, nada más allá, muy lejos todo ello de el trato que teníamos hace tres veranos. Fue una persona que supo estar a mi lado en un momento crítico de mi vida, en el que andaba muy perdido y no sabía que iba a ser de mi. Si a eso le sumas el corazón que tiene, lo inteligente que es, como sabe moverlo todo y lo bonita que es, puedo decir con la boca bien grande que para mi es la chica de mi pueblo que más merece la pena en todos los aspectos. Siempre lo pensé, vaya, y nunca se me cayeron los anillos por decirlo. El caso es que como hacía un par de años que no hablábamos decentemente y se dieron las circunstancias para que así fuera, paramos un poco para ponernos la día. El hecho de que ya no esté con este chaval supongo que ayudó un poco a hablar de todo lo que pasó en su día y como se desarrolló todo, y el aclarar qué paso exactamente y porque habíamos perdido el contacto cuando ambos éramos personas que estaban a la orden del día en la vida del otro. Fue muy fácil hablar con ella porque siempre lo es, y nunca hay miedo a decir nada, y me gustó mucho el hecho de que tras haber pasado tanto tiempo, una vez puesta las cosas en orden, la complicidad siguiese intacta, y que el hecho de haber perdido roce fuese simplemente como contraprestación a pequeños malentendidos. Y ahora está más guapa que nunca, porque su sonrisa siempre fue de las más bonitas.



  


No te vas y nunca te vas a ir, no al menos mientras yo esté aquí. Se que no pasamos todo el tiempo juntos que deberíamos haber pasado, se que nos quedaba muchísimo por reír, conocer, y sentir juntos, pero la vida no es siempre como uno quiere que sea. Me acuerdo continuamente de vos, y en estas fechas más aún. Creo que has sido la persona más importante que me ha dejado aquí sin pedirme permiso, y espero por otra parte que así siga siendo... No tengo dudas de que eres feliz, estés donde estés, que esa sonrisa brilla en una estrella distinta cada noche, como espero que no dudes que te hiciste de un huequecito de mi pecho que ya es solo para ti y que nadie podrá ocupar ni conquistar jamás. A veces cuando llueve, me huele a ti, y se me pinta una sonrisa tonta en la cara. Recuerdo que la última vez que pude darte un achuchón fue en tu cumpleaños en Mérida, que desde entonces no es la misma, a la que ahora voy a volver... Jamás se me olvidará. He buscado como un loco la única foto que tenemos juntos y no consigo dar con ella por ninguna parte, no veas si me escuece, pero bueno, se que algún día la encontraré. Por aquí todo va bien, es feo no poder decírtelo a la cara con una cerveza en la mano, pero un día brindaremos. Devuélveme los colores que te llevaste, pero sólo cuando ya no quieras usarlos más. Eh, coleguita, se te echa mucho de menos, del verbo conto'elpecho. Te quiero Marina, te quiero.

Con los pies descalzos se me empapan en marismas, un pedazo de mi corazón siempre será tuyo Marina...




Charlestán - A medida




6 oct 2014

Capítulo 56: El camino de regreso


No hay huevos de ser diferente, realmente indie, ¿que hablan veletas de ética y de permanecer firme? Se puede dar que el mundo esté fuera de lugar si tú sabes que estás donde tienes que estar, believe me... Les duele mi silencio, no lo entienden...

¿Quien quiere luchar contra el contexto? Al menos yo no. De siempre se ha dicho que la especie que sobrevive no es ni la más fuerte, ni la más inteligente, si no aquella que mejor se adapta el medio, y probablemente no les falte razón. Dejando de lado el instinto de supervivencia de cualquier ser vivo, y dando el peso suficiente y justo a ese elemento diferenciador entre el ser humano y el resto de animales, como es la razón, a mi me es bastante indiferente el conseguir camuflarme en una serie de circunstancias sociales en las que si pusiese de mi parte podría ser un triunfador nato y sin embargo me ves de lejos y te preguntas quien será el barreferias ese. Recuerdo que cuando empezaba a querer dar de comer a mi psyche, estaba todo por hacer y muy poquito hecho, al contrario que ahora. Como también es igual de cierto que había mucha calidad que por falta de experiencia, edad, o abertura de mente no sabía apreciar. A día de hoy no es que posea ninguna piedra filosofal del entendimiento ni nada por el estilo, nada que ver, pero si he rozado cotas con la yema de los dedos lo suficientemente amplias como para saber lo que quiero y adaptarme en todo momento a ello. Algunos dicen que un artista sin su público no es nadie. A mi me hace gracia ya que se de sobra que no es menester de quien posee el talento el saber apreciarlo. ¿Ustedes creen que Tesla estaba muy preocupado cuando potenciaba la corriente alterna o re-inventando el electromagnetismo porque tal o cual no le daban una palmadita en la espalda al acabar o no le ponían su nombre a una calle? Como si tuviese que demostrar algo. No, amigos, a mi eso no me preocupa lo más mínimo. Tendré mis momentos de narcisismo y demás, y podré sonreír cuando alguien me aplauda algo que considera digno de alabanza, pero no se vive ni del aire ni del reconocimiento, que siempre fue algo muy para débiles, bajo mi punto de vista. Llega un momento, y quiero pensar que nada tiene que ver con madurar, en que dejas de rendir cuentas a nadie y sólo te las rindes a ti mismo. Llega otro momento, en el que ni siquiera te las rindes a ti. Si encima eres capaz de focalizar correctamente esa apertura de miras y lo que hay detrás de ello son causas nobles y elevadas, el destino no es más que el fil de Ariadna del que tirar y tirar como si de una madeja se tratase, pero con la certeza de que ni se va a acabar de desenmarañar el ovillo, ni se va a romper, porque sabes de la consistencia del material y de la fuerza que has de ejercer, y oscilas entre valores que no desencadenarían jamás ninguna tragedia. Antes, cuando tenía que afrontar una perspectiva que no me era del todo favorable, me amparaba en el orgullo y sin duda fue una de mis armas más mortíferas y a la vez más eficaces a la hora de superar cualquier adversidad, si bien era de tal magnitud que a veces escapaba a mi control y devastaba todo aquello que se encontraba a su paso. Un mal menor aquello de los daños colaterales ante el maravilloso espectáculo que me brindaba, majestuoso fuego. Luego abrí el pecho, la mente (o espíritu) y los chakras, y me despegué del orgullo, que no es más que la proyección del ego. Ahora ejerzo la misma fuerza, sólo que sin tener que realizar un coloquio con el del espejo para ver si el uso de la balanza ha sido equitativo. Los míos me dicen que me pasa algo, que estoy feliz (que paradoja, si supiesen todo lo que se pierden), yo no albergo ninguna idea ni sentimiento negativo, ojo, ni uno sólo, desde algunas semanas, y cuando algo me inquieta o molesta lo canalizo. Todo está bajo control. Que sabrán muchos del amor, la pasión, la amistad o el espíritu. Cuando rapee en directo Amanece que no es poco, las cuatro últimas líneas variarán tal que así: Y yo acordándome de Pavel Nedved en la Lazio, ya no echo a nadie en falta porque ya no me emborracho, no necesito a nadie en mi vida para ser libre, las letras sólo las cambia aquel que las escribe... ¿Quien quiere que le escuchen? ¿quien quiere que le vean? ¿quien quiere que le entiendan?... Yo, desde luego, no.


Accra - Hollow lights 



Limpio y aseado lejos de esa orgía, mordisqueando los días, entre musas y engañifas, a veces las cosas encajan entre what the fuck! y what the fuck!... Hematite, serendipia, entre meditación trascendental y borracheras sucias, no hace falta que me rías las gracias, mija, quítate esas vans de esos pies de geisha ¡estás en mi casa!

Seguimos en la carretera, señores. Cuando comencé Eleutheromanía, como idea, proyecto y viaje, a principios de verano, lo afronté como mi trabajo más personal, con la madurez que aporta el haber grabado ya Galaxies (aunque esté en mezcla) y con la evolución tanto en tempo y métrica como en formato de la escritura. Y quedé altamente satisfecho con la fidelidad que logré al concepto que había querido otorgar al proyecto, con la narrativa al servicio de la praxis, con la exclusión de manera voluntaria de referencias y con el sonido, ambiente, clima y paisajes. Una vez terminado surgió un vacío en mi ante la necesidad de realizar un periodo de barbecho en el proceso de escritura de En busca del tiempo perdido de los Deep Keepers ya que necesito dar tiempo y espacio a mi compañero de fatigas para que desarrolle libremente su creatividad. Es lo bonito de tener un grupo y que tanto echaba de menos. Entre tanto pues, como decía, no sabía en que invertir esta creatividad y desarrollo que me nace últimamente y como os comenté la semana pasada, nació la posibilidad de trabajar con uno de los mejores productores de este país, o al menos a mi juicio, que admiro, y que además como persona es de esas que merece la pena tener al lado. Cuando empezó a rodar el proyecto, sabía de sobra que iba a ir todo fluido, rodado, pero jamás me imaginaba que tanto. En apenas una semana hemos grabado dos temas, y tengo algunas instrumentales más en la recámara, ya se está mezclando alguno y sonando muy pero que muy guapo. Estoy realmente ilusionado con este proyecto, con Deep Keepers y con mi crew, con los que tengo al lado y con hacer algo bonito independientemente del contexto, la escena, y la parafernalia. Rap como canal, música como conducto y alma como herramienta para la realización.






Fede El - Lyrics #5





Ni vademecums ni gurús, ¿que hablas del alma en jerga financiera tú? Os veo pasar delante mía en ese tren de decepciones, mijo, chucu chucu mmmmm... ¡dime más dime más! It's sounds goods...Cuarentena para el espíritu, facetas y aristas de diamante... 

Y aquí está la gracia completa. Vaya, a lo que me refería la semana pasada con aquello de que andaba preparando algo de mayores dimensiones que el collage tan precioso de Nube y Nerea. Resulta que esta semana, más concretamente el jueves, nuestro hermanito Jesús se ha vuelto a unir a la quinta de los del 89', vamos, que ha celebrado bodas de plata, cuarto de siglo y esas movidas. Nuestra "gran familia de amigos" como diría aquel, nunca ha sido muy dada a hacer ostentación pública del amor que nos profesamos, pero no por ello es menor que el de los demás. Esta vez, sin embargo, contábamos con un elemento con el que no habíamos contado antes: Mangy (y sus hombres). La chavalita tuvo la brillante idea de organizar, en primer lugar, una fiesta sorpresa que nunca llegó a ser sorpresa, y en segundo lugar el típico vídeo de felicitación de cumpleaños, en el que intentan estar presentes todos aquellos que no pueden compartir su día con el figura que anota tantos, pero que desde la distancia se acuerdan de él y le mandan amor y cariño. No podríamos haber elegido nadie mejor con quien tener este detalle que Jesús, ya que todos hemos compartido muchísimo con él desde bien chicos, y él ha compartido tanto y tanto con tantos y tantos, por lo que era muy fácil encontrar a gente que quisiera tener el pequeño detalle de aportar su granito de arena a la sorpresa. Empezamos con todo esto hará dos o tres semanas y ha tenido su trabajo, pero es tan gratificante el resultado que son de esas alegrías que te da la vida que no tienen remuneración que se equipare a lo que te aporta el reunir a tanta gente bonita para que una de las personas que más quiera disfrute de un detalle que es como el buen vino, cuanto más tiempo le pase, más valor tendrá. Yo se que Jesús nunca ha sido muy de estas cosas, que le pone nervioso el ser el centro de atención y que la gente esté pendiente de él (excepto cuando baila la picá), pero aunque en ese ratito en el que se lo enseñamos lo pasase un poco mal, se que se alegró de ver algo así como "la película de tu vida", esa que se supone ves antes de morir y tal, pero sin tener que llegar a esos extremos. Fue un momento muy guapo, en el que creo que todos estábamos bastante emocionados, hasta los que nos ven en la distancia, y de vez en cuando está bonito decir lo que se siente, sobre todo cuando es algo bello, sobre todo cuando es a las personas más importantes de tu vida. Eh, mamón, se te quiere, siempre estás aquí.

(Quien quiera ver el vídeo que me avise).


Grandioso día el sábado, como no podía ser de otra forma. Zafra la piso poco (y al final de la noche acabé recordando porqué), pero cuando la piso, la piso bien. Plantarnos allí toda la trupe chingona siempre son puntos extra que canjear cuando más lo necesites a la hora de pasar una buena velada. Y faltaron poquitos a la cita, lo que fue un aliciente de peso para que en aquel caldo de cultivo que es la feria, dónde hay más gente que el media markt el día sin IVA, se diesen un cúmulo de circunstancias que hiciesen de la noche una de esas inolvidables. El primer hecho a destacar, claro está, es que nos fuimos en tren, por lo que nos teníamos que volver en tren (algo a lo que volveré más tarde). Otro detalle importante fue la hora de llegada, algo así como las nueve de la noche, lo que consiguió que, una vez colocados e instalados, el proceso de carga de la borrachera de alguno de los individuos se completase mucho antes que en otras ocasiones. En Zafra pude ver a MJ, al colega Juanmy, que no le veía desde verano y me hizo una ilusión enorme, aunque sólo fuesen veinte minutinos de nada, pero suficientes para ponernos al día y volver a mirarnos con esa complicidad que dice: "la vamos a liar"... y también pude ver a ¡Sara! Mi compi de clase de historia del arte en Sevilla, con la que pasé dos años maravillosos, junto con Erika y demás, que me hizo recordar momentos increíbles y echar muchas muchas risas (dejo como misión aquí recuperar el selfie que nos hicimos). Y la noche siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido. Garry demostró su equilibrio con la tapa de la nevera (momentos para el recuerdo), tuvimos el amago de buya con los compis de al lado porque Jesús se posó (que no pisó) sobre los hielos de su botellón y tuvimos que ejercer ahí de jueces de paz después de que los chavales nos recordasen que ellos tenían un barco velero... Saludé también a antiguas amigas churretinas, muy nostálgico todo, y ya tiramos para las casetas. Destacar aquí el momento eh, están hablando de que estamos hablando de ellas, la caricia en el pelo a una hippie que pasaba a nuestro lado y que por lo visto le gustó, así como el posterior saludo ya a la hora de los churros a Pepe Laja y... Garry. A este chaval le perdimos cuando nos fuimos de las casetas porque el prefería ir a la de techno, aunque fuese sólo. Cuando creíamos que podría morir en el intento de sobrevivir a la noche de la feria en soledad, y algunos ya daban por hecho su partida antes de tiempo de vuelta al pueblo, al llegar a la estación de trenes a eso de las seis y media (el bus salía a las siete y pico) nos lo encontramos en una esquina, pasando un frío de la ostia (cosa que yo puedo atestiguar) y nos comentó que había dormido allí, allí y allí pero que le habían echado de todos lados que por eso estaba en ese sitio. En definitiva una noche para el recuerdo, de esas que crean afición, en las que por no pasar nada, pasa de todo, y, sobre todo, pasa con los que tiene que pasar. Muchas más así oigan, por favor.






My religion is rap...


¿Queréis saber lo que quiero de la vida? Un salón chiquitito que tenga buena acústica, con mi mandala colgada en la pared, una lámpara que otorgue la chispa que da la luz adecuada, tenue, a 8900º de temperatura de color, tres o cuatro pósters enmarcados en las paredes (alguno de Into the wild, otro de Hermann Hesse y otro de Gangstarr), fotos de mi vida en las estanterías (de esas a las que si le quitas el marco detrás vienen signadas, con la fecha y la firma de la gente que amo) más mis cd's y libros, budas y demás, una minicadena con todos los discos del estante volcados a la que acoplarle unos monitores que suenen limpios (en los que suene esto que os dejo aquí abajo), una copa de JackDa (sólo una) y un sofá cómodo, una libreta y un manojo de bolígrafos, un micro y unas buenas vistas (que cada cual interprete "buenas vistas" como quiera). Y ya está, picha, ya está. Poco más, nada más le pido. Y lo conseguiré, y ya veremos que hacemos con los sueños rehenes...


Soul am beats & N. Hardem - Cine negro



Creció con su sueño, y un día le dijo: acabo de verte y ya se que nací pa' casarme contigo (...) Cariño y ternura, colonias y besos, te tengo, me tienes, quisiera morirme agarrado a tus pechos...


Hemos estado a nada de no volver a ser nunca nosotros. Siempre íbamos a ser Emilio y Carmen, esos, los de la magia y la chispa, los de la naturaleza bruta, a los que por mucho que les pase el tiempo, siempre que se cruzan sus miradas el mundo se detiene, los del fuego, los de la rabia en la más bella de sus acepciones, los del amor puto, los del amor guarro, los del amor puro, pero no íbamos a ser nosotros. La puta que parió, cada vez que le decía que esto era el fin, el fin de verdad, o lo pensaba para mi, me entraba una mierda en el pecho que no se la deseo ni a mi peor enemigo, pero veía el final tan cerca y con posibilidades reales de materializarse que no podía si no ejercer un yugo casi asfixiante sobre mí. Y los días pasaban, y yo quería creer que ella sabía como me sentía, pero no lo sabía con certeza, y a la vez, no sabía como se sentía ella, pero me había llevado un no que me atenazaba de una manera brutal (no se hasta que punto de manera definitiva como para arriesgarlo todo o no) y la ausencia de noticias y señales siempre suelen pesar de manera negativa aunque tú tiendas a sugestionarte hacia lo positivo, hacia que siente lo mismo que tú, cosa que de un modo u otro, sabes. Pero... Lo que tiene que ser es. Supongo que a veces el dolor y el miedo pueden hasta ser buenos aliados en un momento crítico, y, era obvio que nosotros no íbamos a morir sin habernos dejado hasta el último aliento en intentarlo y, yo, si está cerca, respiro de su boca, por lo que me queda mucho oxígeno en los pulmones. Y ella está cerca, muy cerca, más cerca que a una cuarta de tu boca, chica. Tan cerca que la puedo tocar, tan cierto como el aire que respiro. Y, mirad, yo soy muy romántico en el fondo (romántico de los de Larra no del palo eh) y me gusta hacer las cosas bien, pero cuando no se pueden hacer bien, por lo menos, se hacen lo mejor posible. Y ante la perspectiva de no poder hablar con ella ya a la cara y decirle todo aquello que ya sabe pero que yo me derrito cada vez que le digo, pues si no queda más remedio que hacerlo por cable, se hace... Ya vendrán tiempos mejores, nadie dijo que fuese a ser fácil, ser de los que ganan lo es. Y pasamos de esa mierda. Emplazamos pues al directo el volver a tener una conversación como la que reprodujimos el jueves (y yo me muero de ganas de hacerlo), pero los dos acordamos que era un día muy bonito y que sonaba muy bien eso de tres de Octubre como para hacer un bonito círculo al calendario y celebrar todos los tres de Octubre a partir de ahora como el más bello de los días. No duden que pronto, mi señorita y yo lo celebraremos como es debido. Digo mi, pero no como posesivo, si no como nexo, digo mi, pero porque es yo, porque habita en mi pecho, digo mi, porque yo soy tan suyo como ella es mi. Era el momento de poner la vida en orden, y digo la vida con total conocimiento de causa, porque ahora si da igual todo lo que venga, porque vuelvo a completarme. No es que necesite de nadie, porque todos nos realizamos individualmente, pero la parcela de ese tipo de amor que sólo se tiene con esa persona, vuelve a estar llena de luz en cada rincón. Si creéis en eso de las almas gemelas, la mía y la suya son tan gemelas como las dos zetas del jazz. A ver quien o que me borra esta sonrisa de la cara, a ver quien me convence de que no es la más bonita de todas... aunque bueno, esto no son más que preguntas retóricas. Ahora da igual los paisajes que vayan viniendo, porque ella los va a colorear todos con los colores más bellos, ahora dan igual las ampollas de tanto andar porque ella es caricia en herida, ahora, todo vuelve a tener sentido. Bah, escribiré mucho, y muy bonito, lo llenaré todo de fotografías y música, haré un vídeo que dure horas y horas de su sonrisa en bucle, pero hoy no me apetece contar mucho más, no me salen las palabras, y joder, nunca pensé que diría esto pero, me alegro de que así sea. 

Ey, la más bonita de todas y messieur, servidor, hemos vuelto, y esta vez para quedarnos, acuérdense.

Me da igual si sí o si no, yo controlo la partida, pero con tus ojos no, en ellos dejé la vida... Y si los pierdo de vista ¿dónde vivo yo? Si dejé mi habitación en tus pupilas. 



C. Tangana - She said