30 sept 2013

Capítulo 3: Yo era un tipo solitario

Me siento un poco Carlos Tarque cuando cantaba aquello de mi estrella roja se esfumó, jugando al ajedrez, me cambió por un cantante de hiphop… pero al revés.

Todavía no me he hecho a un horario ni a unas costumbres, como era de esperar por otra parte, pero sigo fiel, como el año pasado, a mis citas en el Fabrés tarde si y tarde también, que minan mis posibilidades de conocer al amor de mi vida a la hora del café, que, como todo buen literato sabe, es muy buena hora para ello. Supongo que ese debe ser el famoso coste de oportunidad del que nos hablan en las clases de administración. Por momentos creo que a veces pago un precio muy alto por labrarme lo que se supone que será un futuro, pero quizás el día de mañana trabaje para conseguir eso a lo que hoy estoy renunciando por tener un mañana, no se si me explico. Esa espiral endemoniada ha sido siempre un poco como el talón de Aquiles de mis expectativas y lo más lejos (a tu lado) que he andado de ser un hombre de provecho.

He colgado en uno de los dos corchos de mi habitación las llaves que me trajeron mis viejos de Potes. La verdad es que me hizo mucha ilusión el regalo, por todo lo que conlleva, más que por el valor económico en si. Creo que hoy en día lo único en lo que me dejaría el dinero de una manera desorbitada sería en tecnología, música y quizás en algún capricho de ropa, pero esto de volverte menos materialista con el paso del tiempo es una auténtica bendición, pa’ que engañarnos.



Eché un ojo a principios de semana a La vida de los otros. Se hace buen cine por la Manschaaft, la verdad, este es otro caso que no hace más que sumarse a las buenas sensaciones que ya dejaron El hundimiento y La ola. Supongo que la censura de la Stassi no fue mayor ni menor que la represión que se ejecutó aquí con el franquismo,  o en otros tantos lugares. Esta serie de movidas me hacen entrar en comunión con la edad que me ha tocado vivir, con el lugar del mundo en el que nací (nada que ver con patriotismo) y con el estado de la sociedad, por muy jodida que esté, por momentos. Todo debe ser cuestión de suerte.

Pero es la hora de irme ya, el móvil suena, estás oyendo como canta para mi, es mi sirena, ya voy nena, ya voy, la obsesión de comunicarme me envenena y así estoy con esta barba levantándome para ir al baño, cuando me afeito me quito de encima tres o cuatro años.


Para ser campeón en una carrera de sacos hay que encontrar, para empezar, un lugar en el que se celebre una carrera de sacos, y presentarse en la fecha adecuada con estricta puntualidad y después hay qe saber saltar con un saco, y cruzar los dedos para que de entre todos aquellos que saltan con medio cuerpo en un saco en el lugar adecuado y a en la fecha exacta, no salte más rápido. Cualquier escritura es una carrera insensata, que sólo alcanzará cierta soltura tanto en cuanto se ajuste al saco escogido para saltar, avanzando, si es posible, hacia la meta elegida.

He terminado este libro que trata sobre la escritura. Siempre es un placer leer a Ray (no Bradbury, que también) y no creo que tarde mucho en diseccionar cualquier otra obra suya, me ha servido de mucho y me ha aportado bonitas ideas sobre el arte de dejar danzar la estilográfica.


Me faltan muchas fotos por poner en el corcho, y a veces siento que no tengo nada más importante que hacer en la vida por momentos que desplazarme hacia esos “lugares comunes” donde se encuentran esas personas del corcho que faltan, llenarlo de besos, abrazos y palabras bonitas e inmortalizarlos para siempre y poder colgarles en el corcho. Lo más duro de todo quizás sea que me falta gente que aún no conozco, y eso complica las cosas por momentos, aunque no es menos cierto que si ando es por y para encontrar a esa gente y para mantener a aquellos que ya caminan a mi lado, siempre al lado, haciendo su propia ruta. Si no de que, con todo hecho y nada que hacer.



De vez en cuando la gente, la que tengo cerca y la que por desgracia tengo lejos, se sigue acordando mucho de mi y me dicen cosas muy bonitas que me pintan sonrisas, y eso llena, y eso da sentido a todo.



Me siento un poco como el mariachi de Plaza Garibaldi, pero sin haber encontrado a la niña más fresa de Madrid… Es como si ya me doliese que se hubiese ido sin besarla en el bocho ni llevarle el postre hasta la cama, es como si ya supiese que las cosas se van a torcer cuando tome sin ella, o quizás ya se han torcido.

Quedó el DF extraño sin tu amor, como Insurgente sin taxis, como el Tenampa en silencio, una flor, creciendo en la zona cero… Quedan mis planes hundidos tras tu huida, como en mi pecho este humo, como la catedral del zócalo mi vida, como mi cuerpo en lo oscuro.

El Sevilla ha sumado la primera victoria en el arranque liguero de la competición, un 4-1 a un equipo de esos que juegan verdaderamente bien al fútbol, el Rayo Vallecano. Rakitic sigue siendo el emblema, el estandarte, la pica en Flandes.

El jueves nos la gozamos mucho a la vieja usanza. Llegaron los nuevos al Fabrés, y por la noche nos arrejuntamos en el piso franco para proceder a la ingesta de alcohol. Tengo que destacar el tapper de lentejas que nos trajo Casado, cortesía de su vieja. Me puse hasta las tetas, que detallazo y que cosa tan rica, por favor. Todas las gracias son pocas. Luego la rapeamos un rato, unos frees con Pana a un nivel estrátosférico (la de tengo un submarino, me follo a la vecina de enfrente [más os gustaría] y la de me gustan todas [en otoño, invierno, verano… y primavera] fueron sus auténticos punchlines). Después nos fuimos al Irish Rovers, donde Dj Patata nos deleitó con una sesión jungle de una exquisitez tremenda, memorable, donde me deje los cuernos bailando como desde hacía mucho que no lo hacía, desde el Somebody to love hasta el Jump de los Foreign, pasando por Die Antwork o el Hit the road Jack. Pateamos la ciudad helmántica y rockeamos algunos chupitazos previos a entrar en Cubic, donde, como siempre, estaba todo el pescado vendido. Apostaría a que pocas veces más lo piso.





El sábado fue un sábado en toda regla, como mandan los cánoners. Eché la tarde con Germán, tarde muy del palo, de rap total, nos la gozamos mucho a pachas. Por la noche, y como sorpresa y colofón, pinchaba dj Kanzer en el country, de improvisada total. Vi a Faes, que todavía no le había visto, y fue genial. Ya dentro, donde el desfase fue in crescento en todo momento me encontré con Laurita Bukowski. Fue una gran sorpresa, y mucha alegría, me flipó verla, estaba muy cariñosa y bailamos demasieu. Sigue tan increíblemente bonita como siempre, y llevaba los labios pintados, y me dio muchos besos, y fue genial. Ójala algún día tire un desmarque y le coloque un beso, aunque sólo sea uno.

El domingo, para cerrar la semana, pegamos una pasada de fregona y cepillo al New Puti. Pinché un par de temillas de Trap, y Paquito, del que aún no os he hablado mucho, pero que es un figura y es el tercer integrante del piso franco junto a Carlitos, se marcó unos frees con auténticos punchlines llenos de slang, puro wisdom callejero primo. Luego nos pinchamos un café de los que crean afición en el Birland, con mucha pinta de que se quede esta tradición arraigada a los días que cierran la semana. Todo marcha genial, seguimos siendo jóvenes, inmortales, y lo que es aún mejor, invencibles. Ah, y me sigo dejando encontrar.







Elhombreviento - Los días del barro

Capítulo 2: Últimamente

(23-09-2013, perdón por el retraso, ya saben como está la ciudad, llena de claxons).



Vuelvo a deslizar las suelas de mis zapatos entre esos muros de otros tiempos que parece que todo lo observan y te vigilan, y, que por momentos pueden llegar a ser testigos de grandes historias; además, he llegado en ferias, la ciudad está engalanada y toda la gente parece feliz dejando por unos momentos al margen esos problemas que por la noche son capaces de quitarles el sueño y brindando con la copa bien alta por un futuro mejor. Está llena de mujeres bonitas, por todas partes, mujeres que bien podrían ser protagonistas de cualquier novela o película, quizás hasta de las más bellas historias de amor. Lástima que Neruda o Benedetti no se paseen conmigo por aquí y puedan retratar todo esto a su modo. Ando un poco sumergido en Kerouac. Creo que el secreto del éxito del convencionalismo de la literatura de Jack no va más allá de la habilidad que tuvo para ser un adelantado, un inadaptado a su tiempo, vaya. Para muestra un botón:

Julien Alexander es el ángel de los subterráneos; “subterráneo” es un nombre inventado por Adam Moorad, poeta y amigo mío, que dijo: “Son hipsters sin ser insoportables, son inteligentes sin ser convencionales, son intelectuales como el demonio y saben lo que se puede saber sobre Pound sin ser pretenciosos ni hablar demasiado de lo que saben, son muy tranquilos, son unos Cristos.

Creo que muchos de los chavales de hoy en día giran en torno a todo lo que se giraba desde hace demasiado tiempo, sólo que tienen menos conocimientos porque no buscan más allá de la cáscara porque o bien no interesa o bien no conviene, dada la facilidad que les aporta conseguir cosas superficiales sin esfuerzos. Supongo que aquí llega todo siempre tarde y mal, o quizás es que la raíz de nuestra cultura haga que la adaptación de las tendencias que arraigan en otros lugares, al verse expuestas a nuestras costumbres mermen en calidad y contenido, y lo único puro de puertas para adentro sea lo que nace de aquí sin influencias externas.



No pierdas tu nombre, Chihiro, la filosofía de Schopenhauer está en mi suspiro, deliro con un libro y con la voz de Aretha Franklin no con el paquistaní de caquis ni los whiskeys by the face.

Mi vieja me dijo el otro día si quería ver las fotos que se echaron Carmen y Paloma en Madrid cuando quedaron para desayunar. Dije que no, claramente, no creo que hubiese podido soportarlo, bien está lo que bien parece.

Ahora mismo estoy intentando encontrar esa piedra filosofal que consiga llevar a cabo aquello de Vivid la vida en su puta plenitud, ¿entendéis?... Estuve ojeando Midnight París, y joder, ver a Marion Cotillard a veces es como justificar todo el dolor que sufras en este mundo, vaya espectáculo. Estuve un rato enzarpado dándole vueltas a eso de que posiblemente estos tiempos que corren, en un futuro, para muchos, sean una supuesta generación de oro y bueno, lo más cercano a eso que puedo entender, es eso de ser contemporáneo de Nas o Kase.O vaya. Lo cierto es que cualquier cosa que pasa por las manos de Allen se convierte en oro, sin duda, sabe manejar los tempos como nadie y crear ambientes que embelesan… Lástima que Carla Bruni no cantase eso de Quelle que m’a dit…

También eché una ojeada a El lado bueno de las cosas. No sabía que mi estado mental de navidades había inspirado una película. Resulta que el colega se pone de litio hasta las tetas como yo, y joder, le veía tan metido en su ansia por recuperar su matrimonio que no pude no acordarme de como me sentía cuando por momentos sentí que una auténtica desconocida era el amor de mi vida. Fue un poco frustrante no poder convencer a nadie de lo contrario (ni siquiera a ella) y todos se empeñaban en decirme que ya me llegará. Que al compadre de la película le llegue mientras intenta convencer a su ex no hace más que desmoralizarme por momento, no recordaba que estas cosas fuesen tan peliculeras. A día de hoy, sólo me dura de mi estado maníaco una paz que, aparte de no dejar a nadie que me arrebate lo más mínimo esa sensación, por momentos me hizo sentir más vivo, menos muerto, e incluso, hasta inmortal, y eso vale más quizás que el amor puro, aunque está claro que son las dos únicas sensaciones que merecen de verdad la pena (con todo lo que ello conlleva) en la vida.

En torno a eso del amor puro gira otro film que quemé, Volver a empezar y bueno, el miedo que le coge uno a la muerte como que te lleva de bruces a las pocas cosas que de verdad importan. Verdaderamente no quedan tías que firmen como Ginger Rogers.

He andado pegando los primeros tumbos de la temporada por el Fabrés. Ya nos han metido el típico miedo inicial necesario, aunque he de reconocer que por los indicios que han mostrado esas advertencias se encuentran demasiado cerca de la realidad por momentos. Tocará apretar bastante tanto con la cámara de vídeo como de fotos.

Casado pernoctó en nuestra humilde morada por primera vez (de las muchas que esto ocurrirá a lo largo del curso). Al final videamos No es país para viejos, genial Bardem. Compramos un TDT que inicialmente me negué a pagar por motivos obvios, aún andamos sin internet y la televisión es algo para mi totalmente secundario. Me empezaron a llegar las primeras extorsiones, no se como se habrán hecho de mi móvil.




He adquirido dos nuevas sudaderas. Llevaba con ellas en mente desde que comenzó el verano y no veía la hora de serigrafiarlas aquí. También saqué algunas fotos para decorar el cuarto, colgué la mandala, coloqué el jardín zen y el buda e imprimiré más posters cuando disponga de liquidez. También hice dos pedidos de camisetas, para llevarme una sorpresa cuando llegue a Vca.



Como podéis apreciar en estas dos últimas fotografías mi look también ha sufrido cambios. Nada que ver con los hipsters, los modernitos, los hippies, etc… Era algo de lo que siempre tuve ganas, pero que nunca puedo realizar por culpa de la censura de los retrógrados de mis progenitores; de hecho, he tenido jarana cuando el viejo se ha enterado, era de esperar, lo de siempre, pero bueno, es lo que hay, no tiene mucha más ciencia, veo bastante jodido que a mis veinticuatro pueda ejercer influencia directa en mi imagen y quizás mi manera de pensar. Supongo que todo es fruto de la frustración de ver que discrepo mucho de lo que siempre quiso que fuese.

Me quitan la música y me rapo como Travis, locura.

Para la posteridad guardamos las primeras joyas de la temporada, rollito Tú que eres tan de letras, piénsalo, te están robando el tiempo bastante acorde con la realidad por otra parte, más con RET y demás, razón no le falta… También por otro lado el He hecho un descubrimiento (señalando el tanga de Tamara, que, rememoraba aquello tan mítico de “como algo tan pequeño me la puede poner tan grande”) y bueno, otra no menos cierta, del palo Las tetas son para compartirlas.

Para cerrar la semana pasée la cara por los suburbios salmantinos. No he citado que conocí en ferias a Ángela, una chavala muy maja colega de Carlos, rubita y con unos ojos muy bonitos. Creo que la veremos bastante por el piso este año. Pero el primer gran descubrimiento del año ha sido, como no, otra chica, y para variar, amiga de Carlos también. Ese chaval no sabe la dicha que tiene por momentos, supongo que esas cosas te las da la edad. Bueno, la chica de la que os hablo responde al nombre de Verónica. Es bonita con avaricia, hasta decir basta, hasta decir “déjale algo a las demás”, a modo de no tener ojos para cualquier otra chica que ande cerca. Es inteligente, es simpática, y se ve que tiene un corazón bonito. Recuerdo tener que dejar de mirarla bailar por momentos porque me estaba dando un porrazo a lo Sthendal en la cabeza, de verdad. Potencialmente es una chica de la que cualquier persona se puede enamorar, lástima que no sea mi empresa, pero he de agradecer el que haya despertado en mi cosas muertas desde hace mucho tiempo.

Hoy recupero sensaciones que había perdido, hoy recupero sensaciones.

El Sevilla no levanta cabeza en liga, espero que el proyecto madure, y que empiece a funcionar antes del año que viene, me gustaría disfrutar mucho de Marko Marín. También he avanzado en Galaxies. Aún no he empezado a grabar el vídeo de Automne, aunque mi hermano ya ha pillado unas tomas a Charo en Sevilla, ójala hayan quedado bonitas como ella. Las piedras que he puesto en el proyecto reciben el nombre de En días como estos y Subterráneos. Probablemente lo próximo que escriba sea mi parte en Writte about us, que con algo de suerte me marcaré con Brahma.

Se ven bonitas estas frases con tu voz, si canto pongo corazón como Julian Ross, sólo le pido a Dios que vuelvan Sólo los solo, que sepan ver mis lágrimas aunque no lloro.

Lone – Powermoves

16 sept 2013

Capítulo 1: Kilómetro cero

No es fácil crear un pasado con todos los apéndices y antecedentes que esto conlleva, y creo que no lograría ser fiel al mio ya que siempre otorgué al mismo los matices que consideré oportuno cada vez que lo narré a mi modo, pero por no perderme demasiado en el mío, pondré mi historia en situación tal y como se encuentra actualmente y a partir de ahora iré añadiendo pequeñas piedras a ese camino que no es más que la senda que voy dibujando con mis pies a cada paso que doy. 

La verdad es que no soy muy partidario de poner picas en los puntos iniciales de cada historia, soy más de dejar una leve descripción de los mismos ya que estos deambulan en intervalos de tiempo, pero todo viaje comienza con un primer paso, y creo que mi andadura hacia rutas salvajes bien puede empezar con este nuevo curso en Salamanca. 

El verano ha pasado como pasan esas pequeñas cosas de la vida que no hacen mucho ruido y que sin darte cuenta se pierden cuando menos te lo esperas. No ha sido ese verano en que me hice mayor, pero si que es cierto eso de y ella que ya no llama... Una pequeña parte de mi quedó clavada en el Jerte a comienzos de Julio, donde encontré una comunión con la naturaleza con la que hacía tiempo que no me reencontraba. 

Entré en esa fase en la que sin saber como ni cuando se ha quemado el calendario y no es que te importe mucho. Andaba en días de auténtica paz con todo, si bien puedo decir que a día de hoy esa paz (nada que ver con eso de dar gracias a Dios) aún no me ha abandonado. Cito a Lao Tsé, ya que en ello invertí la mayor parte de mi tiempo, intentando aferrarme a mi mismo y crecer por dentro, sin tener que derrumbar los muros: 

"Aquellos que conocen a otros son inteligentes; aquellos que se conocen a sí mismo perfectamente son iluminados; aquellos que se conquistan a si mismos son fuertes; aquellos que están satisfechos, son ricos; aquellos que actúan con persistencia, tienen voluntad; aquellos que nunca pierden sus raíces, perdurarán".

Una de las cosas que sin duda más feliz me ha hecho este verano, como siempre a lo largo de toda mi vida ha sido poder avanzar en el proyecto que me atañe que más vida me da y me aporta ahora mismo sin duda. Puedo decir que ya queda menos para la salida de Galaxies, y que uno siente una gran alegría y gozo cuando sabe que un proyecto tiene buenos mimbres, se le da tiempo para que madure y se le pone unos cimientos sólidos sobre los que erigir algo que ha de sustentar un peso inmaterial pero de grandes dimensiones. No cabe duda de que estamos haciendo (y digo estamos porque no me considero el único artífice) algo bien bonito.

He compartido mucho de mi tiempo con esas personas que amo y a las que echaré en falta en este tiempo que pase lejos de ellos (no os preocupéis, os los iré presentando poco a poco) y cierto es que cuando uno se vacía por completo a si mismo es más fácil llenarse de todo y con todos.




También es cierto que me dejo en el tintero este verano muchas cosas por hacer, muchos poemas por escribir, canciones que cantar, cartas que mandar y llenar de abrazos a gente que no he podido ver. Espero no tardar mucho en hacerlo, sobre todo esas cosas de suma y vital importancia, ya que cada uno comparte destino con quien elige, no cabe duda. Por si acaso, me he encargado de dejar a gente bonita y a la que quiero mucho repartida por todos los lugares que me ha sido posible, ya que nunca sabe uno donde va a asentar campamento o donde va a necesitar una mano amiga.


A veces ando hacia tierras extrañas y siento vértigo, a veces me siento aventurero y aunque me encuentre en tierra de nadie se como hacerla mía, tanto, que por momentos, me engaño a mi mismo y me creo medio charro. Voy a mandar muchas postales este año, sin remite por si buscan encontrarme. Puede que me haga un poco viejo, pero siempre se a donde debo de volver como Proust, donde está mi magdalena, donde recupero colores que los demás no vieron, olores que son como droga, sabores autóctonos.


Iré añadiendo por aquí pequeños hilos musicales, videoclips, fragmentos de películas, series, sobre todo también muchísimas citas y referencias que no dejan de formar al fin y al cabo ese conjunto de cachibaches que todo aventurero necesita para llenar su mochila para toda esa serie de imprevistos que puedan surgir. Creo que no puedo empezar de mejor manera que con este tema, y de paso, con el primer libro, que probablemente ya vaya citando en el siguiente capítulo, que voy a comenzar a leer en breve.


Rase - Easy rider 




Y para terminar esta primera huella, que mejor que esta pequeña cita, digna del bueno de Alexander Supertramp, para, sin trampa ni cartón, aglutinar a partir de aquí un paisaje sin dejarme nada en el tintero y buscando encontrar como último objetivo de este viaje, lo que reclamaba Thoureau por encima de todas las cosas:

"Antes que el amor, el dinero, la fe, la fama y la justicia, dadme la verdad"