24 nov 2014

Capítulo 63: Al bando vencido


¿Tiritas? El aire las seca mejor... además estas sólo son heriditas...

Bonita ¿eh? Me la he hecho yo con una vieja ilusión. Cuando digo que me la he hecho yo lo que quiero decir es que sabía muy bien que podía pasar, no que haya sido yo el que me he infringido el daño. Hacía mucho tiempo que añoraba esto, porque había sido sin duda una de las pasiones de mi vida y hacía mucho que no la disfrutaba, pero también sabía que tenía fecha de caducidad. Aún así me he implicado de lleno, porque es la única forma que tengo de hacer las cosas cuando amo, más allá de lo que me reporte o de que tenga un fin. ¿Pero saben que? Hacía años que no me sentía tan vivo, tan lleno, feliz en el más amplio sentido de la palabra. Ahora tengo heridas, que no hace falta ni mirarlas para que duelan. Que dichoso el azar que siempre hace que los golpes vayan a las heridas... Eso si, alegres y bellas cicatrices, que siempre te acompañan y son las encargadas de recordarte que durante algún tiempo tuviste tu envase completamente lleno. Que sería de mi sin ellas, como no dar las gracias.

Bendito tenis de mesa.

Aunque en este caso, no estoy hablando de eso.


Las semanas, cuanto menos, más. Cuanto menos hay, cuanto más abajo, más valoras el planeo y los buenos ratos. Deciros que ya estoy instalado en Emérita Augusta, y que si hace poco paseaba por la Plaza Mayor de Salamanca, ahora atravieso el puente romano cruzando un Guadiana al que cuando el corazón aprieta le pinto marismas. History in the making. Aún no he podido comenzar las prácticas, dada la bendita burocracia de nuestro país, tan eficaz como eficiente. Pero ya estoy viviendo por el ático con buhardilla más bonito de Mérida. Del 4ºG al 4ºB. Este sitio no tiene tanta magia, pero tiene unas vistas preciosas, ya os las mostraré. He tenido mucha suerte con los compis de piso. Tanto Fran como Santi y Laura son unos tíos de puta madre, con los que se que voy a poder convivir en un ambiente con mucha paz y buenas charlas, y nunca se sabe que tipo de fuerza pueden llegar a tener los lazos que se creen. He gozado de la compañía tanto de Mangy como de DF, y el bueno de GRY va a empezar a trabajar por la capital así que me va a venir que ni pintado, ni escribiendo un guión me hubiese resultado más satisfactorio el destino. También me dediqué a retomar la que antes del rap fue la mayor pasión de mi vida, y que me aspen si no me ha dado más vida de la que me ha aportado nada en años. Volver a adquirir ciertas posturas, agujetas en los oblicuos y dorsales, así como en gran parte del brazo y los isquios sólo son síntomas de haber vuelto a agarrar la Zoran Primorac y haber puesto a bailar la Sriver y la Tackiness D, que me acompañaron en mis años mozos y que están prestando sus últimos servicios mientras decido que gomas nuevas voy a adquirir. Que de vida me ha devuelto el tenis de mesa. Con que ilusión voy cada tarde a entrenar y juego cada bola, ya sea contra el chaval campeón de Extremadura con el que ando enzarzado o con el viejete que va a echar el rato. Y es que el ayer es como arena que se escapa entre los dedos, lo malo no lo olvido, lo bueno me lo quedo, lo demás lo guardas dentro de ti aunque no quieras, para sacarlo a la luz cuando menos te lo esperas... Me han devuelto algo que ni sabía que había tenido, y mucho mejor aún, que ni sabía que podía recuperar. ¿Como no sentirse invencible? (que no invulnerable). He vuelto a arbitrar otro fin de semana más, ahorrando un dinerillo para un proyecto que tengo en mente en 2015 que es probable que me lleve a otra tierra en la que no he tenido el gusto de vivir pero que suena más que apetecible, aparte de las ganas de sacar adelante dicho proyecto. Pero ya os iré comentando... Dejar huella de lo bien que me lo pasé el viernes noche cenando en Badajoz con Mr. Decathlon y su señora y el bueno del Grefu, con el que tuve una conversación a la vuelta a Tierra de Barros que primero me cambió la percepción que tenía sobre él y luego la idea que tenía sobre la manera de afrontar el devenir de dichos acontecimientos por los que todos, tarde o temprano, acabamos pasando. Y ver que no somos tan diferentes, siendo a la vez muy desiguales. Avecinan unas semanas muy bonitas, con posibilidad de cubrir la agenda con cosas que me apetece disfrutar de verdad y en una nueva ciudad, con nuevo microclima, nuevos colores, nuevo y a la vez tan cercano acento, y, sobre todo, nuevas posibilidades.

Ah, he vuelto a coger el bic.

Mírame estoy llorando y no se porqué, quizás ayer fui un borde por deporte y hoy lo recordé, quizás fueron las ruinas que dejé detrás, por eso hoy no le temo al fuego pero si a las cenizas...




Quien me ha visto y quien me ve ¿eh? Debería estar en la mierda. Debería. Es más, hay momentos en los que la presión es asfixiante. Pero donde unos ven derrota, a mi me ha dado por ver oportunidad. Quizás si que había madurado más de lo que había pensado, sólo que uno no elije el devenir de los acontecimientos, si no la mentalidad y actitud con la que los afronta. Actitud me sobra, tanta que hasta suelo prestarla. Sentimentalmente, estoy atravesando el bache más profundo que me ha tocado afrontar nunca. A mi lo de los tiempos es algo que siempre me la ha sudado, por lo que no valoro esta relación que acaba de terminar desde la duración, si no desde la magnitud. Puntos de vista, dicen. Como os digo, esto ha tocado tuétano. Yo hice un hueco enorme en mi pecho hace un par de años, y lo guardé y decoré con mimo para cuando apareciese la persona indicada, sin darme cuenta de que a lo mejor estaban llamando a la puerta y a mi se me había olvidado quitar el candado. Que paradoja, por otra parte. El caso es que me fue muy fácil dejar que entrase un soplo de aire fresco a mi templo, porque además ese viento traía los olores más dulces que jamás había degustado, y para colmo eran familiares. No supuso ningún trabajo amoldarme porque me he vuelto muy maleable, tantísimo que me permito el lujo de hasta adaptarme a enfoques que son totalmente contrarios a mi prisma (¡ojo! que hasta he llegado a pensar que la forma correcta de ver las cosas es la que estaba en el otro bando... válgame). Yo no he tenido que hacer hueco, y entiendo que otros no tengan ganas de hacerlo, pero me da pena que no se valore eso. No que no se valore, ya que obviamente quien no me conozca de nada es lógico que devalúe dicho hecho, si no que conociéndome como se presupone se me conoce se infravaloren ciertas ideas, principios y disposiciones, provoca que una vez pasado el tiempo y enfriándose el calor que se sobrentiende que nunca se debe de apagar, crea una crítica mordaz y feroz a todo aquello que para mi estaba fuera de todo juicio, porque yo por mi mismo lo había colocado por encima de lo moral, sentimental y hasta me aventuraría a decir espiritual. De todas formas, una cosa es querer luchar hasta que no quede aliento, y otra muy distinta es ser gilipollas y no ser consciente de la situación. Que yo para quedarme en paz necesite vaciarme por completo es una máxima que siempre irá conmigo allá donde pose mis pies, sólo que unas veces te vacías más que otras, dependiendo de lo que la meta te aporte, por supuesto. Esto es lo que me permite que a la larga el yugo del pasado no apriete demasiado fuerte, y pueda leer cualquier capítulo de mi vida (redactado o no) sin tener que recriminarme nada. ¿Que me da pena no haber aguantado más algunos momentos? ¿Que he cometido errores? Por supuesto, el que más. ¿Que cambiaría algo de lo que he hecho o dicho si pudiese? Para nada. Sigo pudiendo quedarme completamente desnudo delante de cualquier persona que se me ponga delante, y ya no es que me pueda quedar desnudo, si no que tengo las pelotas de hasta entregarme por completo. Joder, acabo de pasarme el juego y nadie se levanta de la butaca a aplaudirme, todos compadeciéndose de mi y pasándome la mano por la cabeza como si fuese un pobrecito. Sólo les ha faltado pagar a un puñado de plañideras para que me acompañen en el duelo. Quizás era necesario todo esto para 'terminar' de crecer, para tapar grandes carencias y pulir pequeñas virtudes, para fortalecer los cimientos y para asentar primero todo lo que soy, y segundo todos y cada uno con los que puedo contar (con los que ya contaba, y con algunos que no, y con otros que no han podido estar pero que se que están). No mentiré, y cada día al despertarme en lo primero que pienso sigue siendo en ella y en lo que podríamos haber sido, pero hay mucha diferencia de los primeros días a hoy, como tampoco miento si digo que por momentos me estoy recuperando más y más, y que pronto volveré a estar aún más fuerte de lo que estaba antes de todo esto. Tanto que hasta tendré pelotas a mirarlo y sonreír, y como dicen ustedes 'recordarlo con cariño', como si hasta hoy no hubiese sido la relación más importante de mi vida, como si me la sudase vaya...



Ceerre - 1312

17 nov 2014

Capítulo 62: Principio de incertidumbre

Cree en ti, cree en ti, a las buenas, a las malas, yo agité los brazos tan fuerte que me salieron alas...

Ma' Kyrie Elison:

Me pido perdón por haberme dejado de lado de un tiempo para atrás. Por haber tapado mis pasiones y todas esas cosas latentes que me dan vida y que he puesto por detrás de otras que, sin ser menos importantes, no me han sabido salvar. Por no haber sabido darle valor a cada gesto, a cada señal y a cada palabra bonita que he tenido o dicho, como si por el simple hecho de que salieran innatas no tuviesen el valor que realmente tienen, por no tenerlas en la consideración que realmente merecen. También me pido perdón por el alto nivel de exigencia que me he impuesto, por no haberme sabido moderar en momentos concretos y por cargarme con una responsabilidad que ni de lejos me correspondía, ni tampoco era tal. Me pido perdón por creer que tengo que demostrar algo, y me pido perdón también por no ser tan maduro ni haber crecido tanto como me creía que había hecho, aunque ver mis errores me ha hecho ampliar mi paisaje y saber que tengo mucho margen de mejora (sin desdeñar para nada todo aquello que ya poseo). Me pido perdón por haberme auto engañado, siempre involuntariamente, por haber sido cobarde en según que momentos y no lo digo con la boca chica, por no haber dicho lo que debía decir por miedo a oír lo que no quería oír a pesar de que sabía que eso era lo correcto y lo que debía hacer. Me pido perdón por haber llegado a pensar que no merezco tanto la pena como creía, porque sin duda la merezco, no es menester del que posee el talento el saber apreciarlo... Me pido perdón por el Sevilla y por el rap. Me pido perdón por no haber mirado atrás y ver todo lo que he levantado con las manos desnudas, por pensar que necesito del aplauso o el reconocimiento de otra persona que no sea yo, sea quien sea, para que todo eso se complete como obra y adquiera sentido. Me pido perdón por haber permitido que la persona que más he amado no mirase con la misma ilusión que yo lo que a mi más me ilusiona, o en su defecto, mirarme con ilusión a mi mientras realizo dicha actividad y ser capaz de permanecer impasible sin que me hirviera la sangre. Me pido perdón por creer que tengo que demostrar más que la otra persona, o que lo que vale para uno, no vale para el otro, sea la cosa que sea. Me pido perdón por seguir sin controlar el único estado de mi vida que no soy capaz de controlar.

Y se que me perdonaré. 

Acción de gracias:


Me doy las gracias a mi mismo, primeramente por haber entendido cuando ha llegado el momento de luchar porque el premio que me reportaba dicha lucha tenía un tamaño por el cual merecía la pena dejarse el alma en ello. Me doy las gracias por haberlo hecho desinteresadamente, por haber sabido mirar más allá de mi, más allá del pasado, presente y futuro, más allá de lo que está bien y lo que está mal, de lo que es justo e injusto; por haber sabido mirar hacia dentro, y ver en lo más profundo de mi, que hasta ahí había llegado todo y que por eso, aunque mi manera de caminar quizás no fuese la más acertada para el camino, sin duda era la mejor y la única factible, aunque acabe con rozaduras, aunque no pueda dar un paso más del cansancio, aunque me haya desviado del camino, porque en el amor sólo hay una manera de andar, os guste o no. Me doy las gracias por mi fe, por no haber dejado nunca (y no tengo que justificar nada ante mi ni ante nadie, porque esto es así, y me da igual quien lo entienda y quien no) de sentir el sentimiento más bello, noble y puro que he sentido jamás. Nunca, y me niego a creer que vaya a dejar de hacerlo, sólo hay qe dejarlo fluir, aunque cambie de objetivo. Me doy las gracias por la ilusión y por el esfuerzo, por el aguante y el coraje, por el carisma, y sobre todo, por la actitud y el amorMe doy las gracias por poner ese sentimiento por encima de mis principios, aunque no se haya sabido valorar, ni el sentimiento ni mis principios. Me doy las gracias por no controlar el único estado de mi vida que no soy capaz de controlar, porque mientras eso siga siendo así, y espero que sea siempre, que lo será, significará que yo si puedo decir que amo con toda el alma.

Eckhart Tolle - Relaciones de pareja y amor no correspondidas





Porque las despedidas tienen un protocolo que hace necesario mentir para no sentirse culpable del fracaso que supone que el amor se acabe.

¿Sabeis qué es lo peor del amor cuando se acaba? Que se acaba.


No todo el mundo siente así... Hay gente que simplemente nunca va a ir a muerte porque no muere por nadie. No todo el mundo sabe amar, al menos no como yo entiendo amar y como tú. No todos saben anteponer a otro en su lista de prioridades y seguir siendo ellos su primera prioridad porque nada les hace mas feliz que la felicidad de esa persona. Es súper simple pero jodidamente difícil.. Y si es una pena, porque por culpa de ese no saber ni siquiera saben lo que pierden.

Creo que no se ha acabado el mundo porque no lo he leído en ningún periódico, pero sólo lo creo. Lo que parece que si se acabó es el amor. Tranquilos, no fue a mi, tranquilos, ya me jodería. Pero claro, si se le acaba a la persona que amas pues es como si se te acabase un poco a ti. No tengo derecho ninguno a quejarme, a mi se me acabó la otra vez, o eso parecía dado que aún me sigue quedando. Pero a ella si se le ha acabado, y ella no es como yo. Hablo de ella como Carmen, no de ella como ella. Supongo que para ganarse ese apelativo hace falta un poquito más aparte de que yo me enamore de esa persona. Si no está ese poquito pues... nada tiene sentido. Que en las últimas fotos de los candados, sólo estuviese el mío, no es más que un fiel reflejo de lo que ha sido esta pequeña etapa. Que el mío se lo haya quedado ella al final, otro. Uno puede sugestionarse y demás (cosa fácil de hacer cuando estás enamorado) para convencerse a si mismo de que siempre se puede dar un pasito más para luchar por algo tan grande. Cuando comprendes que ese paso no es uno, si no dos, uno tú y otro del otro, y ves que el otro no lo va a dar, el motivo por el que no lo de es totalmente secundario. El caso es que no lo da. Adaptarse es el mejor de los regalos que se puede hacer cuando se ama, pero hay que diferenciar adaptación de compatibilidad. Y hay que saber priorizar. Supongo que todos sabemos priorizar, sólo que no todos damos el mismo valor a las cosas. Cuando hay sentimientos de por medio, toda la teoría que nos sabemos de memoria, vale una mierda, pero no deja de ser real. Llevo un par de semanas, en las que no he escrito en este diario de ruta lo que realmente sentía, lo que me pasaba por dentro de verdad, por miedo a influenciar a la persona a la que más amaba. Llevo un par de semanas, culpándome sobremanera, por lo que pasó la primera vez, por haber sido capaz de dejar a alguien con quien estaba dispuesto a pasar el resto de mi vida. He recurrido al mañido recurso de infravalorarme como persona para sobrevalorar a la otra, con tal de que esa idealización tapase esa serie de carencias que yo considero necesarias para mantener una relación y que aunque estaban ahí y era consciente, quería obviar por el gran amor que siento. Hoy todo eso me da igual, he perdido a una persona increíble, la persona a la que más he amado, la persona con la que más química, complicidad y magia he tenido de lejos. Eso no se me va a olvidar, tranquilos, y va a doler. Y si tiene que doler deja que duela. Pero ya que en el amor no hay justicia, la voy a hacer ya que este se ha terminado: yo he perdido algo increíble, sin duda, y escuece, pero no soy el único que ha perdido. Quizás pase toda la vida y no sea el que mejor la quiera (de acuerdo a lo que ella necesita), pero dudo que ninguno de esos pollos que hay ahí fuera la quiera más y más puro, y estuviese dispuesto a renunciar a todas las cosas que yo he estado dispuesto a renunciar por ella, y que ella no ha estado dispuesta, ni ahora, ni la primera vez (y por eso quizás se me acabó, por la falta de disposición) a renunciar por mi. No se si son los conceptos correctos, pero si he aprendido que, más a allá de que lo sean o no, quien esté a mi lado tiene que compartirlos. Lo hubiese dejado todo por ti, todo, tanto la otra vez, como esta, pero no supiste, ni has sabido sostenerme, y nunca has estado dispuesta a lo mismo que yo, porque yo no he estado por encima de todo como tú para mi. Y, si siendo lo que hemos sido, que me ha parecido inmenso, lo hemos conseguido sin estar tú dispuesta a ello, no quiero ni pararme a imaginar que hubiésemos sido si tú te hubieses implicado así, porque probablemente me moriría de la pena. Hubiera movido montañas y bajado estrellas por ti. Hubiera cambiado mis colores, mis ideas, mi voz, por ti. Hubiese renunciado a mi, por nosotros.

Estamos en distintas ligas, pero no os penséis que albergo la de menor categoría... el día que ella aprenda a amar así, me entenderá, y toda esa pena de la que se ha hablado, será una puta mierda para la que se sentirá, que es la que me toca a mi curar. De todos modos no os preocupéis, no me voy a permitir el lujo de revolcarme en la mierda, primero porque se lo debo a todas y cada una de las chicas que han envidiado a Carmen (y las que la envidiarán y no lo saben), y segundo y más importante, porque me lo debo a mi mismo. Que jamás se os olvide que es alargada la sombra del ciprés, hasta los días en los que no hay sol y no da sombra (que esos días, es muy fácil no verla). No se quejen pues de ella cuando salga el sol.

Sonrío y dejo ir a todo aquello que no vuelve, 
hay cosas que no se recuperan ni en Septiembre, 
a veces pienso que nada me va a quitar la fiebre, 
pero miro mis tobillos y están libres de grilletes...


Ricky hombre libre - Freedom





Sólo dos o tres cosas más:

Gracias a Jesús y Garry, Charito, a Bea, a Marina y sobre todo a Marina, esta vez la de Tarraco. Esta entrada no es despecho, es pena en el más amplio y literal sentido de la palabra, pena, porque creo que esa piba y yo lo hubiésemos hecho todo de escándalo. Que pena, de verdad, que pena. Pero bueno, ahora si que creo en el Todo llega. Pero que pena.

Tatúate esta máxima compañero: Haz cada cosa como si fuese la última vez que la haces, porque nunca sabes cuando puede ser esta (aunque desde bastante tiempo atrás, siempre lo he hecho así).


He dejado de rapear salmos y de rezar temás de rap, ahora sólo sangro fados. Ah, y odio Portugal con todas mis putas fuerzas.



10 nov 2014

Capítulo 61: Un ramo de violetas

Sombra de Noviembre, a lo mejor nunca has sido el de siempre...


El tiempo perdido la peor de las condenas, la fortuna aún es el tiempo que nos queda y el suspiro y el lamento no lo paran. La rabia no lo frena, la música lo guarda y lo conserva, escribo soñando que regrese y me devuelva lo que no debí gastar... Aún así sonamos puro y con historias que contarte.



Echaba de menos a uno de mis hermanos, y tengo pocos. Este no es de sangre, pero como si lo fuese. Cuando ya he pensado una cosa una y mil veces bajo mi perspectiva y punto de mira, acudo a él para que me diga todo eso que no quiero oír pero que me es tan necesario como los que me dan aliento y ánimo. Él siempre se guarda de no desanimarme mucho, y se que aunque me lo diga menos de la cuenta, le gusta mi forma de ser, aunque me equivoque mucho y muchas veces. Al fin y al cabo no somos tan diferentes. Esta vez me hubiese venido bien hablar con él antes, por eso de que me calma y me apacigua como nadie, y quizás haya llegado un poco tarde, pero siempre lo pone todo lo más en orden que se puede poner dicha situación, por malamente que se pueda poner. Le echaba mucho de menos. Se que no está en su mejor momento, y no creo que sea una paradoja que nos encontremos cuando yo no estoy en mi mejor momento, pero hay algunos que huelen la sangre a distancia y acuden para meter la cara cuando te van a dar una ostia. A esos los quiero cerca, a esos los quiero siempre. Y este, que siente tan puro y tan hondo como yo, lo quiero más cerca aún. Me ha tenido preocupado últimamente, bastante, pero se que aunque la vida puede llegar a ser muy puta, pero muy muy puta, confío en que tarde o temprano sabe compensar a los hombres de buen corazón, y me he cruzado con pocos como el notas este. Poco más que decir, todo lo que se habló, queda entre él y yo, y son de ese tipo de cosas que nos ayudan a crecer hacia dentro y hacia fuera, a través del otro y no de uno, y a crecer juntos. Hay lazos que nada podrá tumbar y que permanecen inalterables ante el tiempo y las circunstancias. Siempre puedo contar con DF, con Laurita, con Jesús, con Garry y Nuve... Con Marinas, con Charo aunque no esté últimamente, que la entiendo y siempre la entendí aunque se piense que me olvido de ella, con tantos y tantos, y a la vez tan y tan pocos... Paz para todos vosotros. Y paz para ti, hermano.

No encuentro mis violetas ni mi 9 de Noviembre...




(Nota mental: insertar más fotografías).


Y el sábado fue un día maravilloso. Volví a mis andanzas arbitrales que me reportaran algo de líquido de aquí en adelante para poder afrontar mis gastos dignamente y me divertí mucho, estoy volviendo a disfrutar del deporte y además desde otra perspectiva que nada tiene que ver la exigencia y el yugo de la competición, que no quiere decir que no vuelva al fragor de la batalla y que nunca haya dejado de ser competitivo en ninguna afrenta que afronte. Aún así el verdadero motivo de disfrute fue que se unió de nuevo a la quinta de los del cuarto de siglo el que faltaba, don Antonio José Garrido aka Garry aka GRY. Los días de celebración siempre reportan una paz distinta, y si encima volvemos a juntarnos todos, podemos hasta celebrar que celebramos. Fue un día de sonrisas y alegría desde que comenzó hasta que el cuerpo aguantó. Se pudo disfrutar de charlas realmente reconfortantes y bonitas, de esas espirituales, con consistencia, de dar abrazos y besos, de tocar a la gente, de dar fuego al frío de los días y de mirar con complicidad. A destacar que el cumpleañero tiene más puntos que nadie, la gaceta del Drink team, el viaje a LPGC que le hemos patrocinado a este personaje, el mindungueo que se gastaban los pollos del carnaval en el JeroPool, el hilo de forocoches sobre Elementss y sobre todo, sobre todo, el cariño que te aportan los de siempre y los de verdad (incluso los que no están) cuando saben ver que es necesario. Honor y gloria, días de vino y rosas. Días de paz.

(Nota mental: escribir aquí cuando sea el momento).

Anexo: Ya puedo escribir, ya si tiene sentido. Ha sido una semana de mierda. La peor desde que este espacio existe. Incertidumbre y miedo a raudales y la tan malentendida "bipolaridad" que sufrís el resto de los mortales de ahora esto, ahora lo otro, ahora otra vez esto, ahora otra vez lo otro. Carmen me pidió un espacio el jueves. De nunca he creído en los espacios, ni en el tiempo. Si encima le sumamos que el motivo por el que me lo pidió es por la falta de ilusión, se puede decir que tenemos el cóctel perfecto para que todo estalle saltando por los aires. No hay nada más duro que ver la falta de ilusión en los ojos de la persona que amas, las dudas de que tú seas esa persona con quien quiere compartirlo todo. Yo llevo viéndolo desde que nos volvimos a ver en Salamanca, quizás por eso escribí lo que escribí sobre la despedida. Confías en que sea por presión, miedo, o vete tú a saber que, pero en el fondo, o al menos yo que tengo mis convicciones, sabes cuando no hay nada que hacer. Lo vi en los ojos de Cris nada más llevaba dos días en Salamanca cuando se suponía que nos tocaba empezar a disfrutar. Esta vez más o menos igual, tras la agonía en el desierto de dos años peregrinando para encontrar un poco de agua, de que la encuentras no te da ni para el deleite de empezar a pagar la sed. Te agarras a clavos ardiendo, a lo que crees que suponías que eráis, pero cuando llega en el momento que sabes que no puedes hacer nada, y lo asimilas, comienza una nueva etapa. Cuando mandé el sms justo antes de publicar esto, sabía que esa etapa había comenzado. Sólo faltaba el pistoletazo de salida.


Bombony Montana & Lone - The only way

3 nov 2014

Capítulo 60: Se ha enredado en tu cabello

Habías sido siempre de las más guapas, habías sabido cruzar la calle como nadie, con ese disfraz tan tuyo de coquetería ensimismada entre atascos que ni Audrey Hepburn supo tener en Tiffany's, ni los Beatles en Abbey road, ni mucho menos otra antes que tú en el barrio...





¿Sabéis de esas semanas en las que no pasa nada increíble y aún así son geniales? Supongo que es algo que otorga la estabilidad y el valorar lo que uno posee. Y esto lo digo cuando el tedio muerde de una manera voraz y cuando uno tiene lejos aquello que ama, y eso es duro. De todas formas hay pequeñas buenas noticias que le hacen a uno todo más fácil. He vuelto a los entrenamientos de volley para echar unas pachangas con el equipo los fines de semana este año, y, aparte de venirme genial el ejercicio físico ya que me oxigena el cerebro y hace que todo fluya mejor, viene de la mano de mi vuelta al correoso mundo del arbitraje. No es algo que de por si me motive de la ostia, ya que no es un compromiso que me aporte una felicidad extrema, no me apasiona eso de hacer de juez deportivo, pero la retribución económica que me puede reportar me ayudará bastante a la hora de tener un margen de libertad lo suficientemente amplio como para poder hacer cosas que de verdad me llenan y me hacen feliz, y gracias a Dios ahora si que tengo muchas de estas en mi vida. Ha sido una semana bonita porque he visto a un montón de gente que quiero muchísimo y que veo esporádicamente. Pude tomar unas cañas con Pablo y ponernos al día, pude echar un café con MJ y Marina, ha estado mi hermano por aquí este fin de semana y nos lo hemos pasado piruleta, hay un ambiente de la ostia ahora por casa y eso ayuda mucho a todo. También estuve echando un rato bonito con Domi, que hacía mucho que no paraba con él, y contarnos un poquito lo bonita que se está poniendo la vida a pesar de lo perra que es a veces, y ver, como se afrontan las cosas de otra manera, que carajo, que ya parece mentira pero no somos tan niños... También pude verles la cara a Mangy y Mr Decathlon (y fijo que la semana que viene también, que apetece que flipas) y aunque no pudimos hablar mucho rato, con miradas y demás nos encargamos todos de transmitir que corren buenos tiempos y no para los soñadores, si no para aquellos que persiguen sus ilusiones y luchan por ellas. Planes, muchos planes, y ganas de asentarme y empezar ya con la rutina como el que más, que uno presiente que se va a ir poniendo todo más bonito pero como toca, suavecito, y poquito a poco, que me de tiempo de escribirlo (que últimamente lo hago muy poco), grabarlo, y echarle fotos. Que bonitas las semanas en las que todo de lo que tengo que hablar son personas bonitas. 








Se ha enredado en tu cabello un ciclón de mariposas, te pido que no me olvides como quien reza a una diosa y enciendes un cigarrillo, quién fuera el humo en tu boca...

Enciendes un cigarrillo y me quemo en cada calada, cuando te vas se derrumba el cielo sobre mi espalda, queda sin sabor la tarde como la hierba lavada...

Vigilo todos tus pasos inquieto por si me nombras y acudo raudo a tu lado para ahuyentar a las sombras. Se esconde el sol y te abrazo y se amontona la ropa...


Se han enredado en tu cabello mis alegrías, las mariposas de mi estómago, mi rutina y mi miopía. Se ha tejido una red en ellos que ha atrapado mis sueños, mi psyche, mi espíritu. Me he quedado clavado a tu espalda, y no tengo rosas para los fusiles de las guerras que se libran a diario porque las he dejado todas en tu mesilla, porque me prometí a mi mismo hacer de tu jardín Versailles. Se me ha quedado pegada a tus manos mi piel cuando se eriza, y a su vez mis manos se han pegado a tus labios, cuando los recorro con caricias, cuando en ellos me poso, cuando el verbo besar toma sentido, porque cuando te beso creo que jamás en mi vida he besado a nadie más que a vos, porque no todas las bocas que se juntan merecen ser llamadas beso, porque lo que nosotros dos hacemos no se puede cercar con palabras. Mi mano, que nunca supe como colocar ni que forma tenía, ha sabido adaptarse para encajar en cualquier recodo de tu cuerpo y ahora tiene forma de ti. Ya sabía yo lo que me decía con aquello de 'no completarás rompecabezas con piezas iguales', como sabía lo que me decía cuando rezaba aquello de 'sin embargo a mi sólo me importa que huela a vos'. Todavía no he deshecho la maleta, solamente he sacado la camiseta que me puse en el piso cuando estaba con vos y me la pongo para dormir. No me abraza como tú, pero aún conserva tu aroma. Vuelvo a volver a esa ventana desde la que son más bonitas las noches, vuelvo a volver. "Sin ti, pero siempre contigo", hasta que sea un contigo ahora y siempre, y siempre contigo. No pasa un minuto en el que no sea acción de gracias, por ti, matiz. Ese matiz, que hace que cada canción diga lo que tiene que decir, ese matiz que alienta cada suspiro, que da color y luz a mis dibujos y paisajes, que trae nuevos olores, que me da nuevas palabras. Crimen cada día que no te pueblo de besos, pero fiesta cada día que estás a mi lado, que son todos. Estás tan adentro que puedo decir que es una delicia eso de tocar fondo, contigo. Dicen que no importa el tamaño, y se que es porque no me han visto el pecho y de lo que necesita para que tú, que eres tan chica, quepas bien dentro de lo mucho que me das. Deberían de hablarte por acá de la cara que tengo cuando hablo de ti, de las ganas que tengo de que vuelvas a iluminar Vca. El mundo se ha vuelto loco y, 'sin embargo a mi sólo me importa que huela a vos'.

Es lunes, día tres. Hace un mes que volvemos a ser. Protocolos, ya saben, nunca hemos dejado de ser, nunca hemos dejado de formar parte del mismo todo. Pero ahora contamos lo pasos del camino juntos, cada uno el suyo, pero al lado, compartiendo las inclemencias, disfrutando de las vistas. El mes más bonito de todos los que van, sin duda, cumpliéndose una semana de los días más bonito de mi vida.

Apenas escribo en verso. Apenas tengo ganas de escribir, que es lo peor, que es lo mejor. No lo necesito, no de momento. Dicen que uno cuando es feliz no tiene ganas de dejar constancia. Yo lo estoy haciendo, sería una pena que el mundo no oyese por mucho que yo gritase que bailo porque ella respira, que sonrío porque su pecho. Sonrío porque su pecho. Y no creo que exista un motivo más bello para sonreír. 

Sólo pienso en volver a hacerte el amor. 

Tres mil millones de veces más.

Tres mil millones de veces más cada día.

Cada día.



Quedar contigo, los amigos, los festivos, ese accidente que tuviste y todavía sigues vivo... Esa muchacha que te espera en el portal al salir de trabajar, agotado ¿que más da? Lo importante es regresar. Junta versos, tararea hasta los huesos, demuéstrale quien reina el universo, susúrrale al oído "mi vida nunca te olvido", si tengo miedo a este largo camino, que a mi no se me hace pequeño, pero si los sueños, y más si soy el dueño cuando aún soy niño, el niño que yo llevo dentro, entra y sale cuando quiere, cuando lo prefiere, ¿tú también lo tienes?

Hi H8erz & She' Ol - Mil vueltas