9 dic 2013

Capítulo 13: Los puentes de Madison

No hay semana que comience mejor, que un día dos de Diciembre, en el que cumple años la cosa más bonita que pasea sus ojos por la tierra. Ese azul que ya quisiesen golondrinas planear, con esos cabellos dorados al sol en gloria. Y yo lejos, vida arpía. Intenté felicitarla pero desde la marcha del perro de casa bajan turbias las cosas por la calle Alzada... El caso es que ni se quiso poner al teléfono, todo ello provocado por la mala gestión de la situación por parte de mi progenitor, pero bueno, se le permite de vez en cuando... El rollo es que la enana, más salá que las pesetas se acabo sintiendo culpable, porque es to' corazón y nada, me mandó un par de correos y algunos sms robándole el móvil a mi vieja para poner todo un poco en orden, y se agradece vaya. Tengo demasiadas ganas de bajar y pegar un par de abrazos y besillos por Extremaura ya...


En clase seguimos rodando el spot sobre la violencia de género, y, ostia, la verdad es que está quedando cojonudo. Preocupa un poco el audio, sobre todo por darle expresividad y dureza al anuncio y eso es complicado de transmitir, pero, está increíble... Ya os lo dejaré por acá.

También quería compartir con ustedes mi gozo por mi par de seises, tanto en bodegón como en estudio 1. Y digo alegría porque esperaba dos suspensos como dos catedrales de Burgos, pero no... Así que así está la cosa, que uno no sabe nunca que esperar... Pero vaya, que la alegría me duró lo mismo que le va a durar la categoría al Betis. En parte, merecido por el poco interés que he puesto en el examen (por excesiva falta de motivación) pero bueno, no creo que si suspendo la primera evaluación en ninguna de las dos asignaturas sea merecido, es más, creo que no debería bajar del siete en ninguna (por conocimientos, trabajos realizados, comportamiento e interés), pero bueno, los que marcan las normas son otros. Aún así, contento con el trabajo, ya veremos en que va quedando todo...

La semana se torció un poco el jueves... No conseguimos grabar un audio adecuado para el spot, y aparte de no quedar excesivamente bien el que grabamos (que ya de por si es bastante jodido cuando ves las posibilidades que tiene), discutimos con Cintia delante de nuestro querido profesor. Entendemos que ella estallase por la presión, tanto en su casa como del trabajo, pero no llevaba razón en sus quejas y nos hizo quedar un poco mal... No sería la única bronca del día, ya que, las chicas, que habían decidido hacer botellón en nuestro piso como se hace siempre, pero sin consultar apenas ni nada, a última hora decidieron que mejor que no y que lo hacían por su cuenta... A mi me parece perfecto, está siendo un año increíble saliendo a nuestro aire sin depender de nadie, pero no me gusta que cuando hay interés dispongan a su voluntad y cuando desaparezca, pues ya no... Primera y última vez, yo no me enfado con nadie, pero aprendo, para otras veces, y me da igual el nombre de la persona que realice la acción, tengo unos principios por encima de individualidades. La noche empezó guapa, con Jose y Goku de invitados especiales, pero bueno, con la calentura dieron las 3.30, Carlos hizo la de siempre de beber más de la cuenta y ponerse pesado, y yo que no ando para tonterías pues terminé por chiscarme y decidí no salir, aparte de que ya me había perdido mi plan de la noche de ver en directo a Dj Swet. Supongo que no me puedo cabrear con nadie por este tipo de cosas porque nadie esta obligado a ir a ningún sitio y es libre, así pues tengo dos opciones, tomarme este tipo de cosas menos en serio (que va a ser que no) o bien cuando el resto de gente tenga planes que les motiven y necesiten de los demás no acudir, o cambiar de compañías, o joderme... En fin, la suerte cambiará cualquier mañana, pero estoy un poco cansado que dependiendo de quien exprese una idea o realice un acto, las reacciones de los demás para con ese sean diferentes.

Bueno, no he dicho por aquí que el día del jueves comenzó de puta madre. Esa chica que siempre será diferente, Laurita Bukowski, me avisó de una pequeña exposición en honor a mi escritor favorito, el señor Hermann Hesse, así que me atavié con mi sudadera favorita con su rostro, y me fui para allá con la canon. Hay que decir que la exposición no era ninguna locura, pero el simple hecho de ver imágenes inéditas, y esa pequeña parte del mundo que era como una especie de santuario a una persona que desprende tanto misticismo y paz era... era genial. Tenía la esperanza de encontrarme allí con una guapa chica con gafas que llevase una sudadera de Wu tang, típica estudiante de letras y con rollo afrancesado, pero no sonó la flauta y estuve sólo todo el tiempo que estuve en la hospedería (que no fue poco). Convertí en un rito aquello de tomar imágenes del sitio y disfruté como un enano... No descarto volver.









Vuelvo a sonar libre en otro sample que sabe atraparme, mata y me mata casi me hace tiritar, tartamudeo y tardo en reaccionar pero me encanta, escrito con pasión y sin cariño desea al enemigo la verdad que hace más daño, aguanta lo que puedas siendo un niño o aguántate si creces recordando aquellos años, yo tiño este careto de hijo puta cuando pienso que algo es mío, dame algo de droga si hace frío, pues claro que me río de algunos y confío pero de ahí a ser feliz hay un buen salto en este río, no me fío de lo que pueda pasar, cuento con que siempre hay algo con lo que no he sabido contar, escribo para disimular que estás mirando, no estoy haciendo música pa’ ti, me estoy curando, y rozando este techo azul y gris soñando París desde mi iris, cualquier momento es tiempo de crisis, guárdame un bis a bis contra tus pantys, por si encuentro mi elixir soñar es gratis...

El viernes, tras digerir el cabreo del jueves como buenamente uno puede lo invertí en avanzar algunos trabajos de Juanki, cenar con MariTere que vino a intentar aclarar el pequeño malentendido de la separación del jueves entre chicos y chicas (que traerá cola) y me dispuse a ver Cartas desde Iwo Jima. Creo que jamás me cansaré de ver películas bélicas, más aún si el director es don Clint Eastwood.

La cosa termino de torcerse definitivamente el sábado. Los puentes, si no los bajas a gozar con los tuyos, puede ser una de las cosas más duras que existe, ya que rompe la rutina y el ritmo, y, ves desde la distancia como los tuyos disfrutan sin ti sin parecer que nadie se acuerde. Peor se da la cosa cuando tienes visita en casa y deciden montar su propia fiesta en tu cara, y ves como todo el mundo disfruta, excepto servidor. La tarde la gasté en ver Celda 211, una gran película, y española, para que luego digan... Me flipó tanto el argumento, como el desarrollo de la trama, como Tosar, vaya pepino de actor... Y con estas cené y me dispuse a estar tranquilo en el cuarto. Estructuré el tema Una mañana que con algo de suerte me marcaré junto a Casado, y una vez terminado esto, contando con que no había entretenimiento mejor, intente dormir y descansar, que es una de mis cosas favoritas cada vez que tengo un poco de tiempo últimamente. Pero Carlos, que, si una palabra le define es egoísta, no se le ocurrió pensar en los demás, simplemente en su diversión y deleite, y tras pasarse tres horas poniendo música tanto en su cuarto como en el salón, decidió que lo mejor que podía hacer antes de irse de fiesta es usar un secador y despertar al personal. Discutimos, y, pese a que eso aumentó el gran cabreo' que acumulaba del jueves, pensé que sería suficientemente listo para darse cuenta de que estaba molestando a los demás. Pero no. A eso de su vuelta de fiesta, decidieron sumar al Illohermano a su cuadrilla y mover el sofá hasta ponerlo en la ventana, tras desmontar un par de taburetes y dar golpes. Salí para advertir a Carlos, de que esto traería cola, y me volví para mi cuarto. Esto puede ser el principio del fin y el comienzo de otro tipo de relación, sin duda.

El domingo fue el día que se fueron y que pude descansar, y el día en el que descubría Main Deïz. Avancé trabajos de clase, y resté otro día al calendario, pero no sabiendo que es un día menos para una meta trazada, si no para ese día en que no se que pasará y que todo cambiará.

Vivo en un saco, pegado al suelo, de donde veo, gente pasando, y cuando salgo, entonces pienso, mejor me quedo... Vivo en un saco, lleno de trastos, de donde oigo, gente hablando, y cuando salgo, entonces pienso, mejor me callo...

Core Tb - Enero

No hay comentarios:

Publicar un comentario