20 ene 2014

Capítulo 19: Parte de lo que me quitas

Vaya semana tan poco convencional que dirían, ¿no? Quiero decir, sigue la cosa como siempre, sin grandes ajetreos, con ganas de llegar aquí y soltar ese "¡por fin se lio!", pero sin embargo ha dejado un sabor de boca muy rico en los labios. Puedo decir sin temor a equivocarme que probablemente haya sido el fin de semana de más risas desde que empezó el curso, y lo mejor de todo es que no hay ningún motivo especial para que lo sea. Podríamos decir que la visita de Pablo ayudó, pero realmente fue un hecho random y fue él el que pudo disfrutar de todo esto en plena efervescencia, aunque todo hay que decirlo, colaboró bastante con su baraja de cartas. Pero bueno, no puedo adelantar acontecimientos, no sería justo dejar en el tintero cuatro días de la semana. En clase estamos con todo el rollo de grabar el clip de Ven pa' acá como trabajo de clase. No es que me motive en exceso el hecho de mezclar mi música con notas de evaluación y con restricciones a la hora de grabar, crear y demás, pero no había mucho más que hacer. Aún así, a poco que vamos avanzando uno le coge el gustillo a ir viendo como fluye la cosa y se clavan algunos vídeos, la verdad. Con Juanki estamos con la parte teórica, de la cámara técnica, a la cual nos enfrentamos en un examen el jueves que viene, donde ya no se permiten más resbalones, hay que darle algo de cera, la verdad. He estado toda la semana en contacto con Paco para intentar avanzar toda la temática de las prácticas de fcts, pero creo que va a ser complicado conseguir convencer a ese gran tutor que tenemos en clase para que me eche un cable y pueda realizarlas en un sitio guapo. Poca chicha. Gasté una noche en gozármela con Polanski en Un dios salvaje que me gustó bastante, la verdad. Y tiré del teléfono también, cosa poca habitual en mi, para echarle un toque a una vieja amiga de la que hacía mucho no sabía nada. A falta de gente nueva, uno recupera viejos fantasmas, aunque en este caso no se pueda hablar de fantasma como tal. Alicia no estaba al otro lado de la carne, pero si del cable. Y sienta agusto ponerse al día después de tanto con tantas cosas que contar, con alguien que ofrece la oreja altruistamente y que toda interacción que devuelve es inteligente o lleva puto sentimiento. Con esa piba gastaría muchas horas y gozaría otras tantas. Supongo que es uno de esos todo llega, todo llega, los momentos, la pivita, los colegas... 


El jueves fue otro de esos jueves de goce, jarana y jolgorio de los que quedan poco. Volvimos a enclaustrarnos en el Ol'puti en la habitación de Carlos, donde volvimos a tirar de JackDa, de frees y de temazos. Hicimos ruta por la primera época dorada del rap español y yo volví a ser el poeta con las manos manchadas de ti sin esa chica noventa-sesenta-noventa. Zurré por primera vez en mucho tiempo a Casado a base de skills y punchlines y el blanco de mi ira fue el poco gusto que tiene a la hora de combinar colores y el abrigo ese que es un atentado al buen gusto. Con ayuda de Iván que zurró a su abrigo de cuadros,  y Carlos a su camisa, pusimos a Alberto en jaque, y fue mate cuando Paco disparó a discreción un no te preocupes Casado que yo también visto mal. Fueron demasiadas risas para tan poco tiempo. Agusto, planchado, feliz. 

Y el viernes llegó Pablo. Nos plinplamos un oriental con estos dos y nos afincamos en el salón. Tuvimos la visita de dos amigas del mister, que nos acompañaron durante toda la noche. Unas risas en el salón y un boleo a gozarla en el Irish con el Patata. Pude saludarlo y quedar con él para mirar el tema de los scratches y tal, un tio majo donde los haya y que si todo va guapo le va a meter toda la esencia a Galaxies. Luego fuimos al country al que ni llegué a entrar ya que me la pasé echando en la puerta con Jako. Ese tio sabe de que va la cosa, e intercambiar opiniones con gente así siempre es gozarla un poco. Cerramos la noche en el Puti con algún free de colegueo y una buena planchada. Dos de dos.

Y el sábado fue cerrar el hat-trick. Eche unas chelas con Pablo en el cien montaditos, hablando sobre la levedad de los días y esa mierda. Comida basura, siesta, risas con el Betis, café con salida a la ciudad y algunas instantáneas y a la noche reunión en el piso franco. El equipo titular fue el trio de delanteros centros de siempre, en las bandas Iván y Casado, con Vero y Mota de mediocentros, Pablo en un lateral y en el otro Lucía. Creo que ha sido la noche en la que más me he reído en lo que va de curso, de lejos, a pesar de las trampas. Entre esa fijo que la ha elegido Paco (Camela party), ¿eres tú el ladrón? y el momento Pana en la nariz... tuvimos para rato. Luego nos la gozamos en el Country, Potem y Pippers, con pérdida de efectivos por el camino hasta cerrar la velada con algún free en casa con Iván y Lucía. Gran fin de semana con la visita del Pableras, y el domingo de resurrección y un punto para el Pizjuán ante el puto Atlético. Vamos, que se vienen...



Lírico - No esperaban menos

No hay comentarios:

Publicar un comentario