14 jul 2014

Capítulo 44: Lejos de las leyes de los hombres

Dios de la lluvia, devuélveme al ayer. Maldito el día en que crecí, dejando atrás el sueño aquel, del dulce mundo en que aprendí, el difícil arte de vivir... entre los campos, verdes de Abril, lejos del mundo, muy cerca de ti. 

¿Recordáis la letra de La media vuelta? Es una canción que conocí gracias a Manolo García, que tuvo en gracia versionar, en un disco que sacó, en su apartado de rarezas y sirocos. Rezaba algo parecido a te vas porque yo quiero que te vayas, a la hora que yo quiera te detengo, yo sé que mi cariño te hace falta porque quieras o no, yo soy tu dueño... yo quiero que te vayas por el mundo y quiero que conozcas mucha gente, yo quiero que te besen otros labios para que me compares hoy, como siempre... Pues a mi me pasa igual, pero al revés. Cuando digo al revés quiero decir el mensaje opuesto, no que alguien guarde ese mensaje para conmigo. A mi me suele pasar mucho eso de escuchar o leer cosas que a todo el mundo le llegan profundo y las hacen propias, pero al revés. Hace tiempo que dejó de parecerme hasta curioso. Recuerdo que una de las veces que más pude sentir este pequeño disparate fue cuando escuché cantar a Lichis aquello de y tomas dos copas de más y se te olvida que me quieres... Pues igual, pero al revés. ¿Guapo eh? Intentad hacerlo vuestro con una muy mítica de Estopa, verás, algo así como y vas echando de más, lo que un día echaste de menos... Igual, pero al revés. Esto de nadar siempre a contracorriente tiene su gracia, pero no implica nada más que eso, que vas nadando en una dirección opuesta a la que la marea empuja, o a la que empuja la masa, que suele ser lo mismo en la mayoría de los casos. Eso no quiere decir que ni unos ni otros estén en conocimiento de la dirección correcta hacia la que se ha de nadar, nada que ver, simplemente indica eso, que llevas un camino distinto. Cuando se juntan diferentes puntos de vista es cuando surgen nuevos métodos que te llevan a lugares en los que nunca has estado, o nuevas técnicas que te ayudan a resolver problemas que antes no tenían solución. Leí hace tiempo que en ciertos laboratorios, estaban contratando a biólogos para resolver problemas de física, ya que, ambas áreas guardan bastantes similitudes, pero los biólogos no cuentan con los clichés y prejuicios que tienen los físicos por el mero hecho de haber seguido las pautas de estudio de la física. Me pareció algo fascinante, y sin duda, esta será una maniobra que en el futuro nos reportará en muchos campos grandes avances (que no siempre tienen porque ser alegría, pueden preguntar en Hiroshima o Nagasaki que opinan de todo esto). Por eso me gusta indagar sobre nuevas tendencias en las disciplinas que pasan por el taller, por eso uno intenta ser una esponja que absorbe, por eso nunca me pareció negativo eso de ir a contracorriente, excepto para aquellos que lo tienen por sistema y solamente por sistema. Por eso me parece algo maravilloso, que alguien pueda coger algo que yo he escrito, para hacerlo suyo, pero al revés.




Viciou$ x Big Jay x Yung Beef - Raxet love 



No es que sea alguien a quien le guste presumir de sus múltiples carencias, que por tener, tengo más que nadie, pero resulta llamativo que todo el que está alrededor se empeñe a veces en promover esta serie de malos hábitos (que no manías) que uno posee. Soy una persona a la que si no se molesta, colabora de manera activa en la vida de los demás y a su vez no da problema alguno, pero parece ser que esto irrita a los que tengo cerca, porque se empeñan en alterar la tranquilidad de uno para que, llegado el caso, muestre lo peor de si. Cierto es que desde hace algún tiempo me controlo muchísimo más antes de poner en pie ningún espectáculo (por los que encima no cobro entrada), pero no es menos cierto que los artificios que ahora despliego son de un fuego mucho más majestuoso que los que encendía antaño. A veces logro sonar más pretencioso de la cuenta ¿verdad? Es otra de mis virtudes. Sólo quería destacar que mientras otros están a vivir la vida y a celebrar sus penas, yo no necesito participar de ello, y, si vienen encima a recriminar a uno cosas que escapan a su entendimiento, es probable que, pese a que servidor pueda perder las formas, las tres o cuatro cosas que este exponga puedan escocer "una mijina" por la razón que llevan detrás las mismas. A mi lo de las formas es algo que me la viene trayendo al pairo desde hace mucho tiempo, como el típico montaje ese del que todo el mundo se ríe, ese que están en un juicio y el juez pregunta al acusado si se ha cagado en los muertos y en la puta madre del denunciante, a lo que este responde que no, que realmente le dijo "por favor, ¿sería usted tan amable de no derramar hierro ardiendo sobre mi espalda desnuda por favor?". Pues básicamente eso, que tras exponer minuciosamente, con calma, y de manera que puedan entender todos los públicos, las razones que uno tiene para no sentirse contento ante cierta situación, se debe de proceder a la única manera en la que algunos entienden que este está disconforme, y no es otra que perdiendo las formas. A mi que no me venga nadie a reclamar nada, que si se dicen cosas que no quieren oír los demás y son verdad, es porque los demás dejan que esas cosas sean verdad, yo se bien cuales son mis faltas y cuando me las echan en cara no voy a llorarle a nadie porque no peco de pretencioso. Pero lo vamos a dejar aquí, y no porque no me pueda exceder, si no porque sería turbar un poco una paz que no estoy dispuesto a que nadie que no sea yo tenga potestad sobre la misma. 


En otro orden de cosas, hay días que le llenan a uno de alegría aunque sólo sea por la mera presencia de gente que quieres con todas tus fuerzas y que no tienes la suerte de poder disfrutar de ella a diario. Se, que si tuviese a Juanmy en la misma ciudad, estaríamos todo el día juntos y hubiese creado con él nexos y lazos mucho más fuertes que los que tengo con la mayoría de gente que forma parte de mi camino. Pero por desgracia no es así. Con todo y con eso, pese a una distancia que realmente es ficticia, puedo decir que es una de las personas a las que más aprecio tengo y que más admiro de largo, y poder compartir con él un rato es una delicia. Nos estuvimos poniendo al día, estuvimos hablando de todos los planes que tenemos, de proyectos, de lo de siempre. Compartimos los gestos cómplices de siempre, le enseñé las cosas nuevas y pude ver, mediante gestos y detalles, que mientras lo hacía, con su lenguaje corporal me indicaba las ganas que tenía de hacer pronto algo juntos de una vez por todas, que ya toca, y estoy seguro de que aunque mi lenguaje corporal no lo manejo de manera tan certera como el oral, no paraba de emitir las mismas señales que él. Tengo muchísimas ganas de trabajar con este pibe, y de sacar algo que sea completamente nuestro, propio, desde cero. Llegará en un momento en el que yo estoy lo suficientemente desarrollado como mc como para que el nivel de la lírica sea bastante elevado, y llegará en un momento en el que él tiene los suficientes conocimientos de música como para que el colchón instrumental sea un césped sobre el que poder bailar descalzo. Y eso me llena de alegría. Ya se empieza a ver, una luz, que, aunque a pocos, iluminará y dará razón de ser al porqué de nuestro amor por esto. 


Siempre que pasa algo extraordinario, o fuera de lo normal, histórico incluso podríamos decir, se tiende a recordar en que lugar y con quien nos encontrábamos cuando sucedió ese acontecimiento. Típico de nuestros mayores recordar a qué andaban cuando falleció Franco, o en el intento fallido de golpe de estado por parte de Tejero. A los de mi generación siempre nos queda aquello del gol de Iniesta, porque lo de la abdicación del rey, más allá de traer muchas risas, tampoco es que haya significado mucho, lo que viene siendo que a día de hoy sigo con la mentalidad de que el campechano sigue en el trono, como cuando cambiamos de año y yo sigo escribiendo en la fecha el anterior hasta Abril, mes arriba mes abajo. Tampoco es que fuese a cambiar nuestras vidas, pero sin duda el día de mañana más de uno nos preguntará que donde y a qué estábamos cuando Brasil sufrió una de las más humillantes derrotas que se recuerdan en la historia del fútbol. En este caso, el hecho es lo de menos, porque como comprenderéis, a estas alturas, por mucho que me guste el fútbol, tanto la verde amarelha como la manschaaft me la sudan bastante, pero si que puedo decir, que esta vez, me pilló en un buen enclave y con la mejor de las compañías posibles. Podría decir que de los que siempre han estado ahí de manera continuada y plausible, los del pueblo quiero decir, estaban todos a falta de alguna oveja descarriada como mucho, pero bien sabe el que me conoce que con ellos tres poco más puedo pedir. Juntar a Jesús, Garry y Rubén es algo así como intentar reunir las bolas de dragón, y es que la vida a veces aprieta aunque no ahogue y nos dispersa. Poder celebrar, con Mangy y Nerea este hecho, es, ya, el culmen de lo que mucha gente se empeña en llamar suerte y que para nada dista de influir sólo sobre las pequeñas cosas, por mucho que nos quieran intentar vender. Pese a que como comenté antes, ni nos iba ni nos venía, nos echamos más de una risa a medida que los goles caían, y nosotros, como el que oye llover, bailábamos y disimulábamos la pena con cerveza. La bodeguita presenció pues, una de esas ceremonias que no aparecerá en los libros de historia, pero en la que en ningún momento se paró de reír, yo hasta me marqué algún freestyle, y todos los que estábamos allí, sin excepción alguna, sabíamos que pese a faltar algunos, y algunas que quizás ni conozcamos, o si, el día de mañana si luchamos por algo es por volver a juntarnos en momentos como estos. Benditos todos y cada uno de los momentos que paso a su lado.






Te he echado tanto de menos, patria pequeña y fugaz, que al llegar cruel del norte el huracán, no se apague en tu puerto el hogar. Mar antiguo, madre salvaje, en tus orillas de rodillas rezaré... Tierra absurda que me hizo absurdo, nostalgia de un futuro azul en el que anclar...

Ni Orellana, ni playa, que no os engañen chavales, nos quieren vender la moto pero ahí estamos nosotros para cerciorarnos de que todo esto no tiene nada que ver con aquello que nos quieren hacer ver. Si algo aprendí de la vida este viernes, es a informarme antes de emprender un viaje o aventura, por corta o fácil que esta sea. Pero bueno, no todo lo que reluce es oro. Como el que no quiere la cosa, Rubén, Nerea, Garry y servidor nos plantamos en Orellana más tarde que pronto, con más calor del que hemos pasado en lo que va de verano incluso juntando la temperatura de todos los días pasados, con una nevera llena de cerveza, con unos fiambres pasados por agua y una bandeja de donuts. Top es poco. Pero resulta curioso que cuanto más demigrante es el viaje, mejor nos lo pasamos y más risas nos echamos, no sólo a costa de nuestra propia desgracia, si no de la desgracia de los demás. Sería muy aventurado llamar playa a un bordillo de cemento con algo de arena para que no raspe, pero había gaviotas y un barco con unos niños de no más de diecisiete años que escuchaban Juan Magan, por lo que no distaba en exceso de lo que se ve por algunas costas de esta nuestra península. No, no había chavalas haciendo top-less, y aunque había alguna de buen ver, no es que Orellana se la panacea de las chicas de buen ver. Pero si que es verdad que a eso de las siete de la tarde, con una coca cola fresquita, unas pipas, y un techo bajo el que no hacía mucho calor, el atardecer cayendo sobre el pantano, y una de las charlas más amenas que recuerdo, el mundo es un lugar mucho más bonito. Se siente uno feliz cuando poco necesita, cuando lo que se le abastece es más que suficiente para hacer el cupo. Pido días largos suficientemente buenos. Días largos.















El sábado fue otro de esos días por los que merece la pena vivir. La tarde la gastamos en el cuartiche tomando café, y el que quiso unas cervezas. Algunos van entendiendo eso de traer algo, e incluso se columpian, con una foto de Karpov y Kasparov y otro detalle que rugirá cada vez que encendamos el micrófono por aquí, encendiendo motores, ya saben. Subimos a la azotea, y estuvimos con buena música y risas en el patio. La noche terminó de pintarse bonita con la visita de los dos que faltaban, el grande de Jesús y su querida esposa Mangy, y destacaré que haré todo lo posible porque se le quede dicho apelativo por y para siempre. Tomamos unos refrescos frescos como en los viejos tiempos, con especial mención a: vocaró, ¿que Rocío, tu Rocío?, ganas de París con Marta Martini, steak tartar, la vinoteca y ¿como saben que soy nuevo? Seguimos a posteriori con la ruta, y en el blues tuve una buena charla con Mangy como siempre que solemos coincidir, para acabar en el antro por excelencia del pueblo pero al que siempre que acudo es con todos y cada uno de los que quiero, por lo que siempre guardo grato recuerdo de mi visita a aquellos lares. Terminamos desayunando, como estas grandes ocasiones requieren, con un gran dolor de garganta al día siguiente, el moratón del pinchazo de la revisión de la litemia, y muchas, muchísimas risas. ¿Te gustan las croquetas? Más que a mi no creo...





Mi música es refugio, sin necesidad de salir de uno mismo, cuando la reflexión moldea el lenguaje lo convierte en ritmo, sin ambajes, pongo a prueba tu intelecto, no hubo riña entre cultura y calle, leí más en tres que en veintidós, escribí más que nadie, amor majestuoso y no grotesco, desde el placer más frívolo al más fiero sufrimiento, de este calibre es mi cuaderno, los paisajes son austeros, yo no pienso en el audímetro, observo y canalizo al micro, no busco el aplauso... 


Locución latina, InVastam significa "hacia rutas salvajes", o aquel que anda en senderos vírgenes. Esquema que se repite a lo largo de la historia de la literatura en diversas obras con múltiples referencias, usaron esta idea para desarrollar sus escritos autores como Thoreau o Lev Tolstoi, y fue el hilo conductor de novelas como La llamada de la selva o Sobre el deber de la desobediencia civil. Salvaje, según la definición del diccionario de la real academia española de la lengua, en la primera de sus acepciones, que es la que mejor se adecua al término al que hago referencia, quiere decir "no cultivado". No cultivado implica que está exento del paso de ningún ser vivo con los conocimientos necesarios como para poder ejercer sobre el mismo un dominio del cual obtener fruto. Se puede decir, pues, que es nuevo. "Hacia rutas salvajes" implica pues, un camino hacia lo no conocido, hacia algo que está por descubrir, nos indica una búsqueda de nuevas ideas, nuevos principios, nuevos lugares, un edén donde poder asentar las raíces para una vida fructífera, mientras llega la verdad absoluta. Ese lugar pues, rezuma por los cuatro costados inspiración, pureza y amor. Hay personas que creen no merecer el amor. Se suelen dirigir hacia los espacios vacíos, para así tapar las brechas del pasado. No es mi caso. Creo que el amor es el único sentimiento capaz de aportar matices positivos a la palabra arma, si este se usa como tal. En sus múltiples expresiones, es el elemento diferenciador de los que viven, y los que solamente respiran, es la solución a cualquier estigma que cualquier pueblo, y que todos, como raza, arrastramos. Por ello, creo que no había mejor epíteto, idea, título o apelativo para este lugar en el que paso tanto tiempo y que tanto tiempo deseé tener, cuya ubicación es lo de menos y que probablemente variará, pero no en si el concepto; ese lugar de donde saldrá todo lo que creo de la nada, todo en lo que creo, todo lo que soy. Ya tiene nombre este pequeño habitáculo, que empezará más pronto que tarde a significar todo aquello que ya significa 13km, Deep Keepers o Manín. Bienvenidos a mi hogar.


Seguí la luz y te perdí, desde ese día rezaré, para que vuelvas envuelta en tu bruma... Dejé a mi niña, dulce Abril,  entre aire de fresas y jazmín... Se desdibuja en mi memoria la umbría vereda que tantas veces recorrí. 


No suelo poner ninguno de los temas al azar, cada cual tiene su razón de estar, pero bueno es algo que tampoco pretendo que entendáis. No se podría asimilar (ni se debería leer) ninguna de las entradas de este cuaderno sin escuchar (que no oir) la banda sonora que acompaña cada huella en el camino. Pero en este caso, deberíais prestar especial atención a la letra del segundo que dispara a discreción en esta canción, uno de los mc's con más talento de este país de lejos, lejos. Me representa más que si lo hubiese escrito yo, ahí queda.


Stalkear es gratis.

La última esperanza - Indiferentes

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