18 ago 2014

Capítulo 49: Far behind

Be it no concern, point of no return, go foward in reverse, this I will recall everytime I fall... I Keep setting forth in the universe, I Keep setting forth in the universe... Out here, realigned, a planet out of sight, nature drunk and high...

Eddie Vedder - Setting forth

















Para que la gente entienda lo que pretendemos cuando hacemos hip hop, nuestra forma de hacer hip hop tiene que saber de donde procedemos como grupo; en primer lugar nació en el sur; en segundo lugar, cuando yo sampleo, sea quien sea el artista de quien se trate, estoy captando una parte de sus sentimientos, una parte de su tristeza, de su felicidad, de su cabreo y todo eso... Todo tiene espíritu, para mi samplear es como sacar una foto, y sacar una foto es algo espiritual también... Podemos samplear a Tchaikovsky, podemos cantar fuera de tono, podemos hablar de cordones de zapatos si queremos... 

Cuando la música que escuchas no te representa. Cuando la ropa que te pones sólo es tu apariencia. Cuando tus relaciones no son más que compromiso, sin nexo, sin savia, sin hueso. Cuando se apagan las antorchas que alumbran la senda. Cuando no riegas los simientes de tus raíces. Cuando la memoria es tan corta que no alcanza, cuando el presente es tan efímero que no lo palpas, cuando el futuro es tan incierto que te abruma. Cuando caen estrellas fugaces y tienes que pensar el deseo, cuando no sale instintivo, cuando las pasiones no son furtivas. Cuando te miras al espejo y no te ves, o lo que es peor, te ves y no te reconoces. Cuando apoyas la cabeza en la almohada y no estás en paz. Cuando muere un nuevo día y no aprendiste nada nuevo. Cuando tienes agujetas en las alas. Convierto condicionales en pretéritos. Tú estás dispuesto a rebajarte y no es por una razón elevada, yo no me rindo ni al arrastrarme, a mi eso me queda grande. Tú no mientes, pero cuentas verdades a medias, no sabes si te dolería más que lo negase o que lo reconociese, prefieres que te odie a que me seas indiferente. No hay nadie lo suficientemente importante a día de hoy como para merecer mi odio. Me salen yagas en la lengua y no es por hablar mucho, es por hablar ácido, mordaz, tan doliente como sincero, aunque me digan que me iría mejor si cediese, si se callase el ruido. Claudican continuamente por beneficios banales a corto plazo, y pretenden erigir bases sólidas, y pretenden que asienta y sonría como si aceptase su jugada, como si aplaudiese en este pan y circo que critican y al que retroalimentan continuamente. ¿Veis? Esto no es más que el reflejo de lo que alientan. Yo no quiero cambiaros, válgame. A veces se os olvida que esa boca que hoy dice 'te amo' ayer se las comía dobladas, que pronto habrá más droga y empiezan ahora a ser colegas... Compito aquí porque en el papel sólo me enfrento a mi mismo, y el que lo haya podido comprobar puede cerciorarlo, que no soy ni mi propio enemigo, que ahí no tengo ni sombra. Yo no me querría al lado, la verdad, pero la puta, que de vida regalo, que soy caricia en esos momentos en los que la situación con otros se vuelve lija, carajo. Os presto un poquito de Eleutheromanía, que, a falta de sacudirle el polvo, ya está terminada: 

Si le falla el tono al cuadro cámbiale la dominante,
soy caminante, de paso firme, con paso constante,
vivo si la toco, saltan chispas, da calambre,
aunque su ausencia me da sed, aunque el amor me da hambre.
Habito donde cubre por costumbre,
administrando el cosquilleo que provoca en mi la incertidumbre,
pese a que se que pesadumbre si promete cumple,
haré de su jardín Versailles, de su ciudad el Louvre, 
apaguen las luces, no se si son capaces,
que brille tu sonrisa le pido a estrellas fugaces,
na' tiene que ver lo que dices con lo que haces,
el trabajo y la pasión no se reducen a un enlace...




Porque yo seguiré pensando en el rap más que en to's vosotros, vamo'...

Lo de menos son los once tíos detrás de la pelota. Lo de menos, es el resultado. Lo de menos, es la diferencia de calidad con el rival, ya sean ellos superiores o lo seamos nosotros. Lo de menos, es el número de aficionados de cada club. Lo de menos es que quizás, posiblemente, mis ojos no vuelvan a ver a mi equipo en una final, en muchísimo tiempo, aunque espero equivocarme. Todo eso es lo de menos, importa una mierda. Pero no es casual que haya caído aquí, no es casual, que mis colores sean el rojo y el blanco. Lo importante, como todo en la vida, es la pasión. A mi me late bien fuerte, me brota bien escarlata, a mi se me pone muy dura cuando miles de gargantas cantan al unísono, a ver si os creéis que me importa mucho que en el campo el que luzca mi escudo sea Rakitic o sea Banega, aunque me escueza. A mi lo que me pone la piel de gallina es la gente saltando, cantando, ondeando bufandas, desplegando banderas al viento como si no se jugasen partidos si no cruzadas, batiendo palmas como si cantásemos flamenco, a mi lo que me pone cachondo es que me salga acento andaluz cuando canto por los Biris. En una competición adulterada donde es imposible competir de tú a tú (y el que lo crea es un iluso), cuenta más el sentimiento que el marcador, ser de los que ganan es muy fácil. A mi, que levanten o no la copa, me la flinfla, no voy a comer de ello, a mi lo que me emociona, es ver a Alberto Moreno llorando por no volver a enfundarse nuestra camiseta, eterno HONOR a ti, chaval, siempre serás unno di noi. Ya habrá ocasiones de celebrar, serán menos que la suyas, pero lo haremos mejor, más bonito y más fuerte. El fútbol (y amar al Sevilla ya no es ni fútbol) no es una cuestión de vida o muerte, es algo más que eso. Una vez más, yo no cumplo años, cumplo temporadas, volver a empezar, otra vez.  Ah, y por si no nos volvemos a ver, buenos días, buenas tardes y que sí que sí, que puta Real Madrid.




Mira como ruge nuestra grada, no estáis sólos en esta batalla... ¡Sevilla una vez más, llévame a la final! Juntos lo vamo' a lograr, juntos lo vamo' a lograr...

Biris Norte - Previa de la final de la Europa league, Turín



El sábado de la Piedad en Almendralejo fue el sábado del illo pon el aire mamona, de esa tiene más rabo que el diablo (con las consiguientes risas cuando Jesús descubrió a quien me refería) y de pero abre al menos la botella ¿no? Acabé dando las gracias de no parar con mucha gente, porque vi a la suficiente como para saber que no pocos en un instante podían arruinarte la noche con su mera presencia, y no porque tengan potestad para influir en mi estado de ánimo, que ni de lejos, si no porque a veces se empeñan en intentar quitar la razón a aquel sabio dicho de que hay que amar al prójimo, parece que hacen fuerza por joder. Recuerdo pocas cosas de la noche, sobre todo cuando se hizo tarde y nos fuimos a las casetas, y no es que recuerde pocas cosas por haber bebido, que una vez más no fue así, si no porque quizás había más bien poco que recordar. Pero las que recuerdo, las recuerdo bien. Me pedí un barceló con la entrada a la caseta, por aquello de celebrar que podíamos bailar y cantar que he perdido sin quererlo los papeles que me diste antes de ayer, donde estaban los consejos que apuntamos pa' que todo fuera bien y que mientras estábamos a eso algún colega mio le dio por jugar al conoces a Ted pero en versión conoces a Emilio. Fue difícil colocarse, porque la caseta estaba a reventar, pero conseguimos subir las escaleras y encontrar nuestro sitio, y ese era nuestro sitio, sin duda. Fue otear el horizonte y ver a Jesús acercarse a mi para decirme algo. Antes de que me dijese nada ya estaba yo para decirle 'si, la de negro'. Me miró y se río. En este momento de la narración, uno tira de deja vu's, y no puede si no venir a mi memoria la última vez que ocurrió algo parecido. Está escrito, no me invento nada, lo recuerdo perfectamente: Lucía, en el Pipper's, de los primeros capítulos de este cuaderno, la amiga de mi amiga Laura. Desde entonces no he vuelto a escribir nada parecido porque no ha pasado nada parecido. Estuvimos deambulando por la zona alta de la discoteca, y cuando ya decidieron dispersarse mis amigos, en un alarde de gallardía y valor me acerqué. Llevaba los labios tan rojos como se me puso a mi el corazón al verla de cerca. Resultaba curioso que, de su grupo de amigas, era la que menos destacaba, ya que las otras chicas iban muy llamativas y arregladas, y ella apenas estaba maquillada y con un vestido negro, largo, ceñido, que por un momento a uno le daban ganas de arraigarse en esas rutas salvajes. Con un sutil toque en la espalda, llamé su atención hasta que conseguí que se girase. Me hubiese gustado que alguien hubiese medido en la escala de Ritcher el tembleque que tenía en las rodillas en esos momentos, tan sólo equiparable al que se que tendré cuando me suba a las tablas a escupir lo que escribo. Cuando se dio la vuelta, puse mi mano tras su nuca, y acerqué mi boca a su oído, para hablarle cerca, lejos del bullicio, del ruido, de los gritos, sabiendo detener el tiempo en un sólo instante. Fue poco lo que dije, pero a medida que iba posando, que no dejando caer, las palabras, miraba de vez en cuando a la chica simplemente para cerciorar que se daba cuenta de que no estaba bromeando, que era lo único que me interesaba, y por suerte, pude comprobar que ella entendía que lo que decía era sincero. No recuerdo las palabras exactas, pero fue algo parecido a esto: 'Llevo toda la noche dando vueltas por la feria abarrotada, bastante tiempo en esta discoteca llena de chicas intentando llamar la atención, y, no ya sólo hoy, si no desde hace mucho tiempo, no me cruzaba con una chica que te pusiese contento con su simple presencia. Eres lo más bonito que he visto en mucho tiempo'. Sólo pude ver como se dibujaba una sonrisa en su cara, que, como podéis entender, es más bello que cualquier trofeo o presea, es la más bella las victorias. No se que pasó después, porque me di la vuelta y me fui, que se me escapaban mis amigos, pero me quedé completamente a gusto para conmigo mismo y cumpliendo con el deber moral que me había impuesto el mundo, el destino o lo que sea disponiendo a aquella chica tan bonita para que pudiese disfrutar de ella allí, sólo para mi, y que me parta un rayo si no me llenó por completo y no necesité más que mirarla para sentirme completo. No volví a ver a la chica en toda la noche, por desgracia, o por suerte, estas cosas nunca se saben, ni la busqué, ni se si me buscó, porque nos fuimos a seguir de risas, que pa' poco que nos juntamos todos (sólo me faltó Nube) tampoco es plan de tentar a la fortuna, y las películas son películas, ya he intentado muchas veces montar alguna y se de sobra que no se puede sin actores secundarios, que todas piden lo que luego no quieren, pero esparcir simientes no es más que la mejor manera de arar un camino para que luego el karma disponga. Dispongo de fe suficiente para abastecer cualquier templo. El mío, esa sonrisa. Volver a casa escuchando el All night de Camo and Krooked fue el mejor broche posible, el colofón. Estiré los doce músculos de la cara que se necesitan para sonreír más de la cuenta, hoy son tan dulces las agujetas que no necesito ni agua con azúcar. 



Propo'88 feat BlabberMouf - Put em up!

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