5 ene 2015

Capítulo 69: Exprimir la vida

Sin escuchar los silencios, no lo entenderían, Enero, pienso en eso mientras hago de las mías...



MLove - 1



Tengo la ropa llena de deseos, buenas intenciones y propósitos. Que alguien me sacuda, por favor. Tengo la retina llena de confeti, matasuegras y gorros de papa noel de todos los colores, con propaganda de todas las tiendas del pueblo. Dantesco, apocalíptico, en la voz de Pedro Piqueras. Ahí fuera huele a 2015, y este año que entra huele a cañería. Dicen los viejos del lugar que esto es así porque va a cambiar el tiempo, algo así como cuando te duele la espalda porque va a llover. Yo creo que huele así porque hemos tirado de la cadena antes de empezar un nuevo almanaque y toda esa mierda que tenía la gente guardada debajo de la alfombra ha salido a flote. A mi las fiestas en estas fechas no me gustan en exceso porque implican un cambio de hábitos en mi rutina, y esta mutación siempre es a peor. Sería un hipócrita si ahora empezase a criticar ciertos lugares o personas, cuando un par de páginas atrás he alabado la templanza que tanto me ha costado pulir y que me permite permanecer a gusto en cualquier circunstancia. Sería hipócrita por partida doble, si criticase un garito del cual estoy participando, por muy guapo que quede eso de jamás pertenecería a un club que aceptase a alguien como yo de socio... Yo soy muy de sugestionarme, del palo de "si tú estás aquí, ¿porque no puede estar el amor de tu vida también? ella también tiene derecho a tener un desliz". Pero tampoco es cuestión de venirse arriba, que veo a más de uno asociando mi persona a un tugurio que rezuma inmundicia y banalidad por doquier. No equivocarse, gente, para mi esos conceptos distan mucho de higiene y protocolo, que es algo que doy por sentado... Para mi, esos términos van ligados a la imagen que proyecta la gente que está allí, y digo proyecta, que no representan. Son más fingidos que los orgasmos de las películas pornográficas, por eso yo siempre suelo ponerme porno amateur, porque a mi me va el amor duro, sin sucedáneos, me toco viendo como dos personas se aman, no como se follan por dinero, supongo que eso será lo que la gente llama bizarro. No me gustan sus ropajes, no me gustan sus selfies, no me gustan sus ideas, ni sus principios, ni que me den la mano cuando no me pueden ni ver. Y no me gustan mucho más allá de lo que implican (ellos hablando marcas, no conceptos) porque luego les faltan cojones para echarle una mano al que lo necesita, les faltan cojones porque no son buenas personas y van de lo que no son y hasta les faltan cojones para decirte nada a la cara, cuando sabes de sobra que tu presencia les produce urticaria. A mi no es que me moleste el estar allí, porque tengo gente que amo cerca y les veo felices y con eso me sobra, pero si puedo cercenar el hecho de pasar un rato a disgusto, y lo que es más importante, si puedo dejar de pagar el coste de oportunidad de dejar de estar con otra gente que me apetece mucho más ver (aunque el antro en el que se encuentren sea hasta peor) digan ustedes que haré todo lo que esté en mi mano para conseguirlo. No yerren amigos, yo no soy como ellos, se quien soy desde que me levanto hasta que me acuesto, me visto por los pies, vengo de vuelta, y cualquier cosa que tenga que decir la digo con la cabeza bien alta, a mi no me van a reprochar nada (y por suerte hace mucho tiempo que nadie lo hace), y eso es algo que no cambia, año nuevo, misma vida. Por lo demás sigo sonriendo aunque me hayan roto los dientes, en nochevieja les di muchos abrazos a Rubén y a Garry porque les quiero mucho y me apetece de la ostia demostrarlo, y dije mucho te quiero, pero diciendo te quiero como el que dice te amo, que últimamente lo digo muy poco, y suena flojito, porque tengo un vacío en el pecho y hace un poco de eco. 

Por cierto, me gustaría remarcar el hecho de estar compartiendo mi mierda aquí, con ustedes, y con mi yo del futuro, ya que para eso hay que tener bastantes pelotas, y me voy a dar un aplauso, que para eso este es mi espacio. Quiero decir, lo bonito, lo reconfortante, lo comparte cualquiera. Cuando tienes el sillón nuevo en tu casa, e invitas a alguien a tirarse, es muy fácil, tanto para el que invita, como para el que llega a disfrutar, tener un rato agradable. Cuando me vaya un poquito bien en la vida una vez pasado el tiempo (si es que no me va ya), es probable que suenen tanto vítores como críticas. No estoy para nada mostrando mi disconformidad con este hecho eh, el ser humano es esto. Pero mientras yo estoy consiguiendo mi sofá, os estoy regalando esos "tres años después" que las películas se saltan, y esos "tres años después" están llenos de caídas, de descensos al barro, de heridas, de dolores, y de comer mucha mierda, pero que mucha, pero con la cuchara limpia, perras. Todos tenemos de eso, pero nos lo guardamos para adentro, no vaya a ser que nos lo vean y hablen, no vaya a ser que nos mostremos vulnerables, no vaya a ser que seamos humanos. A mi me la suda, me caigo continuamente, el que más. A mi edad no he conseguido en ningún momento valerme por mi mismo de manera autosuficiente, más allá de tener unos ahorrinos (y os prometo por lo que más quiera que me queda poco), he hecho daño en su día a pibas maravillosas (y dando gracias que hace años que ando libre de esto por potestad propia), me han reventado el pecho y soy el blanco perfecto para ser objeto de críticas, porque a mi es tan fácil criticarme como lo puede ser quererme. Os estoy marcando un sendero lleno de caídas para cuando logre la paz total, pueda pedir perdón por todos mis errores y perdonar, y ver como se triunfa tras haber tropezado una y mil veces. Mi camino mi trampolín, no mi sofá. Cuando tenga el sofá os invitaré a poner algo de música, rap, por supuesto, a brindar, y a celebrar. 

Una cosa más, sois libres de interpretar lo que os plazca, pero si os importa algo, haced como yo, si no conozco lo pregunto... no vaya a ser que construyáis ideas equivocas sobre mi persona. Por otra parte, ya hablo muy, pero que muy plano. Si quiero a alguien, o le echo de menos, o no le quiero en mi vida, lo digo, no se me han caído los anillos nunca, ni por decirlo ni por dar nombres. Y si digo que estoy entero, es que lo estoy más que nunca, con más ganas, y a muerte, y necesitando sólo de mi, y queriéndome de esa manera que quiero cuando me enamoro, pero sin narcisismos de ningún tipo, ni ego, por supuesto, porque no estoy fardando de ser la polla, de hecho ni estoy alardeando, simplemente estoy amándome de verdad. Apretaros los machos los que os crucéis conmigo, que voy. Zummmm....


Hermano se nace. Y hermano se hace, siempre que no sea de sangre, que a veces esos no saben ser hermanos, aunque por suerte tengo los dos mejores del mundo. Y ahora hablo de hermano como todo aquel que te ama con el pecho y que estaría dispuesto a dar la cara por ti de la misma manera que tú estarías dispuesto a darla por él, y hablo de hermano como aquel que confía tanto en ti como para contarte su mierda más mierda como tú le cuentas tu mierda más mierda, y con el que llegas a empatizar de una forma inhumana, aunque él sea de Ohio y tú de Nantes, aunque el sea de Ribera y tú de Sevilla. Y yo tengo un hermanito que se me ha vuelto esta semana a una punta lejana del mapa, a comer mierda, a seguir labrándose su futuro, a seguir viviendo mientras tanto, y a estar lejos sin estarlo. Tengo un hermanito que tiene los cojones más gordos de Vca sucia y que no necesita dejarlos caer al suelo para que todo esto retumbe, ni necesita publicarlo en facebook para que los que le queremos sepamos que así es. Tengo un hermanito que ha dejado atrás todo lo que ama (menos su piba a la que nosotros amamos con locura, y su cochecito que sabemos que le pinta la sonrisa en la cara como a mi el rap) para desfasar su reloj biológico una hora, e ir a una tierra donde hablan to' raro y no conoce a nadie porque es lo que la vida pide, a llevarse marrones y preocupaciones a casa, y a poner la otra mejilla una y otra vez. Por aquí ya se está estilando eso de empezar a ser hombres de honor, a tener el lomo de hierro y a empezar a decir "aquí estoy yo" sin decirlo, que es como realmente lo hace la gente con categoría, y con clase. Hace mucho tiempo que este pibe y yo estrechamos lazos un verano sin venir a cuento, y desde entonces, los que para mi son los de siempre tuvieron un miembro más, para siempre, valga la redundancia. Me flipa y me llena de orgullo ver todo lo que está logrando, y me da envidia sana, que es lo que más dura me la pone en el mundo, poder decir eso de la gente que adoro. Agárrense que yo voy a empezar a dar de esa desde ya, y que me piten los oídos muy mucho, es otro de mis propósitos de este año que entra. Hasta entonces, espero poder seguir diciendo por aquí de vez en cuando que soy el tío más rico de esta ciudad, porque lo soy, y gracias a dios, mis bienes ni son materiales ni se heredan, son lazos que vuestras guadañas no pueden cortar. Te deseo todo lo mejor, que espero sea tanto como te quiero. Te veo pronto hijo de puta, trae fresas, y, sobre todo, no te tardes, hermano. 


MLove - 2




A Laura ni siquiera le cuento ya como me siento, simplemente le digo las cosas que me pasan. Ella no necesita que le cuente como me siento, que me duele, que me inquieta, que me hace sonreír o que me pica para saberlo, con tener las circunstancias es capaz de prever mis movimientos. Es lo que pasa cuando llevas muchos años al lado de una persona y esa persona ha puesto de su parte para llegar al fondo de ti, y se ha abierto para que tú puedas llegar a su fondo. Por eso, poder decirle las cosas que me han pasado en persona y ver la reacción en su cara es mi regalo de reyes, es la manera que tiene el universo de darme las gracias por haber sido buena persona en este año que se ha acabado, es mi fiesta nacional. Se vuelve a ir lejos, se vuelve a ir para seguir con su pelea, con su monstruo, para llegar a la cima de la montaña tan alta que se marcó y desde la que podrá decirle al mundo que, sin ser ni más ni menos que nadie, ella cumple las metas que se propone porque le sobran cojones y actitud. Y, aunque a mi me cueste, subiré esa montaña para estar a su lado para celebrarlo cuando sea el momento. Espero y confío en que no vuelva a pasar mucho tiempo sin vernos, fijo que hacemos lo imposible por volver a chocar los cinco pronto por muy puto que se ponga este año que viene que, por si no lo he dicho, pienso follármelo de arriba a abajo. Muchos de los míos me preguntaron mucho por ella últimamente, y me dieron recuerdos, me recordaron a mi, que lo sé bien, lo grande que es, y yo he podido devolverle a ella todos esos mensajes. Uno recoge lo que siembra, dicen. No la he podido tener en mi vida de manera tan activa como me hubiese gustado porque los devenires de la vida nos colocaron lejos (pero sólo físicamente), pero siempre fui consciente de que es de las mejores personas con las que me he cruzado y me cruzaré, y juro por lo que más quiera que desde el primer hasta el último minuto que paso con ella lo paso como si fuese el último y lo disfruto como si no hubiese mañana. Miro atrás y sonrío por la ventaja que les lleva a todos por ya haber estado en sitios que todo aquel que llegue ya no va a estar, pero lo gracioso viene cuando miro hacia adelante y sonrío más por todo lo que nos queda por venir, por todo lo que tenemos que ver juntos, por lo que se viene, que es lo más rico de la vida, y que disfrutaremos juntos. Nunca me cansaré de dar las gracias por ti, y de darte las gracias a ti. Pongan una Laura en su vida, amigos, su yo del futuro se lo agradecerá enormemente. 



Esta semana salió a la luz la noticia sobre la marcha del último "one man army" que quedaba en activo desde mi infancia (si exceptuamos a John Terry). Tras ver marchar hace unos años a Raúl, Paolo Maldini, Alessandro del Piero, y más recientemente a Carles Puyol, Javier Zanetti, Paul Scholes y Ryan Giggs, el único que seguía paseando con el escudo de su club tatuado bajo la camiseta pondrá a final de temporada el broche a diecisiete campañas en la élite del fútbol profesional en su equipo de toda la vida. No os hablo de ello como noticia futbolística en si, sino por lo que representa mucho más allá del hecho de que un jugador cambie de club. Representa la fidelidad a unas ideas y unos principios, a una manera de entender este deporte, representa el amor a unos colores, y el saber estar a las duras y a las maduras; representa lo que uno es más allá de fanatismos, representa la nobleza, la galantería y caballerosidad que ya hoy no se ven por ningún sitio, la garra y la actitud, el coraje, y, sobre todo, la pasión. Que importante es la pasión en la vida. Cuantos dicen poseerla y regalarla y que pocos la demuestran, a que poquitos les brillan los ojos y aprietan los puños cuando toca encajar los golpes. Cosas como estas hacen que yo ame este deporte, porque yo me crié desde bien chiquito en un club que no ganaba títulos, porque tuvimos muchos momentos de miserias y porque el fútbol hasta hace unos años no fue nada agradecido con nosotros. Por suerte de unos años para atrás volvió a hacerse justicia, y con Steve también se hizo, como en su día se hizo con Frankie, y ambos pasarán a la historia del fútbol, o, al menos, permanecerán en los corazones de aquellos que como yo amamos este deporte, desde la raíz, a la rama. Y no ya sólo de los que amamos este deporte, si no de los que amamos la pasión en si, se manifieste como se manifieste, porque a veces dan ganas de llorar de alegría, de pureza, o llorar de espíritu, cuando ves a una persona haciendo lo que más ama y entregándose en cuerpo y alma. Por norma general suelen ser virtuosos, y al resultado le llamamos arte. El problema es que otorgamos al arte connotaciones de disciplinas elevadas, cuando yo he visto a niños hacer arte tirando el repión, a niñas moviendo su falda al son de la música y a parejas bailando pasodobles en las fiestas del pueblo. Yo soy un artista (y ya está feo que lo diga yo), y soy un artista cuando beso y cuando amo, y sólo ahí. 

Ey Steve, picha, thank you por la pasión, y recuerda que you'll never walk alone...


Y para terminar de cerrar la primera semana, el inicio de los cincuenta y dos capítulos que va a abarcar esta etapa, que mejor que poner a pasear aquí la cara de otro de esos que veo poco, pero que quiero con locura, nunca mejor dicho, que es la única forma que tengo de querer. Esta vez, aparte de vernos para darnos abrazotes y hablar de futuro, así como poner en orden todos esos temas de logística y burocracia que siempre tenemos entre manos en la 13km, teníamos que tratar un asunto turbio, y los dos sabíamos que debíamos afrontar esa conversación. Y es que nosotros somos muy de dar un paso adelante, y dos hacia atrás para coger carrerilla, y si esta semana dábamos otro pasito adelante, y para mi muy bonito y especial con Deja que duela, ahora vienen esos dos hacia atrás. Hace un par de semanas, Juanmy, el que hasta ahora ha sido la otra mitad de todo lo que ha salido, así como es y lo seguirá siendo, me volcó el grueso de Galaxies para que empezase a digerir el trabajo, poquito a poco, y anotar los pequeños retoques. Cuando me disponía a escuchar el trabajo, me encontré con un pequeño problema con el que no había contado, y era que sólo podía escucharlo con mis oídos de ahora, que no tienen nada que ver con los oídos con los que lo escuchaba cuando lo acabé hace ya cosa de un año. Objetivamente, es un trabajo magnífico, completo, suena bien bonito, está escrito con un amor enorme, y cualquiera que lo escuche (y de los que lo ha escuchado) está en disposición de disfrutarlo y saborearlo para su deleite. Pero yo no soy alguien que no haya sido testigo de mi progreso y evolución, así como a la vez soy consciente del resultado que se podría obtener si ejercemos el yugo de estos factores sobre el trabajo a día de hoy, por lo que me es imposible liberar algo que no es hijo de su tiempo y que dejaría en mi más vacíos que huecos cubriría. La solución que hemos encontrado, y que a pesar de ser dura, es a la vez la más sensata y a la larga la más producente, tanto para ustedes como para servidores, no es otra que someter al bloque macizo a más martillazos por mi parte, a un pulido grande por mi parte y la de Juanmy y una vez mejorada la obra en todos los aspectos, y satisfechos él y yo, poder dejarles satisfechos a ustedes. Esto nos demorará un poco en nuestra idea de entregárselo, y no es algo que me haga especial ilusión, ya que cuando uno por fin ve la luz del túnel, y más tras un proceso tan largo como complicado, no le es nada agradecido entrar en una obra que dio por finiquitada hace mucho, pero uno aprende a hacer las cosas sobre la marcha y cometiendo errores. Les emplazamos pues a la siguiente entrega de esta interminable novela, pero que aseguramos no defraudará, y que vendrá de la mano de muchas más novelas, ya que por aquí no paramos jamás. Bienaventurados los pacientes. Una vez dirimida esta problemática, empezamos a dar un poquito de forma a las muchas alegrías que nos dispensará este año si todo marcha dentro de lo previsto, y si no, esta vez si, le invitaremos amistosamente a que vaya. En muy poco tiempo he compartido ratos con Juanmy, Germán, con DF y Garry que siempre los tengo, y me faltan Óscar y Borja. Apunten que se están poniendo las piedras que dentro de bastante tiempo muchos querrán ver para saber como empezó todo. Y el que avisa no es traidor.




Y si hace poco tenía propósitos, y ningún deseo, porque al vicio de pedir siempre le aplacan con la virtud de no dar, ahora tengo una libreta a la que he llamado declaración de intenciones. No pienso celebrar batalla que libre si la venzo sin esfuerzo alguno. No diré que veo nada que no mire, y no miraré si no es con los ojos que tengo dentro de mi, que le dan sentido a cada color y que lo hacen todo bonito, siéndome indiferente el paisaje que tenga delante y apreciando todos y cada uno de ellos en su máximo esplendor. Dejaré de interpretar las ideas de los demás como si las hubiese expuesto yo, porque me resultarán en la gran mayoría de los casos absurdas, porque ni llevo sus zapatos ni creo que ellos sean capaces de intuir lo que implica caminar descalzo, por lo que daré sólo el valor justo y necesario, ni más ni menos, a cada uno de vuestros discursos, como si supieseis que queréis en esta vida, a donde vais, y sobre todo quien sois. Le pondré mucho más corazón cada vez que cante, si es que puedo, pero seré mucho más exquisito con mi público, aunque me quede sólo, y nada más invitaré a mi palacio a aquel que sepa valorar lo que supone, y a todo aquel que entienda que mi palacio es una huerta, pero que no por ello tiene menos valor, ni mucho menos, es más, todo lo contrario. Prometo no explicarle nada a nadie que necesite de dicha explicación para entender lo que tengo que explicarle, y prometo pararme mucho tiempo con todos aquellos que no necesiten dicha explicación, y se lo explicaré todas las veces que lo necesiten. Le voy a abastecer una parte de mi a toda aquella persona que yo crea que merezca la pena y que haga fuerza o méritos para ello. Y, a mi destino, y a la vida más concretamente, decirle que este año le voy a poner una mano en la cintura y otra en el cuello, le voy a decir a Angelina Jordan que cante el Fly me to the moon y voy a bailar con ella muy suavecito, le voy a pegar mucho a mi, y le recitaré al oído desde poemas de Oliverio hasta las obscenidades más sucias que asustarían al mismísimo Houllebecq; oleré su perfume, acariciaré su pelo y le besaré los labios como se besa por primera vez, y lo demás me lo callo, que nunca se sabe quien puede acabar aquí por un golpe de azar.

Ah, sólo una cosa más, a la que venga: te voy a enamorar como si leyeses el blog.

El viento sopla suave y no hay nubes en el cielo, desde que digo te amo en vez de decir te quiero...




Nirban - Doomsday clock





No hay comentarios:

Publicar un comentario