19 ene 2015

Capítulo 71: Andando se resuelven los problemas


Y si mi independencia consta en acta, cotiza al alza, la libertad siempre fue un buen dividendo. ¿Viviendo y pensando? Primero supe quien demonios era, luego que debía de hacer... Estoy que veo amanecer andando, atardecer desde la cama, esa es la libertad de no hacer nada, y como en todo sin esfuerzo no hay disfrute. 

(...)

Sentirme atrapado no es no poder si no no querer pudiendo hacerlo cuando llegó mi momento... Mi vida es tan libre que ahora mismo querría pirarme y ¡mírame! Siempre ha de haber algo que querer, hipotecado pa' pagar el precio del poder, del conocer y del viajar ¿me vas a hablar de libertad? Prefiero los máximos a los continuos, por eso me mueve la lógica y no el instinto, si la vida me adelanta yo le sprinto...





¿Te gusta hijo de puta? Pos' aplaude. El otro día soñé, y lo que es mejor aún, recordé al despertar, que caminaba por una ciudad desierta, una ciudad que no conocía, pero que estaba atravesada por grandes avenidas y muchos bloques de pisos grandes. Como os digo no había nadie por las calles, con lo cual me entretuve en divagar solitario y en disfrutar de la urbe de una forma distinta a la que estamos acostumbrados. De repente, de las ventanas de los edificios, empezaron a salir aviones de papel, muchos aviones de papel, que planeaban con una precisión milimétrica trazando en el cielo grandes recorridos, bisectrices, tangentes, espirales. Cuando me detuve a recoger algunos de ellos, lo primero que aprecié fue el material del que estaban hechos, típico papel de librerías, papel de cartas amarillo, poroso, que produce placer al acariciar. Deshice varios aviones y pude comprobar que todos estaban manchados de tinta, cada uno con su caligrafía propia, y todos llenos de textos y poemas preciosos, algunos firmados, otros anónimos, otros los pude reconocer por resultarme familiares de grandes autores de la historia. Me entró una gran ansiedad por querer recoger todos y cada uno de ellos, mientras al tiempo disfrutaba de la lectura de los que tenía en la mano, pero me iba a resultar imposible ya que allá hasta donde me alcanzaba la vista estaba cubierto de aviones, como un gran manto helado de rocío que cubre los campos por las mañanas. Pronto esa sensación de angustia desapareció al comprobar que eran para mi, que no míos, y que podría recogerlos cuando quisiese porque siempre iban a estar ahí para mi, lo cual me calmaba en exceso y por ello decidí ir leyendo aleatoriamente mientras proseguía mi camino, sin pensar en esos que dejaba atrás. Emplacé a días venideros los que no recogía en el camino, sabiendo por donde tenía que volver, y sabiendo también que si por algún casual me equivocaba en el camino de vuelta, el camino venidero también estaba lleno de ellos. Y así proseguí, hasta que mi memoria o mi consciencia dejaron de funcionar para alcanzar a recordar como proseguía el mismo. No se si realmente ese sueño significa algo, si esconde alguna moraleja, si forma parte de mi subconsciente, si volveré a soñarlo... Lo que si se es que guarda una compleja relación con la vida, al menos con la mía, como también se que es el sueño más bonito que he tenido nunca, porque aunque no lo viese, se que había alguien lanzando esos aviones de papel, aviones plateados... Y así prosigo como así proseguí en el sueño, hasta que este se perdió, quemando fotos, estando al mando.



Saldrás por la tangente caminando en círculos, mi única patria mis zapatos. Si todos distintos... primarios manejan los hilos, y sólo nos sentimos cuando nos sentimos sólos. ¿Quien no busca el remiendo pa' su saco roto? Nadie puede echar raíces en terreno mustio. Uso los manguitos en el lago y con las manchas que deja la vida me camuflo. No voy a dejar que me pisen el ego hasta que fermente y salga vino, los sueños en el corazón que es donde menos te miran los monos. Hay susurros guiando veleros, e hijas de puta jugando con faros. Si yo elegí probar ese veneno... aprendí a volar aquel verano. Borrando las huellas del camino. Sin la estabilidad para empezar de cero, la soledad es un estado de ánimo. 

(...)

Y ellos siguen sin demostrar todo lo que hablan, si se les necesita nunca están y pa' to' lo demás estorban. El alma sostiene mi jaula, haz la maleta sin viaje de vuelta, el aprecio ya se torna lástima.


La semana la he pasado entre fogones como quien dice. Gasto gran parte del día metido en las oficinas de Canal Extremadura, en el gabinete de realización, pasando tanto por control a la hora de emisión de los programas, como por la isla el resto de la mañana elaborando algunas noticias del informativo. Ejerzo como sastre digital, cortando y pegando remiendos de vídeos y audios y dejándolo todo bonito en la escaleta para el informativo. Esta semana además hasta tuve tiempo de desplazarme a Zafra a cubrir una noticia y echar unos planos para el tiempo, la vida puede ser maravillosa. El resto del día y de la semana es bastante monótono y rutinario, y por lo tanto bastante aburrido ya que no es una rutina que me satisfaga. DF ha dejado de venir los jueves temporalmente y yo, que aunque no esté mal en el piso tampoco es que me haya adaptado como en otras ocasiones (quizás sea por el hecho de venir de prestado por primera vez) dedico el resto del día a leer, ver alguna película y otros menesteres. Los fines de semana se siguen desarrollando en la misma dinámica que de un tiempo para atrás, un frío de la ostia que invita a coger buena posición en el sofá de casa con comida de la vieja y arbitrar el máximo número de partidos posible. Arbitrar mola de la ostia porque tiene una responsabilidad casi nula, al menos en los niveles que yo ando, y encima está bien pagado, muy bien pagado. Para colmo de suertes este sábado volví a pitar a Berlanga, donde la capitana de juveniles se ha erigido en mi primera grouppie oficial (y tiene cojones que no tenga nada que ver con el rap) y se dedica a hacerme gestos desde la grada rollito el corazón que hace Di María cuando mete los goles y a vociferar obscenidades. Ya hemos cogido confianza y todo y al final del partido estuvimos echando un rato. Muy guapina y muy maja la chavala, incitándome incluso a que le diga a mi jefa que me mande más a pitar a Berlanga, pero los partidos que no juegue ella, que si no se distrae. Tiene cojones. Por la tarde el que me las gocé fui yo, ya que fui a Ribera a arbitrar el partido de segunda división, y eso ya es otro rollo. Venía el líder a casa del tercero, y aparte de disfrutar de un soberbio partido que acabaron venciendo las cacereñas tres sets a dos, me enamoré de esas veces que te enamoras como el que no quiere la cosa y para toda la vida de la jugadora número nueve del Licenciados, la opuesta, Sarró, que aparte de ser la mejor jugadora del partido, es la mujer más bonita que he visto en todo lo que va de año y muy guapa se tiene que poner la cosa para que no sea la más bonita que vea hasta el año que viene como poco. Vaya espectáculo, justifica hasta el hecho de vivir, que muchacha más bonita por favor. Y ya paro, porque total pa' que. A ver si la jefa se anima y me manda a pitar más partidos de las de Cáceres oiga... Y poco más, apenas paro con los colegas y mira que les echo de menos ahora más que nunca que tengo tan poco, pero es que nada acompaña, por parte de ninguno. Y cuando digo nada digo circunstancias, obviamente, ganas sobran. Quitando hojas al almanaque que se va a llevar Enero en un abrir y cerrar de ojos y mirando por el rabillo a ver si llega pronto carnavales, para volver a organizar una como las que montábamos antaño, aunque sólo sea por aparentar. El resto del tiempo lo de siempre, le saco punta al bolígrafo como si el resto de gente se fuese a parar para escuchar o leer lo que escribo con el mismo mimo y cuidado que yo le pongo al escribir, y al leer o escuchar lo que hacen los demás. Al menos se van viniendo cosas nuevas, que ya se verá que pasa con ellas. No se si es más importante que sientan mis canciones o que haya gente que esté entendiendo de lo que estoy llenando el blog... Tampoco es que a estas alturas me importe demasiado.




Kali Ninmah - Bad dreams





Pa' los trabajos sucios las manos más limpias, la subordinación campó a sus anchas. Se mueren las ideas propias cuando empiezan a actuar en masa, el alma colectiva nunca estuvo a la altura de las circunstancias. No le importa el dolor si no su puntería, devorar materia, cualquiera es prescindible en esta guerra. Mira: si es preferible mantener el equilibrio a la palabra ¡sálvese quien pueda! Jugando con tus reglas, manchándome de tinta, conversando con regaderas, plañideras, enfriando cubatas. Viviendo sin prisa, que es la mejor manera para inspeccionar a fondo a tu musa. Libertad sin clausulas, placer con pausa, paciencia y saliva, como si cada vez fuera la última, pillando el pulso pa' alcanzar la dicha, en la constancia está la recompensa, alimentando el karma, no el carisma.


Ya no voy a intentar explicarle a nadie el juego porque todos acaban jugando con sus propias normas. El mundo está pinchándome ahí afuera. Estoy tumbado en mi hamaca acá adentro esperando a que menos vuelva a ser más, y se que para eso todavía queda mucho porque todos quieren sumar, quieren abarcar, quieren vilipendiar, derrochar. No estoy hecho para esto, no estoy hecho para un sitio en el que todo es táctil, en el que se pasan el día tocando una pantalla para hacer más grande una imagen. Yo también quiero tocar, yo también quiero tocarte. Me corto el pelo una y otra vez. Quiero una isla para pensar en las partículas elementales. Dicen que la única gente que les interesa es la que está loca, y ven a un loco de verdad y se cagan las patas abajo, porque están viendo a una persona libre y la libertad verdadera da miedo, la libertad de verdad te mete una ostia en la barriga que te entran ganas de potar, te dan náuseas, como cuando es de verdad. Poner tu vida en alquiler es ser una puta y no por obligación, yo ni me vendo ni me compraría en caso de estar en venta. A veces pienso que con toda la gente que hay en el mundo, no pasará ni un sólo segundo sin que al menos una pareja esté haciendo el amor en ese mismo instante. También pienso que no pasará un sólo segundo sin que alguien que ama, siente, y piensa, muera. También creo que cuando nos masturbamos pensando en alguien le mandamos energía, aunque la otra persona no lo note, no lo sepa. Yo mando mucha energía. Cuando el peso del mundo me abruma, que suele ser bastante a menudo, pongo música, me tumbo en la cama y cierro los ojos. 

Soy en lo que (quien) pienso cuando cierro los ojos ¿y tú, en que piensas?


Sólo quiero echar de menos o verme a punto de algo, necesito más que oxígeno en el aire. Me necesito fuerte, me necesito a mi más que a la gente...

...aunque también la necesito, no tanto conocerla.

Dido - Life for rent


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