Capítulo 37: Odio a todos

Hoy es un día pa' cagarse en Dios... Se me ha metido agua en las botas y tengo los calcetines mojados. Me descalzaría gustosamente pero el camino es pedregoso, y me queda una larga caminata hasta el siguiente punto de control. Las ampollas tampoco ayudan. La mochila pesa, pero sin la mochila no soy nada y es un peso que cargo feliz, la verdad, no es mi mayor queja. Este tramo del camino me está tocando hacerlo sólo. Tampoco echo a nadie de menos. En poco tiempo voy a salir de la comarca y volveré a una senda conocida, pero creo que no voy a volver a andar por el mismo sitio que antes, o al menos no de la misma manera, aunque, eso si, creo y espero, estarán los de siempre. Aislamiento y amplitud. Por suerte y pese a la que está cayendo, tengo el cuaderno bien envuelto y no se moja, y, sobre todo, la tinta no se corre. Tengo la linterna, por si todo torna más oscuro de la cuenta, y tengo pilas para ella, aunque a veces no la encienda y me guste quedarme entre la espesura. Se me han acabado los bocadillos de mi madre y el atún está bastante caro, además, apenas tengo pasta para pillar nada, ni creo que haya un ultramarinos en kilómetros a la redonda. Ni siquiera he tenido tiempo para hacer un alto, porque se que podré hacerlo cuando cambie de enclave. Suelo dejar señales por si tengo que volver, señales que muchos han aprendido a interpretar, pero esta vez si las escribo será en algún idioma raro que quizás ni yo entienda, ni ganas que tengo. Me queda el último paso a nivel para terminar de cerciorar que todo termina, valga la redundancia. No tengo excesivas ganas pero, aquí y ahora es el momento. El panfleto de Houellebecq me está salvando la vida. Y, hablando de la vida, La vida es bella, y en parte por su música, y en parte por gente como Benigni... No dejes que te engañen, aunque te cuenten lo contrario, ellos son los malos, chico, ellos son los malos. Algún día entenderé que es lo que quiere decir exactamente eso de el tiempo pone a cada uno en su lugar... y lo peor es que creo que cuando aquellos a los que critico les coloque donde debe, no me alegraré siquiera. Mi amor se pule a vuestro odio.

A veces, en el camino, se abren nuevas sendas, sin tener porque desviarte del mismo, no se si me explico. Pequeñas veredas que ofrecen nuevos paisajes y sensaciones, o quizás ni siquiera eso, ya que solamente te desplazan un poco de tu perspectiva... Descubrir no es buscar nuevos tonos de rojo, es mirar este tono de rojo, con otros ojos... Y yo tuve la posibilidad de asistir a este hecho en la vida de alguien a quien admiro muchísimo. Quizás sea porque me recuerda a mi cuando tenía su edad de una manera tan fuerte que a veces hasta me asusto, por eso le tengo tanto cariño, creo. Los primeros pasos de alguien son algo maravilloso. Si a eso sumas que son los primeros pasos en algo que esa persona ama, y, que tú también amas, es un espectáculo. Orgulloso de estar desde el principio, seguro de estar hasta el final. Y con esas  nos plantamos en Coda, temprano, tras otra de esas charlas que no quedan registradas en ningún sitio pero que pasarán a la historia, para variar. Entramos en el bunker y había un armamento tremendo, de precisión, y que, tras mucho tiempo, hizo que volviese a sentir envidia, y no sana. Mejor por esto que por otra cosa, pensé. Escuchar un beat de mi colega Pedrito por unos krk de tales dimensiones a toda potencia me la puso muy dura, la verdad. Y todo fue sobre ruedas, que no siempre suele ser así cuando uno pierde la virginidad, pero, qué coño, si nacimos para esto. Gergo se pulió en una hora la instrumental, escupiendo a discreción y con soltura, disfrutando en cada momento tanto como yo disfrutaba desde fuera, apuntando los pequeños matices que fijo que en muy poco tiempo no tengo que hacer. Y después de eso sólo queda disfrutar del resultado, y seguir, con más ganas, más ilusión y más fe, si cabe. No creo que quede mucho para que podáis disfrutar de algo a pachas con este figura. Eyo the take over!

Como no me gusta mucho eso de tener sólo en el ordenador las cosas, suelo dispersarlas por el amplio paisaje que internet ofrece, bien sea en el blog, en el soudcloud si es música, las fotos propias al flickr... Y ahora las fotos que no son mías, tienen un pequeño hueco también. Podría decirse que es la parte visual de este blog, como una especie de extensión, una articulación más. Supongo que no tenéis mucho tiempo como para perderlo, pero como muchos de los que aquí entráis compartís afinidad con messieur en múltiples cosas, fijo lo vais a gozar. Ya sabéis, no hay nada al azar ni porque si.

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Infinitum - Solsticio