2 jun 2014

Capítulo 38: Te vas (me voy)

"Lento, como el cine japonés o mi fuego, si te vas pa' siempre, no digas hasta luego"...


Para no faltar a la verdad, comentaremos todos los pormenores de la semana, aunque no tengan interés más allá de dejar constancia histórica de los mismos, por si algún día me visita el alzheimer y alguien debe de tirar de mi particular archivo de Indias. Me refiero, por supuesto, al examen final de toma fotográfica que realicé el jueves. Si ese examen lo hubiese realizado la clase al completo, partiendo de las circunstancias que partimos los allí presentes, dudo mucho que hubiesen aprobado más de los que se pueden contar con los dedos de una mano. Si mis conocimientos se evaluasen respecto al total de la materia estudiada este año y la preparación de la misma, superaría el 80% de lo necesario para aprobar, de largo. Pero nada de esto es así, ya que mi profesor es un jefe y decide poner un examen completamente distinto sin repetir ninguna pregunta (he visto tres exámenes distintos en lo que va de año de la primera evaluación, se me presupone he de saber el triple que mis compañeros para conseguir un aprobado). Es un cabrón, y no hay más. Con todas mis quejas realizadas decir que el examen de cámara técnica creo que me salió bastante bien, y creo que aprobaré el curso (o si no me lo aprobará, que va siendo lo justo, visto los méritos de cada uno, viendo el potencial de cada uno, viendo el trato a cada uno de mis compañeros). Yo esto simplemente me lo tomo con filosofía, es un escupitajo en la cara de lo que es la vida, es como si la vida se partiese el culo en mi cara, pero joder, de este tipo de cosas es de las que se aprende. Se aprende para volverte más mezquino con todo y todos, y devolver ese escupitajo a la mínima que puedas (incluso, a alguien que no tenga culpa). Por culpa de cosas como esta, el mundo va como va, por la subjetividad, porque la subjetividad es como la democracia (que a su vez es subjetiva, valga la redundancia), son dos cosas que no funcionan cuando los que la ejecutan son unos imbéciles y el mundo está lleno de imbéciles. Me consuela que la madre de mis hijos no será una de ellos, y si no no habrá madre de mis hijos y me iré a Tailandia con Houellebecq a un salón de body massage. También destacar que mi querido tutor no me ha traído mi papel necesario para que me firmen las fct's, y me va a dificultar el proceso de consecución de las mismas (y digo dificultar porque no me lo va a imposibilitar). Desde aquí, mis mejores deseos para usted y una polla como la torre de Pisa para ti, campeón. Espero no tener que venir a escribir un texto incendiario respecto de este tema dentro de algunos capítulos...

Al menos me saldré con la mía, ipso facto, tuvo que perder un sentido, eligió el tacto. Tendré que tocarte a través de las manos de otro, a los que se van no les recordamos en fotos...


Unai - Recibiendo al ocaso



Otro de los temas que se supone debo de abarcar es mi supuesta rareza de estos días atrás. Intentaré explicarme de la manera más concisa posible sabiendo de más y de sobra que no va a servir de nada porque no se va a entender, y si se entiende, no se va a compartir, por lo que es algo absurdo, pero igualmente, aquí estamos para eso. No he estado raro, en ningún momento de estos dos meses desde que acabó el curso lo he estado, y tampoco lo he estado ninguna de las tantas veces que se ha dicho esta tontería sobre mi persona a lo largo del curso. Eso que intentan definir y que han optado por otorgar el nombre de raro no es más que un estado de ánimo (con su correspondiente retahíla de actos en consecuencia al mismo) que viene justificado por una serie de actitudes de otras personas. El que ha querido saber de mi, como Lucía el otro día, sólo ha tenido que mostrar interés, como se ha mostrado para todos siempre, y ha obtenido lo que ya intuía, más la argumentación de las mismas más otras tanto que no podía imaginar, como es obvio, y que sólo se descubren si se preguntan. Yo para poder estar en un sitio, necesito estar cómodo, o, por lo menos, con un mínimo de comodidad que me compense más que estar en otro sitio haciendo otras cosas. Últimamente esto no se ha cumplido, lo mismo ha sido culpa de unos, lo mismo nadie ha tenido la culpa, lo más seguro y como constará en acta y como siempre, muy probablemente la culpa sea mía, para variar una vez más. La verdad, me da igual, tengo clara mi escala de valores y mi comportamiento respecto a los mismos. Quien se quiera escudar en que he estado a mi aire, raro, o como lo quieran llamar, me parece perfecto, probablemente prefiera estar en mi cuarto leyendo o escribiendo algo que en un sofá sentado sin nada que hablar o que aportar (ya que las conversaciones apenas han tornado más allá de "yo yo yo mira lo que he descubierto mira lo que hago mira esto yo yo yo pasa porro yo yo pongo esta canción mira que guapa la he descubierto yo mira yo yo que guay"). No negué el rato jamás a nadie, todo el que quiso, echó un rato conmigo, pero llega un punto en que uno acaba agotado del narcisismo, del egocentrismo y de algún personaje que se cree el ombligo del mundo, o que existe un mundo para él y todos los demás, vamos aparte. Eso, dieciocho mil millones de veces está bien, a dieciocho mil millones una dices: hasta aquí. Y por eso he preferido estar raro. Yo no lo llamaría así, si una persona ofrece continuamente una sonrisa, una mano amiga, predisposición a cualquier cosa y otras personas no lo hacen, y se les valora a todos por igual, no es ninguna locura que esa persona termine por dejar de hacerlo. Lo más curioso de estos casos es que luego el malo, el que está raro, es el que deja de hacerlo, y no los que no lo han hecho nunca. Supongo que todo es tiempo, perspectiva, y quizás ni eso, quizás sea solo cuestión de personalidad, y contra eso no se puede luchar. No voy a decir que te vaya a ir mejor en la vida si eres como yo, ya que soy el claro ejemplo (paradoja) de que no es así, pero sería muy triste ser de otra manera, aunque ni seáis conscientes de ello, eso no hace que deje de serlo. No por no conocer una ley tienes el derecho de incumplirla. Con todo y con eso, con todo lo que yo si se y vosotros no porque no habéis estado, aunque no lo pudiese parecer, llegó el final que tenía que llegar. Yo estoy tranquilo, estoy en paz con todos, más que en paz, y, sobre todo, conmigo mismo. Supongo que si no te echas para atrás un poco no vas a ver bien el cuadro. Dudo que todos vayan a entender eso (algunos incluso jamás). Deberían tener ya perspectiva, que experiencia tienen de sobra para valorar quien o que merece la pena, pero se ve que no es así. No seré yo el que de pasos, yo si he aprendido bastante. Con todo esto dicho, feliz de despedirme como me debía de despedir de Cintia, de Tamara, de Lucía y de Mari Tere. Muy contento de haberme despedido de Germán, que espero guarde la camiseta con cariño y la cuide, es código. A este lo veré mucho, está hecho de la misma pasta que yo, y tarde o temprano, nos va bien. Y, pese a que no estoy contento de no despedirme de Paco, le dejé algo que debía dejarle y que fijo que le ha hecho ilusión. Quizás mejor así sea más fácil, además, nos volveremos a ver pronto. 




Blu - The return



Y eso fue el fin del New Puti, que ya no será Puti nunca más, se acabaron los barcos y las putas. Dejé muchas cosas entre esas cuatro paredes. Físicas quizás ninguna, salvo mis botes de orfidal, topiromanato y alguna mierda más en la vitrina... pero dejo mucho, mucho de mi, mucho de mi vida, mucho de mi espíritu. Por esa casa han pasado todas las personas importantes de mi vida aunque fuese de paso (alguna se quedo sin ir por vicisitudes de la vida, pero bueno, otra vez será). En esa casa viví la experiencia más grande de mi vida, que no fue otra que la bipolaridad. En esa casa he compartido mucho de mi, de mi corazón, con gente verdaderamente bonita a la que he querido, quiero, y espero querer si se dejan, mucho, durante mucho tiempo. Desde esa casa me tropezaba y caía en la plaza Mayor, historia viva. Esa casa ha visto mis mejores frees. Me ha visto reír y llorar, me ha visto crecer mucho. Me ha visto cabrearme y comerme el orgullo. Nos ha visto comer pollo los domingos a DF, Marco, y un servidor. Me ha aportado luz para leer infinidad de libros. Me ha oído reír con los programas de radio que se montaban los dos inquilinos del Old' Puti. Ha visto a la policía. No se, no creo que pueda expresar por aquí lo que ha significado. Algo se ha clavado dentro cuando he cerrado esa puerta de mi cuarto por última vez. Y al salir de Salamanca. Lo mismo en Septiembre si no va bien la cosa de las prácticas vuelvo, nunca se sabe, pero ya será un trámite, Salamanca no es Salamanca ya, se ha cerrado la etapa, el ciclo. Se puede decir que se cerró hace un tiempo, sólo que ahora le hemos echado la llave. Puedo decir que, si miro atrás, he sido muy feliz, y eso es lo que queda. Gracias a todo aquel que ha colaborado a ello, de corazón, formáis y formaréis parte de mi vida para siempre. Paz para vosotros.




Duelen más las despedidas que las balas, uno levanta la caza y otro la mata, la buya de su baile que nos trae la calma, la risa... es la música del alma...

Het VerZet - Dakloos, cypher pt 1



No hay comentarios:

Publicar un comentario