29 sept 2014

Capítulo 55: La amenaza fantasma

Aue ue, aprendí a vivir mi vida así, me destruye como un misil, yo contra mi como un extraño compito, tú tienes sueños, el mío es sentir tus gritos...



Clavellinas, Enero y su reflejo, el viento de la vida, Carmencita bajo aquel cerezo...


No puedo leer el capítulo anterior, no puedo ver las fotos, me seco, no me quedan ni saliva de tanto tragar ni lágrimas. Toda esta semana se resume en una lucha titánica de mi contra mismo frente a la perspectiva de agarrar un teléfono y llamarla. Tengo muy claro lo que decirle, pero no se si me da más miedo el llamar, el que me diga que no, o el que me diga que sí y el futuro. El no ya lo tengo, el miedo de llamar atenaza tanto como el miedo a no llamar, y el futuro no es futuro sin la sílaba intermedia. Supongo que el problema es el medio para hacer esto, no el fondo, porque yo pierdo mucho si no es en distancias cortas, o, más que perder, dejo de ganar. El día menos pensado, que puede ser cualquiera porque ya no pienso en ningún día y sólo siento, me presento ante sus ojos y me baño en ellos, le digo que es lo que siempre quise y con quien lo quiero todo, que estoy dispuesto a sacrificar casi cualquier cosa por ella y ver la sonrisa que se le dibuja cumpliendo sus sueños, que jamás la cercenaría y que se me haría la boca agua en los instantes previos a besarla (nadie te prometió que volverías a besarla), que al fin y al cabo es la mujer de mi vida, y que nada me haría más feliz que formar parte de la suya, que ella quisiera eso también. Y probablemente lo haga, ya que si no, solamente desangrarme en páginas conseguirá que no me consuma. De todos modos muchos beben de ese dolor, y les entiendo. Hay gente que jamás conoce a esa persona, así que celebremos, ajá uh...

Tapo mis miedos con papeles finos como actores buenos, adormilando los males que adolecemos...



Dano - Poesía o barbarie



¿Quien te asegura que nunca me seduzcan? Las tengo muy cerca ya ¿uh? ¿Quien me asegura que no me metas en el mismo saco que esos mierdas y saques uno al azar... y no sea yo?

 
Desde la bipolaridad he tenido la suerte de experimentar grandes sensaciones que se han visto aumentadas en intensidad por la perspectiva que te ofrece esa ampliación de miras, pero también es cierto que desde antes de ella no experimentaba muchas cosas. Recuerdo que una de las cosas que más me inquietaba era como sería el sexo después de la bipolaridad, y no me daba cuenta que había una experiencia que iba unida de la mano a ella y no estaba pensando, no me daba cuenta de que lo realmente importante era amar a esa persona o amar de esa forma y hacer el amor con ella. Y está por encima de todo, es algo que llena cada rincón de tu vida. Ojo, esto no implica que esa persona sea Carmen, no al menos para siempre, quiero decir. Lo que si es cierto es que desde ella, ninguna había sido ella, no al menos de esa manera. Potencialmente mis ganas de encontrar eso pudieron hacer que alguna chica fuese un poco más (un poco bastante) de lo que realmente era, pero nada más lejos. Hasta qe llegue otra, Carmen siempre fue y será el amor de mi vida, e incluso, quizás aun llegando otras, lo siga siendo. Supongo que sería justo poner todo un poco en situación, y, antes que nada, aclarar que no lo hago "con vistas a", que nadie extraiga sus conclusiones o se influencie por lo que escribo, esto no es un panfleto divulgativo, para eso está twitter, y demás sandeces, aquí escribo mi vida, para poder consultar dentro de mucho tiempo como me sentía puntualmente en según que momento y dejar cierto legado, no con vías a provocar ninguna circunstancia, algo así como lo que digo en Writte about us, un tema de Galaxies que reza: Huyo de lo que me sigue, voy detrás de lo que de mi huye, si genios hacen a capellas que nadie murmulle, construye, si no se plasma se diluye, tu respeto a mis ideas no te incluye ¡aieeeeee!... No he hablado de Carmen estos días atrás porque quería hacerlo bien y porque todo se ha desarrollado muy rápido. Vamos a contextualizar todo un poco antes de proseguir ¿no? Para que empezar la casa por el tejado... De Carmen, no sabía nada desde hace dos años y medio. Nada o absolutamente nada, ya que si recuerdo escribirle en un arranque de manía, y que algún colega que me quiere me comentase puntualmente que seguía tan bonita como siempre y feliz. Cuando separamos nuestros caminos, acordamos no mantener el contacto, pero no por el hecho de que nos odiásemos, o que ya no quisiésemos saber nada del otro... todo lo contrario. Precisamente por abarcar tanto sentimiento y ser tan especial, al menos para mi, era inhumano saber de la otra persona sin que algo por dentro doliese tanto que asfixiase. Es como cuando se te clava una espinita del pescado en la garganta cuando estás comiendo, que si se está quieta, sabes que está ahí, pero que como hagas por pasarla hacia abajo tragando saliva se mueve y duele, porque está bien clavada. Ella me escribió una carta, me devolvió un pedazo de mi vida y me regaló el último disco de Manolo García. Siempre ha sido de las personas que más me ha conocido. Es gracioso que vuelva cuando Manolo está cerca de sacar canciones de nuevo, canciones que lo mismo me salvan la vida. Durante este tiempo sin ella, siempre he tenido claro lo que quería en mi vida. Quería eso, y si no era eso, no era nada. No me cerraba las puertas, pero tampoco iba a forzar, ya que siempre he tenido claro que hay cosas que o están o no están, que no se pueden forzar por más que uno quiera, y que la magia, la chispa, el amor y el sentimiento, son de ese tipo de cosas. He tenido momentos de mayor debilidad y de menos fortaleza durante este tiempo, momentos estar a punto de escribirle, momentos de decir "no quiero volver a saber nada de ella jamás". Pero en los momentos de laxitud (gracias por la palabra) me hacía consciente de la bofetada que podría suponer el hecho de que ella tuviese su vida hecha y yo ya no fuese él, y en los momentos de mandarlo todo al traste pues... la verdad es que era todo más sencillo porque en esos momentos sólo intentaba auto sugestionarme cuando sabía de sobra que hay personas que jamás se pueden olvidar. Y en estas pasó el tiempo hasta que hace un par de semanas recibí una llamada que me descolocó sobremanera. Obviamente, era ella. Me pilló tan de improvisto que tuve más muletillas durante toda la conversación que en mis malas épocas de freestyle. Pero había(mos) vuelto. En el transcurso de estas dos semanas en las que ya habíamos abarcado la posibilidad de volver a vernos, todo, al menos para mi, y en cuanto a sentimiento, volvió a ser como antes, y, por desgracia, circunstancialmente, las cosas tampoco habían cambiado mucho, cosa que pude apreciar desde bastante pronto. Ello me hizo plantearme seriamente si era buena idea el tener un reencuentro. Creo que nadie dudará de que en esos momentos todo estaba en un segundo plano y en mi mente sólo estaba volver a verla, pero el riesgo que corría (yo) ante el hecho de volver a vernos era lo suficientemente grande como para llegar a un punto de decidir que quizás no era una buena idea. Pero amigos, ya saben que en cosas de dos, uno no decide, y en cosas de Carmen y Emilio, siempre que Carmen quiere algo, de una forma u otra, yo no puedo negarme, y eso que esta vez ni puso ojitos. Y con esas, mientras estaba planeando como gastar mi tiempo en Salamanca con la gente con la que he compartido dos años ella organizó, tan eficaz y eficiente como siempre, un viaje que la situó en tierras charras el viernes cuando la noche le estaba poniendo el traje de fiesta a la que ha sido mi ciudad durante un tiempo. Desde ese momento hasta el domingo, que fue cuando hicimos un pequeño break para afrontar la situación, todo lo que pasó y sentí (al menos yo, porque ya no puedo hablar por ella) es todo aquello que quiero, y da sentido a mi vida. Vale que fue muy intenso y sobre todo muy concentrado, pero ante la falta de posibilidad de afrontar una rutina en la que encajar juntos, que se te escape la vida por la boca cada vez que la besas es una de las más bellas de las muertes. Y quizás más adelante hable más de esos dos días, pero no son los que ahora mismo me atañen, me los guardo para días de nostalgia, que se que vendrán, vendrán días, han de venir... Así que siguiendo con el desarrollo de los acontecimientos, nos plantamos en el domingo, día en el que pusimos las cartas sobre la mesa ambos. No puedo poner en valor todo lo dicho y todo lo sentido por ella (y eso en parte me mata y por momentos hace enloquecer), pero si puedo hacerlo conmigo mismo, y, con la verdad por delante, decir que cuando dos personas que se aman afrontan una situación que aunque no les lleve por el mismo camino si que esos dos caminos llevan la misma dirección, es, dentro del dolor, un síntoma inequívoco de la veracidad de la fuerza del sentimiento. Me volví a desnudar sin miedo, a venderme por completo, hablando de cosas lo suficientemente grandes como para que quizás fuese una de las conversaciones más importantes de mi vida y dando gracias de que fue cara a cara. Ni levante la voz, ni proyecté ninguna queja, ni forcé para obtener beneficio... Todo fue en su bien (que es el mio) y en el bien de esto. Y ya dije que eso me llena de orgullo, y me muestra lo mucho que he crecido, y que ese crecimiento es el que a día de hoy me permite estar entero. Siendo claros, Carmen y yo nos amamos de la misma manera (o eso extraje yo) y tenemos muy claro que Carmen y Emilio siempre serán Carmen y Emilio, aunque quizás no seamos nosotros. Enunciar la problemática no es complicado, aunque a mi las matemáticas nunca se me han dado muy allá... Los datos son las circunstancias: distancia, estudios, amistades, vocación, amor. ¿La solución? Pues como en muchos de esos problemas que hacía en bachiller: no hay. No es problema de que en el ámbito de la pareja no estemos llenos cada uno al máximo, simplemente, hay otros ámbitos de la vida a los que uno de los dos da más valor que a la pareja respecto del valor que le otorga el otro. A día de hoy eh. Y como el otro sabe que eso el día de mañana puede cambiar para consigo mismo, y como lo que tenemos claro que mueve todo esto es el amor, asimilar que no hay solución duele, pero el hecho de que no sea por causas internas a ambos, si no por circunstancias, alivia lo suficiente para regar la fe (aunque por momentos marchite) de que quizás, el día de mañana, ella pueda seguir firmando a pie de estas páginas. No cabe la menor duda de que si compartiésemos ciudad, rutina, y demás, los intereses se darían la mano y sería todo más sencillo. A mi no se me acusaría de estar demasiado encima de la relación, cosa en la que todas y cada una de las mujeres de mi vida se han equivocado, porque yo no soy una persona que absorba (simplemente creo que hay momentos en las que las plantas requieren más cuidados y luego ya se las deja crecer solas) y se podrían compaginar los demás escalones de la pirámides de necesidades sin que posar el pie en uno significase renunciar a otros. Pero yo siempre he tenido claro que necesito a mi lado alguien que esté dispuesto a hacer por mi lo que yo estaría dispuesto a hacer por él, la palabra clave en todo esto es la reciprocidad. Y por desgracia, y es bastante fácil de entender, a día de hoy no tenemos las mismas prioridades. Duele ver que el tiempo pasa y que nada nos ayuda, pero, quien no supera adversidades y hándicaps no sabe fortalecer unos cimientos lo suficientemente fuertes como para poder sustentar sobre ellos algo realmente bello y de poso. Hay gente que se conforma con chalets, otros con catedrales. Yo me conformo con una chocita y un huerto, pero sabiendo que si quisiese, podría poner sobre esa chocita un enorme castillo, porque aguantaría sin que ninguna tempestad pudiese tumbarlo. El tiempo pasa, y aunque uno asume todo con amor y amplitud, no se puede negar que no escueza y que cada vez, aunque se aguanten los palos, pueden ser más definitivos. Asumir que todo llega y que todo lo que tiene que ser es, y que hay pasteles que no son para ti, es una filosofía que te ayuda a vivir con una sonrisa y a afrontarlo todo con entereza, pero no negaré que cuando pienso y asumo que quizás no seamos, aunque me alegre de haberla encontrado, haya una lágrima en mis ojos porque yo quiero que seamos para siempre.



Parece que os oliéseis lo de la semana pasada. Apenas me retrasé un día en poder escribir, y creo que fue el día que más entró la gente en lo que va de blog... Lamento no haber contado todo lo que pasó en Salamanca, pero hay momentos que merecen su sitio y su espacio, y fue el caso del capítulo anterior. Slm no fue sólo Carmen. Gracias a dios uno esparce semillas y cuando llega ve que muchas de ellas han florecido. De MariTere por desgracia se muy poco últimamente, pero todo se pone en orden sólo, y el motivo de no poder disfrutar de mucho más tiempo juntos es lo suficientemente fuerte y bonito como para que no me apenase el no verla más tiempo. Además, entre ella y yo ha nacido un pegamento muy fuerte, que responde al nombre de Gérman. Germán ya es y será. Creo que no había comentado nada, pero es un gran momento para anunciar que 13km posee nuevo miembro que ya está adaptado a las sombras, que es donde trabajamos nosotros, y está afilando sus herramientas para cuando sea el momento adecuado mostrarlas. Germán es yo con 19 años bajo otras circunstancias. Es un tío que siente todo lo que hace, que ama con pasión aquello que ama, que tiene detalles con ello y se vuelca a muerte, es ávido, es intuitivo, es inteligente, tanto emocional como psicológicamente, y entiende muy bien como se hacen las cosas. Con él puedo hablar de cualquier cosa, primero porque sabe escuchar, segundo porque sabe encauzar la conversación, tercero porque aporta, cuarto porque extrae y quinto porque aplica. Es un apoyo. Y en esas estuvimos, mucho rap, mucho futuro, mucho poner en orden el pasado y mucha complicidad. La vida a veces te regala hermanos que no son de sangre. Y estos hermanos a su vez tienen detalles increíbles. Ya tiene lugar en mi vitrina junto a los demás en InVastam ese pequeño regalo. Espero tu foto de enano y la de MT. También tuve la suerte de poder disfrutar de Lucía y Cintia, que me estuvieron contando que tal sus veranos y como afrontan el curso. Ver a Cintia es una alegría enorme, ver que sigue con tantas ganas de crecer y ver que se quiere comer el mundo a base de fotos no hace más que consolidar mi idea de que será una de las mejores fotógrafas que vea en mi vida, al tiempo. Además, somos muy parecidos en cuanto a sentimientos, y se que me entiende. Parece que salen señales de las piedras cuando uno las necesita. Lucía sigue tan bonita como siempre, tan perdida que es un placer encontrarse con ella. Le esperan cosas grandes y bonitas en la vida, se que de haber compartido más tiempo con ella tendríamos una relación y una química únicas (y no hablo de nada sentimental). Y como Salamanca siempre es muy caprichosa, y dispone a su antojo, hizo que la señorita con la que mantuve un affaire allá por Marzo se cruzase en mi camino en un marco tan precioso como es la plaza mayor. Es bonito porque a veces el destino me recuerda las cosas que he hecho bien, como quien no quiere la cosa. Sigue tan guapa como era, feliz, cumpliendo sus sueños y a sus cosas, con todo aquello que quería hacer y sigue queriendo hacer, y yo me alegro mucho de que todo le haya ido como ella quiere porque lo merece. A la gente de corazón bonito hay que mimarla. Y para acabar, no me podía dejar a uno de los mejores burros sin manta (y me duele no poder hablar aquí de haber visto a Paco pero se que habrá tiempo para ello más adelante). Y es que estar en Slm es una oferta continua de hogares, que no de casas, ojo. Pude por fin darle un abrazo a Casado, unos seis meses después, comer del puchero de su vieja, y disfrutar de una charla mientras se fumaba un leño como en los viejos tiempos, bajo la lluvia, hablándome de Polonia, Eslovenia, hockey, Zoroastro y de todos los capítulos que dejamos atrás en el blog. Que linda la vida joder. No tengo duda de que todo se pondrá en orden a su debido tiempo. Hay nudos lo suficientemente fuertes para que no se desaten, aunque estén mojados.







¿Que es peor media verdad o una mentira? ¿Que prefieres, el odio o la indiferencia? ¿Que te duele más, que lo niegue o que lo reconozca? Ni aceptar es entender, ni amar es dejarse querer, ostia...

Con eso de que medio manejo de buen rollo tanto foto como vídeo, mis colegas me tienen ahí a jornada completa, más explotado que la ostia, aunque me pagan en coca-colas y risas, que es mucho mejor que pagar en dinero, donde va a parar. Nube y Nerea van a vivir uno de esos reencuentros guapos que se tienen cuando la vida se pone puta y te manda a currar a un islote lejos de tu tierra y de tu piba, pero con una estabilidad que te proporciona el tiempo y el amor, y tener las cosas claras. Para tal ocasión, me pidió un pequeño favorcillo, con el cual yo he disfrutado como un enano. Recopilar sus mejores imágenes, retocarlas, y montarlas para que se impriman y quede bonito la verdad es que es de esos detalles con lo que se acierta siempre si o si. Y yo viendo tanta complicidad, tanta magia y tanto mundo no puedo sino alegrarme de tener personas tan bonitas en mi vida, que son ejemplo, y por los que me partiría los metacarpos. Ójala pronto me pueda hacer un collage de estos yo. Ando preparando otra sorpresilla por ahí, pero esta bastante más elaborada y que verá pronto la luz, tendréis buenas nuevas por acá, pero dejemos que todo concurra a su debido tiempo. Serán risas, no lo dudéis. También esta semana estuvimos de confirmacion, cosa que me hizo bastante gracia por otra parte pero que no es más que una excusa para tomar un pequeño aperitivo con la familia y echar unas risas con la panda de primos cabrones que tengo. Mentar por otra parte que, dado lo difícil de ver en mi ciertas actitudes, aunque debería ser una constante y no tener apenas valor, agaché la cabeza y pedí disculpas a mi madre (aunque considere que lo único por lo que debía hacerlo eran las formas y no el fondo) por ciertos reproches que le hice hace algunas semanas. Debe de ser que cuando uno está feliz la vida es mucho más fácil, y cuando no hay motivos para estar feliz y se está, más aún.

El sábado fue un día muy completo. Estuvimos toda la tarde por InVastam el señor Gry y yo, haciendo unas cosillas de las que iréis teniendo noticias. Muy contento, o, lo más contento que puedo estar. Luchando por ser alguien como el Niko, deseando tener el privilegio de agarrar un micro... No creo que nadie me pueda privar jamás en la vida de ese placer, para mi es elevación, para mi jugar con mi garganta delante del Sh se puede equiparar a muy poquitas cosas, y es algo que siempre tendré. Afrontarlo además con esa alegría dentro, sabiendo de la calidad que ya atesora el producto y el mimo, tesón y amor que se le pone, no hace más que inflar este hecho. Felicidad en estado puro. Más tarde fui a casa del tio Javi a ver al Sevilla contra el Atlético. A día de hoy hay más atléticos en mi vida que barcelonistas o madridistas, y, tras Betis y Osasuna, es al equipo que más ganas le tengo. Como no podía ser de otro modo nos metieron los pelos bien metidos, pero ya en esta situación, se puede extraer una lectura positiva: mejor hacer el partido de mierda en el Calderón que en casa contra el Elche, ya que con el Atlético siempre puedes perder, incluso haciendo el partido de tu vida, y este año ese tipo de partidos en los que antes nos dejábamos puntos los estamos sacando adelante. Que escuece y tal, pero hubiese firmado este comienzo de liga, sin duda. Me hubiese gustado no renunciar a nuestras virtudes en pos de intentar anular la de las del rival, pero no puedo ir contra un entrenador que nos ha dado la gloria por mucho que me haya decepcionado su manera de afrontar el partido. Seguimos, a por la siguiente víctima. Ah, por si alguien lo duda, si caen cuatro en liga es como si cae uno o dieciséis, son tres puntos más, ya me hubiese jodido que fuese en copa o uefa. Y una cosa más, si caen dieciséis, como si caen cuarenta, si miráis debajo de mi camiseta está mi escudo SIEMPRE: SEVILLA-AH! 

Tras el partido me fui al límite, que me habían invitado a un pequeño concierto de un grupo húngaro rockabilly que cumplía diez años como formación y me habían pedido el favor de echar algunas fotillos a ver que tal salía la cosa. Era la primera vez que trabajaba en un evento como este, y el hecho de que le grupo no fuese de mi rollo me hizo poder centrarme en el trabajo (cosa que no me impidió rockear por momentos) de una manera más eficaz que si fuese un concierto del que disfrutase como disfruto de otros estilos. Creo que quedaron algunas instantáneas bien guapas y estoy bastante contento de manejar cada vez mejor según que artes a las que todavía, y creo que es importante, todavía, no les he dedicado el tiempo que merecen.  

Para acabar el sábado me lo tome con calma he hice ronda en Zafra, aunque no estaba yo muy católico con la garganta y demás, me dejé caer con los colegas a tomar unas fantas y echar unas risas, y a cerrar también el ciclo de ver chicas de mi vida, que si la semana pasada en Salamanca pude ver a Nuria, Emi y Carmen, pues aquí tocaba a Sandra, y así, again and again. Muchas risas, muy rico todo, y temprano a casa a descansar, que la semana que viene es la buena, la grande, y hay que estar al filo. Además, con estos pelos poco puedo hacer, pero quien algo quiere algo le cuesta, y marcárse un Palacio no es fácil y lleva su tiempo. Ah, y una cosa más, Heatrow desde el domingo está en NY.





















Les dolería más todo lo que me callo seguramente ¿A quien no le duele no ser suficiente? Porque estoy solo a posta, siempre, aún con gente...


Ntan & BlabberMouf (feat Res One) - Hardcore

 




Se que hablo mucho por aquí de lo que escribo y que ando a mil proyectos a pesar de que apenas salgan cosas, pero hay que gestionar bien la cosecha, que es tan importante casi como sembrar bien. Con dos trabajos a los que les he sacado toda la punta por mi parte en el zurrón, los he dejado en caldo de cultivo para que mis dos hermanitos Juanmy y Gry los pulan como artesanos, me dejen bonita la voz y le den sentido a todos esos detalles que a veces se pasan por alto, pero sin los cuales los trabajos perderían interés. Con esto en el taller, avancé en textos para lo de Deep keepers, y es que mientras que tengo a la otra mitad de todo esto, en cuanto a la lírica se refiere, deambulando por Bulgaria, he avanzado bastantes párrafos, y me gusta dejarle un espacio de tiempo para que él se sienta cómodo y sea capaz de ajustar su parte para que ensamble bien con los cimientos que ya he puesto. Entre tanto Gry no para de mandarme beats, y al no tener un proyecto estable no paro de escribir por placer, temas sueltos y demás, que quizás pronto vean la luz, todo es ver como se encauza y como nos permite el tiempo avanzar. 



Sin embargo, a veces los caminos te conducen hacia sendas maravillosas. Recuerdo cuando empecé en todo esto, en esto de escribir quiero decir, que encontrar bases (y todo lo que ello implica) era mucho más difícil que todas las peleas con el flow y las letras ya que había una emoción y un entusiasmo que lo desbordaban todo. Un día, uno de esos días, cayó en mis manos una maqueta de instrumentales que me despertaron el alma. Era increíble, y bucee en lo que hacía este chaval y descubrí que el talento, cuando está al servicio de causas nobles y cuando mece a la música, es una de las armas más poderosas que pueden existir. Con el tiempo me decidí y empecé a escribir (después de muchos freestyles) en uno de estos trajes de alta costura, y de ahí nació Punto gatillo. Subí el tema a la red de redes y con el tiempo, quizás por el hecho de hacer bien las cosas, recibí uno de los mensajes que más alegría me ha dado nunca, y que fue una de las mayores alegrías dentro de la música. En mi bandeja había una pequeña felicitación por esa canción, por todas las que había hecho hasta el momento en general y un mensaje de ánimo y fuerza en este mundo. El mensaje era del señor que había hecho esa música. Como pueden imaginar anduve en una nube durante bastante tiempo. El caso es que este chaval y yo empezamos a tener más contacto y, con el tiempo, a la par que con la facilidad que otorga el hecho de coincidir en múltiples parcelas de personalidad, gustos y formas de entender tanto la vida como la música, creamos un nexo y una amistad bastante fuerte a pesar de no conocernos aún. Todo llega, dicen, y todo se pone en orden sólo. A día de hoy, tras darle bastantes vueltas, y aún con todo bastante en el aire, se puede decir que hemos puesto la primera piedra para hacer un primer trabajo juntos, mitad y mitad, en la que cada uno puede interceder libremente en la parcela del otro, dotando de libertad y facilidad todo el proceso creativo. El formato que hemos decidido para ello es el mismo que el de Eleutheromanía, que creo que es uno de los mejores a la hora de desarrollar un trabajo, ir a pachas con alguien y hacer algo íntimo y personal. El señor Esperanto y yo estamos en la carretera, vamos en caravana y recogeremos por el camino a autoestopistas, disfruten del show.


De momento, y para que no se diga, os dejo un pequeño regalo, uno de los temas a los que más cariño tengo y que torna su significado a cada paso que doy. Es un breve adelanto de En busca del tiempo perdido, el trabajo que andamos madurando poco a poco los Deep keepers y que verá la luz cuando esté lo suficientemente maduro, ya saben que lo que antes madura antes se pudre. En este tema discierno sobre como camino por la vida, como la planta de mis pies se mezcla con el barro y la arenisca, y como poso los pies, que no piso... Espero lo disfruten:

Deep keepers - Pies descalzos





Si no te puedo tocar, me agarraría al consuelo de estar... por un ratito en tus oídos, en tus oídos, por un ratito en tus oídos, si no te puedo ver...


Como veis, no paro (se escribe a diario, se publica los lunes), todo ello a pesar de estar haciendo las cosas al revés. Quiero decir, no es que no esté parando porque ande a muchas cosas para andar con la mente distraída y no consumirme, no. Todo lo contrario. Es el hecho de tener la mente distraída y en paz la que me incita a hacer cosas, a no parar, a estar feliz pase lo que pase. Llevo más de una semana sin tener un pensamiento negativo, ni uno. Está todo bajo control, vamos camino de una manía sin médicos. Yo que tú no me perdería esta etapa de mi vida, me tendría cerca. Y cuando digo tú, digo cualquier persona de mi vida. Incluso ella, sea quien sea, sea quien sea. Decidme cuánto me vais a echar de menos hasta el lunes, que me decís muy pocas cosas bonitas para lo bueno que soy, leches.



Slash & Myles Kennedy - Sweet Child O' Mine (Max sessions)

2 comentarios:

  1. Respuestas
    1. "Si tu regresas las mañanas, se visten de alegres canciones".

      Manolo nos salvará, guapa.

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