22 dic 2014

Capítulo 67: Me he sentado a esperar

RColmo - 5 de enero





Que alegría me produce el poder compartir con ustedes algo de un hermano. Y es que, este personaje que pasea ahí arriba es muy culpable, sin él saberlo, de que yo a día de hoy escriba como escribo, porque fue durante el año que conviví con él una figura y un ejemplo a seguir por constancia y buen hacer, así como por cercanía y sencillez, cuando yo todavía no había empezado a empuñar el arma más peligrosa que existe. No sólo compartimos música, por supuesto. El primer año en Sevilla fue maravilloso a pesar del naufragio, y estuvo cargado de vivencias y de personas bonitas en todos y cada uno de los minutos que pasee por allí. De hecho, es el único pibe que va a colaborar en mi primer largo, y eso es algo que tiene mucho más valor del que puedan creer. Ha vuelto al micro y yo me congratulo por ello, lo celebro y brindo, y espero poder darle un abrazo fuerte este año próximo que va a entrar, sería uno de esos grandes reencuentros con los que suelo deleitaros. Esta semana me volcarán Galaxies mezclado por completo, y lo escucharemos todos juntitos con un litro. Pronto lo compartiremos, y os haré participes de un pedazo de mi, ya no queda nada. Mientras tanto, algunos en la distancia corean lo que hubo, por lo que habrá, y yo les siento cerca.



Están hablando de lo que fumo, ya ni comer fruta es sano, ya ni tener niños une, vivo estado mental Vostok 1, atmósferas lisérgicas bajo un foco cenital, niños juegan en el córner, pero han prohibido jugar en el córner los nuevos órdenes. Esconden píldoras bajo tu almohada, hijo ten cuidado con el hombre que dice que sabe. Volcanes de hielo bajo mis párpados. Puf! Puf! Pas! Lejos de hombres azules. Fallos en tu código genético y sentimientos que acabaron siendo logotipos. La esencia dentro, el plástico fuera, como un fardo. Blancatas con ganas de juerga como Beastie boys. Intergalácticos.

Yung Lean - Yoshi city




Cuando escribo en el silencio de tu risa maldita, estoy rozando con mi lengua de serpiente tu piel, vivo mordiendo con veneno y se derriten mis manos, aquí sentirse humano tendría que ser ilegal. ¿Sinceridad? ¿En serio la queréis? Está prohibida. Llantos de niños con arpas y liras, y una niebla fría, asulfatada, y esta jodida puta niebla fría que no para. Yo no hago rap, yo asesino. Un grito sin voz, en cada bolo me quemo, no hay freno, esto es lo peor y es que por mi dejaría de vivir ahora mismo, pero he preferido escribir que al fin y al cabo es lo mismo.



Bonita y prolífica semana, sin duda, y es que estoy rematando este año que va llegando a su fin más en forma que nunca, y la verdad es que el que haya unas fiestas en las últimas páginas del almanaque para poner fin, puede transformarse en un plus más que en una tara, como ha sucedido de un tiempo para atrás. En las prácticas se puede decir que he terminado con mi proceso de adaptación y aclimatación al entorno de trabajo. Cada vez voy realizando más tareas y ganando responsabilidad, así como entrando en más áreas de trabajo. He comenzado a trabajar con cámara y a montar colas y cebos que se han emitido. Los compañeros son bastante majos conmigo y estoy aprendiendo mucho. Por Mérida la vida transcurre tranquila. He asumido que es un lugar de paso y que ni voy a anidar ni a echar raíces, de ninguna de las maneras ni formas posibles. El piso no es que sea la alegría de la huerta, aparte de que salgo poco de mi habitación porque necesito bastante de mi espacio ahora mismo, y la vida transcurre dentro de una fuerte rutina que quizás no me venga del todo mal. No salgo de fiesta porque ni me gusta ni lo necesito, ni conozco nueva gente porque ni me gusta ni lo necesito. Los jueves son el mejor día entre semana porque los gasto con mi compadre DF, y son como una especie de homilía que tenemos por costumbre en el jazzbar, poniendo en orden todo lo que desordenamos el resto de días. Me flipa que vaya recuperando el ánimo, se le nota hasta en el color de piel, está más morenito. Parece que los submarinos, aunque estemos hecho para navegar por las profundidades (no nos gusta lo superfluo), si queremos sabemos y podemos salir a flote. Este viernes volví a mi rutina de colegiado, y eché la tarde en Berlanga desenvolviéndome con solvencia en mis labores. Pitar a chicas es una auténtica gozada; no sólo no se cagaron en mi puta madre ni en mis muertos, así como no amenazaron de muerte, que suele ser la tónica en estos mundillos, si no que para colmo tuve un club de fans en la grada que lejos de animar a cualquiera de los dos equipos se pasaron todo el partido dedicándome piropos, cánticos y pidiéndome el número de teléfono. No se lo di porque no tengo whatsapp, por supuesto, pero si vuelvo por aquellos lares, como me tocará juzgarlas de nuevo (por eso de que eran el equipo juvenil) lo mismo me echo un par de amigas nuevas. Para terminar la noche nos fuimos de 'selfies de irse de copas' MJ, Gonzalo, Marina, el gran Big Poppa y servidor. Muchas risas y gente con la que se te pone el corazón contento con simplemente estar. Rematé el finde con Threes, MJ y Pepe, echando unos cafés y con unos freestyles por parte del gran chico Laja que pasarán a la historia, por contenido, contundencia y musicalidad. Para el recuerdo. También tuve la suerte de conocer a Carmen, aunque llamarlo "conocernos" es un poco osado porque sin duda fue un encuentro en el que parció que fuésemos colegas de toda la vida. Una chica maja y bonita donde las haya, interesante y de las que hacen música al andar. No dejo de sumar y sumar. Y lo mejor de todo es que si de aquí para atrás llevo un tiempo pintando bonito, lo que viene de acá para adelante, sin ser el paisaje más bello que he visto, he descubierto nuevas técnicas para enseñároslo así. No dejo de ser un tío normal y corriente que de vez en cuando provoco según que cosas, no tiene más ciencia. Superpoderes.




Hay cicatrices en mis manos y una guerra en mi paz, mi paz no existe, el silencio me trae libertad. El humo del cigarro tranquiliza mis ansias, la fragancia del estado que roba mis ganancias. Una vez más, perdido buscándome en la calle, ego-ísta, ego-céntrico, ego- yo que se no ralles. Sólo soy un raper, ni siquiera lo hago bien, la imperfección y mis defectos me hacen único y seguir en pie. No me sigáis, no me oigáis, odiadme... hay trescientos grupos fuera yo no necesito a nadie. ¿Como osáis profanar el descanso del guerrero? Tu derecho a hablar se acaba cuando criticas lo que más quiero.

Foyone - Ascensión

2 comentarios: