9 mar 2015

Capítulo 78: Antes del apagón


Que mejor excusa para dar forma a una firma que dejar constancia de mi estancia trimestral en las instalaciones de CanalEx ¿no? Al final hasta me dará pena acabar y todo... una polla como una olla. No veía la hora. Y ojo, he estado más cómodo de lo que parece, se han portado conmigo genial y he aprendido todo lo que se puede aprender de una experiencia como esta, pero llega un momento en que sabes que has exprimido todo el jugo y te subes al podio y escupes: ¡que pase el siguiente! Y eso que la última semana ha sido con diferencia la mejor de todas. He pasado un par de días toda la mañana en control de audio, con Raúl, un chaval que se viene todas las mañanas en mi bus, y que me estuvo explicando el funcionamiento de la mesa de mezclas, los pluggins, la configuración, instalación de sets y efectos y demás. Hasta tuvo tiempo para echarle un ojo a nuestro humilde trabajo dentro de la música y aparte de darme la enhorabuena por el contenido y la calidad, me dio algunas pautas para mejorar nuestro trabajo. Otro de mis entretenimientos semanales fue instruir a la nueva becaria en sus labores en aquesta nuestra gran familia audiovisual. La chavalita era tela de maja y además muy intuitiva, hubiésemos hecho muy buenas migas de haber coincidido más espacio-temporalmente pero ya saben que la providencia dispone a su antojo y a cada cual sólo le queda aceptar los entresijos de su destino. Una de las cosas que más me agradó de esta llegada es que a uno siempre le gusta que le bailen el agua, y a mi hace mucho que no me la bailaban. Pero lo curioso, y que a la vez más me gustó, es que era la primera vez que lo hacían respecto a mi manera de desempeñar el trabajo. Se ve que en estas semanas me ha dado tiempo a desarrollar ciertas dotes que para aquel que las maneja con destreza no son gran cosa y para aquel que lo observa desde fuera con su prisma de novato, como me pasó a mi los dos, tres primeros días, son un lujo que pocos se pueden permitir. No está de más que de vez en cuando le miren a uno con el halo del misticismo que provocan aquellos que ves como seres superdotados. No es que tuviese que hacer gran cosa en mis fct's, pero la verdad es que la hacía bastante bien. Por lo demás, estos últimos días son esos días que más te llenan porque ya eres uno más de los de allí, tú te sabes el nombre de todos y ellos se saben todos el tuyo, empiezas a tener trato más allá de la tarea que haya que desarrollar y empiezas a adaptarte al ecosistema de la empresa. Algún día me echaré una novia en CanalEx y entraré a formar parte de la plantilla, que es como rulan por allá. Paz y amor para esa gente, desde la perspectiva del que ya sabe como funciona este mundillo, aunque sea por encima. 

Por lo demás esta semana no fui ningún día a entrenar porque estuve literalmente muerto de cansancio, ya que diez horas diarias desde punta mañana de aquí pa' allá o apoltronado en la silla dejan a uno sin muchas ganas de nada, con lo cual empiezas a entender bastantes cosas, no te hace falta de un periodo de tiempo mucho más largo y continuo para cerciorarte de que ciertas rutinas queman a cualquiera y matan pasiones. Quizás el estar lejos de eso mucho tiempo me hizo depositar más amor en según que cosas o personas que en mi mismo, pero al fin y al cabo uno no es más que la forma que queda cuando la vida te curte a base de ostias y alegrías, sólo que unos son como arcilla y otros como mármol, pero a todos les curte, a todos nos curte. Empecé a leer Un mundo feliz de Aldous Huxley, que como no pongo nada por aquí últimamente, parece que no leo, ni veo películas ni nada. Encargué también el libro Ilustres ignorantes de Pepe Colubí, que a buena cuenta me amenizará bastante los días. El Sevilla ha vuelto a la senda de la victoria y yo he vuelto a la senda de no salir los fines de semana y de gastar la mitad del tiempo del mismo en arbitrar, actividad que no es que te alegre la existencia pero te alegra la cara una vez llega la retribución, retribución que por suerte o desgracia aún no tengo en mi poder. El sábado pasé la tarde entera con MJ y el tiempo se pasó tan rápido que parece mentira que echásemos toda la tarde. Ya saben todo lo que ello implica. Me mola tenerla en mi vida. Y el resto del tiempo lo invertí en escribir Jardines colgantes, ya que tengo un coleguita por el norte que hace magia con los platos y me mandó un pepino de instrumental en la que se puede escuchar a Barry Manilow haciendo de las suyas por debajo y que incitaba a uno hasta casi a arrancarse por bulerías. Si todo va bien, que no tiene porque no ser así, el fin de semana que viene me veo las caras con Juanmy y los dos nos las vemos con la maquinaria hi tek para rescatar todo aquello que nos dejamos por el camino. Pero vaya, que yo ya no hablo de más porque no estoy en potestad de ello, que luego pasa lo que pasa y parece que no me tomo en serio mis quehaceres y menesteres. Por cierto, una cosa más antes de acabar mi resumen netamente rutinario de lo que ha sido la semana: sólo quiero añadir que este par de frikis molan bastante, ¿es o no? A ver si pronto la del bombín se viene de farra a nuestras celebraciones navideñas amenizadas por el patriarca del patriarca, keep it raw! 


Patty de Frutos - Llamé al futuro y no lo cogió nadie



Otra vez me ha vuelto a coger la providencia con la mano en las pelotas y esta vez no he sabido si poner cara de "esto no es lo que parece" o "hace tiempo que deberías haber asumido que soy así". Mientras la gran mayoría de los chavales de mi edad no tienen otra preocupación que hacer propias las heridas de otros mientra se toman unos cubatas yo intento calentar con mi aliento mi habitación para ver si el frío de la tundra que en ella se ha instalado no me impide levantar el asentamiento que me permita drenar ríos de tinta. No estoy en esa etapa de preguntarme que estoy haciendo mal cuando veo a alguien disfrutar de algo que no merece, como tampoco estoy en esa etapa de maldecir a discreción por ello. Tampoco es indiferencia. Llamémoslo coste de oportunidad, que no tiene nada que ver con el costo de oportunidad. Hablan del mar como si porque su agua ayude a cicatrizar las heridas ya fuese a borrarlas. Esos mismos son los que cuando están en su casa usan ropa interior. Me estoy haciendo viejo de fondo, no de forma (leed esto como si lo hubiese escrito en la pizarra como castigo, unas quinientas veces). A mis pasiones les ocurre justo lo contrario. A mis pasiones tampoco les pongo nombre, ni invito a nadie a compartirlas. Deberían abrir tiendas de todo a cien en las que vendan eutemia. Drogas con receta de venta en farmacias no son drogas, son mentira. Quizás me venga bien dejar de leer los periódicos un tiempo, malsana costumbre, animal de hábitos, indómito. Antes solía pensar que si te preguntan que es lo que más deseas en la vida y contestas a bocajarro eres un afortunado, ahora me ocurre todo lo contrario. No se si es porque es lo que me pasa a mi y siempre intento justificarme, o si es que realmente el hecho de tener siempre metas en el horizonte no hace más que desplazarnos la línea de llegada diez metros más allá por cada paso adelante que damos, o nos la acerca diez metros más acá por cada paso dado en falso. A raíz de ver Ilustres ignorantes me he dado cuenta de que o estoy haciendo algo muy mal, o estoy haciendo algo muy bien, o he vendido motos que no he comprado, porque a las múltiples preguntas sobre la temática del coloquio, véase ¿cual ha sido tu momento más feliz en la vida? ¿cual es tu mejor recuerdo? ¿que tres deseos pedirías ahora mismo? ¿cuando fue la última vez que sentiste...? no contesto sin pensar, si no que tengo que pararme a reflexionarlo. Eso o digo putas chorradas. Y que me hayan hecho creer que esas putas chorradas no son realmente la vida... eso, eso no se lo perdonaré nunca. Tengo un par de manos, y se como usarlas, y tengo un bagaje, y se como usarlo. No tengo un currículum gordo, pero te lo pinto bien bonito. Y digo currículum como digo cualquier ámbito de la vida. Cualquiera menos mi polla, claro.


Lágrimas de sangre - Vidrieras rosas (fragmento)



Una y mil veces volverá el agobio, una y mil veces más pasará el momento idóneo, una bolsa de kikos, un litro, un folio, una pequeña victoria pa' subir a diario a un pequeño podio.

4 comentarios:

  1. Porque por mucho que critiquen les flipan nuestros skills y saben que meamos más largo. Eyoo.

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    1. Inicia sesión cuando comentes hijo de puta que si no la Interpool nos pierde la pista, las IP's y esa movida. Se viene se vieeeene...

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